Mi Vida A Través De Sus Ojos

Secretos Del Universo

Luna, es una chica que siempre ha creído que el amor es algo hermoso y que cada uno tiene su verdadero amor (sea chico o chica); no es una chica con familia adinerada pero tampoco le hace falta la comida en la mesa. Es rubia, piel suave, sonrisa hermosa. Una chica que quien la conozca se enamora de su belleza. Muy simpática y mona, le gusta vestir muy a las 80; su ropa favorita es un vestido rosa con unas largas medias azules, botas amarrillas y un sombrero que al ponérselo le cubría todo el rostro y era difícil de reconocer.

Cada mañana se despierta, alimenta a su perico y a su tortuga; después ayuda a su padre en la casa con la cocina y la limpieza, a veces va para la granja y ayuda a su padre con los animales y con la organización de éstos.

La madre de luna estaba muy enferma, enfermó cuando dio a luz a sus hermanos gemelos. Ella enfermó y hasta ahora no se sabe qué enfermedad, es y sus hermanos no están del todo sanos. Su padre es fumigador y tiene todas las mañanas que fumigar las granjas de los Miller; son la familia más adinerada del pueblo. Los Miller tienen más de 15 granjas y tienen unos hijos muy creídos, se creen más que todo el pueblo mientras que sus padres son muy humildes.

El padre de luna tiene 9 meses trabajando para ellos y vale mucho la pena, ya que la paga es muy buena, luna siempre se esfuerza más que todos en el trabajo (que por cierto es en una heladería). Ella sirve como mesera, limpia, trapea y organiza, prácticamente lo hace todo... Ella en toda su vida sólo tubo 4 novios los cuales la trataron mal, la hicieron sufrir tanto la denigraban, o eran muy celosos, o no le daban nunca tiempo, siempre la trataron como si ella no importara mucho, al menos así lo sentía ella. Ella está muy adolorida por eso, pero nunca muestra su dolor, siempre anda con una sonrisa en su rostro, una sonrisa cálida y pacífica, una sonrisa que te hace entender que todo estará bien.

Un día trabajando ve a un chico casi de su misma edad como de unos 25 a 28 años. Él llegó a el establecimiento, se empezó a acercar a la barra, mientras caminaba hacia ella, Luna admiraba su caminar, la manera en la que el joven se acercaba hacia ella era magistral una forma de caminar tan sinfónica que cada paso cada andar para ella era intrigante, a luna se le subió la sangre a la cabeza veía todo de varios colores con muy fuertes resplandores de luz alrededor del joven, su mente deambulaba en los ojos del joven. El chico tenía cabello largo y pues luna veía como se movía lentamente el cabello de aquel joven, sus ojos brillaban como las estrellas en una noche oscura y solitaria. Él tenía los ojos verdes y un atuendo un tanto peculiar. Su atuendo era 3 pulseras finas negras en la muñeca derecha, gorro negro espacial (el gorro tenía una constelación y algunas estrellas), tenis blancos, Jean y T-Cher negro y azul con brillos, 4 piercing en la ceja derecha. Ya después de llegar a la barra él se detuvo frente a la luna y extendió su mano dulcemente con una mirada penetrante, luna nerviosa empezó a imaginar una vida entera a su lado entonces el joven el cual le estaba mirando cambio de repente la mirada y sonrió, entonces luna reacciono y le dijo:

- ¿Qué quieres? - pregunta ella.

- A ti. - Responde el.

Ella se asombró, movió la cabeza de derecha a izquierda muy rápido y pregunta nuevamente.

- ¿Qu. ¿Qué quieres?

- Un helado de fresa por favor

Ahora mismo, por supuesto.

Le sonríe con una sonrisa tierna pero media avergonzada y fría, ella le sirvió su helado y él se sentó a comerlo en una de las mesas del local donde se encontraban. Él tenía una atracción asombrosa, siempre llamaba la atención de las chicas, pero su aura era increíblemente deslumbrante todas las chicas se le insinuaban constantemente, era como si las llamara con verlas y ellas iban solas.