Prófugos

Capítulo III: Huyendo... de nuevo

Por fin, podía descansar.
Durante una semana tuve las misma maldita pesadilla; estaba corriendo, escuchaba la voz de Michael, se escuchaba desesperada, corro solo hacia delante, no podía moverme había los lados, se pronto me encuentro en una zona alejada y salen dos hombre, Mahone y Michael, el primero lo tiene agarrado del cuello y con la otra mano sostiene una pistola sobre su cabeza, Mahone me advierte que si me acerco el disparará, yo trato de razonar con el y en un ataque el solo jala el gatillo.
Despierto bañada en sudor y repitiendo el nombre de Michael hasta que vuelvo a caer dormida.
Empecé a tomar somníferos de nuevo para consolidar el sueño y funcionaron, además de que se habían acabado los ataques de Margot.
-Oye, Lexa. -dijo mientras chaswueaba sus dedos frente a mis ojos-
-Perdón, me quedé pensando en algo.
-Si, me di cuenta. Dijiste que tu ex, el reo sexy... Michael, tenía un hermano, no?
-Si, por qué?
-Porque salió en las noticias a primera hora y también mencionaron que atraparon a otro de los 9.
Escupi el café que tenía en la boca, seque mis labios con la primer servilleta que encontré y cambie de canal hasta encontrar un noticiero que hablara de ello.
Según había declarado Mahone, los hermanos se habían separado por el arresto de LJ (que había sido acusado días taras por el asesinato de sus padres) y había capturado a David cuando lo encontraron en una gasolinera de Utah.
Cuando acabó la noticia, subí a ducharme y me vestí con unos leggings azules y una camisa blanca, tenia que volver a ver a Lance, sentía que el estaba conectado con todo lo que sucedía; le envié un mensaje y el me respondió inmediatamente, dijo que nos viéramos en el zoológico a las 2 y yo accedí.
.
Mientras caminaba hacia allá planeaba como le sacaría información a Lance, no me gustaba fingir que me tenia en su mano pero si era la única forma tendría que aceptarla, cuando llegue me senté en una banca, me quede observando el letrero del zoológico y me pregunte por qué las personas iba allí? Para ver animales enjaulados y contribuir a que se sigan cazando? Nunca había entrado a uno y no tenía demasiadas ganas de hacerlo.
Lance llegó 10 minutos después que yo, me levante para saludarnos pero el se acerco a mi con el plan de besarme, no tuve más remedio que soportarlo, me separe se el suavemente y pregunté tratando de ser cortes:
-Como has estado?
-Bien, un poco solo, mi pareja tuvo que irse de la ciudad unos días pero puedo divertirme contigo.
Me cagaba cuando alguien decía eso, no soy plato de segunda mesa ni un objeto, sentía como un tic invadió mi ojo pero espero que el no lo haya notado.
-Tienes razón, podemos divertirnos solo tu y yo.
Caminamos un rato, me invito a entrar al zoológico pero me negué, el siguió insistiendo y tuve que hacerlo; no fue tan malo después de todo, escuche que los tenían ahí para preservar la especie, algunos animales eran realmente hermosos, mi favorito fue la pantera, adoraba los felinos, siempre trataba de imitar su elegancia y misteriosidad (de ahí mi apodo gatita), también vi una lechuza que me llamó mucho la atención, el diseño de sus alas era para camuflarse y atrapar a sus presas, era como si tuviera dos rostros, me encantó.
Cuando salimos vimos pasar a muchas patrullas, lo que me alarmó y me hizo volver a ponerme la gorra, después escuché a una personas hablando de la muerte del gobernador Tancredi... Por qué ese nombre me sonaba? Tancredi, Tancredi... SARA TANCREDI!
Cuando recordé ésto me sobresalte, provocando que Lance me preguntara:
-Estas bien? Te pusiste un poco pálida.
-Si, solo recordé que debía pasar por la cena para mi compañera, debe estar en la casa y con mucha hambre, debo irme.
-Te llevare, no debe ser lejos o si?
-No te preocupes, puedo irme sola.
-Insisto. -dije sosteniendome de la muñeca con gran brusquedad-
Lo mire a los ojos y lo golpeé, después salí corriendo hacia la calle de enfrente, traté de zigzagear para perderlo y funcionó, tuve que parar unos minutos para recuperar el aliento, después pregunté a unas personas si sabían donde quedaba la casa del gobernador.
Ellas un poco extrañadas me indicaron donde, agradecí, tomé un taxi y le indique a donde ir.
Llegue en menos de lo que esperaba, están rodeado de patrullas, pero por suerte ya era tarde.
Revise el perímetro, habían 3 en frente de la casa y 1 del lado izquierdo, no había ninguna por detrás o por el lado derecho, pero por lo que podía observar el estudio estaba en el lado derecho, tenía que entrar por atrás y buscar a Sara, estaba a punto de empezar el plan cuando sin querer todo se facilitó, ella estaba sentada en el patio trasero, me acerque a ella y se sorprendió mucho, tuve que tapar su boca.
-No te haré daño así que ni se te ocurra gritar, esta claro?
Ella asintió y levemente quite mi mano de su boca.
-Qué haces aquí Varay?
-Bueno, escuché lo de tu padre y decidí visitar a mi vieja amienemiga. Estas bien?
-No...
-Que pasó allá dentro?
-Llegue a casa para hablar con el sobre su trabajo y lo encontré colgado, pero el no lo haría, aunque le hayan quitado su puesto no se quitaría la vida.
-Concuerdo, te amaba a su manera y no creo que le hubiera gustado hacerte eso.
Vi que jugaba con algo en sus manos así que le pregunté:
-Qué tienes ahí?
-Es una llave, se cayó del bolsillo de su saco cuando lo baje.
Tomala, yo no la quiero, no quiero tener nada que ver.
La tome y guarde en mi chaqueta.
Escuche que llaman a Sara así que me levante y antes de que me fuera ella se disculpo.
-Alex, lo siento, me enteré de lo que pasó con Michael y tu y quiero que sepas que...
La interrumpí.
-Todo pasa por algo, tal vez el destino tenía mejores planes para nosotras. Adiós Tancredi.
-Adiós Varay.
.
Tome otro taxi y regrese a la casa, era ya tarde, tal vez las 9 o 10, estaba todo muy solitario, demasiado extraño para una avenida principal.
Entre a la casa y lo extraño fue que no había nadie, todo estaba oscuro, cuando encendí la luz Margot grito.
-APAGALA, APAGALA, sabrá que estamos aquí!
-De quién hablas niña? Me provocará diabetes.
-Un tipo me seguía pero corrí y lo dejé atrás, tismpo más tarde subí a cerrar las cortinas y el estaba ahí afuera mirando la casa.
Me recorrió un escalófrio, subí a la recamara de Argo y me asome levemente, y si ahí estaba, solo que no volteó a la casa parecía que conectará algo, me quedo viéndolo figamente, me parecía familiar, cuando acabó sin querer golpe el teléfono y alcanzó a escuchar el golpe, un carro paso a gran velocidad y alcancé a ver su cara, y tal como mis instintos me lo decían. Era "Lance"