Carta número 8

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*Nota: A partir de ahora habrá una sección de cartas que se llamará "Cartas para una flor" están dedicadas a una persona muy especial de la cual no diré mucho sobre su nombre real o su género, será totalmente anónima. Gracias por leer, os quiero <3* 

"Carta para una flor. Fragmento 1."

Me tienes totalmente enamorada. 

Desde que te conocí he querido ser más cercana a ti pero nunca he conseguido serlo, siempre que creo que nos acercamos más todo se vuelve en mi contra y tú empiezas a comportarte de forma extraña. 

Eres una de las personas más increíbles que que conozco y nunca me cansaré de observarte, porque sí, llevo observándote todo este tiempo. Conozco algunas de tus manías, cosas que te gustan, cosas que no... Conozco las cosas que otras personas te han hecho y las cuales no te mereces... y me duele en el alma tener que ver y oír que eso te está pasando porque en serio me tienes enamorada. Pero el que me tengas enamorada no quiere decir que no te tenga miedo, pero no miedo del tipo que tienen muchas personas a sus parejas por cosas que hacen, sino del tipo de miedo que crea respeto y admiración como el de un niño pequeño hacia su profesor favorito o su ídolo.

Verte cada día me crea sensaciones muy diferentes y contrarias. Primero me alegra ver que has ido, que te puedo ver y estar contigo algunas horas al cabo del día, o incluso minutos. Después, cuando tengo asumido que has venido y que estás ahí, en frente de mí me doy cuenta de que la persona que más me "asusta" en toda la faz de la tierra está ahí y me tengo que enfrentar a la realidad, y a ti. 

Y hay días en los que me vuelvo llorando a casa porque tú te has enfadado por algo que he hecho o dicho, decepcionada porque no he conseguido cumplir tus expectativas o porque simplemente no he conseguido terminar de agradarte. Si ya soy muy dura y crítica conmigo misma, imagínate el ver que no consigo un simple objetivo como el de agradarte. Ver que haces más caso a otras personas que a mí, que, aunque en rara ocasión se ha visto, abraces a otra persona que no sea yo me pone triste, ni si quiera me pongo celosa, me vengo abajo por una simple acción que, por desgracia, su fin no es para mí. 

Por otro lado hay días en los que has estado de risas conmigo, que has interactuado más con esta pequeña patosa, y no sabes lo que un simple roce de tu mano con la mía es capaz de hacerme sentir. Así que si el simple hecho de chocar los cinco me pone la piel de gallina imagínate cuando pasas tu brazo por mis hombros o simplemente me tocas la espalda. Así que si todo esto, si un simple roce, me hace el día, imagina cómo me haces sentir si mezclas tus pequeñas muestras de afecto junto con palabras buenas y agradables y una enorme sonrisa como ha pasado hoy... 

Pues consigues que me crea que soy importante, que soy buena... Que valgo para algo.

Cartas para él.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora