Sapiosexualidad en la era de la superficialidad (Terminado).

RASGOS DE INMORTALIDAD

Al plasmarte en tan solo uno de mis poemas, tu presencia pelea con el tiempo siendo esta la mayor de las proezas.

En mi mente así como en versos vivirás, y sin desearlo dolencias en almas en pena quitarás.

Inspirarás en los latidos un ritmo apresurado, ya que las palabras que para ti he apartado, son de amor y cariño que buscan que no te apartes de mi lado.

Hoy pongo en evidencia mi noble intención, ambiciono que ambos alcancemos rasgos de inmortalidad a pesar de nuestra pasajera condición.

Mi meta será alcanzada logrando ser lo más difícil de olvidar, para que en momentos en que la vida nos llegase a separar, bastase solo invocarnos en recuerdos para así lado a lado volver a estar.

Es la constante lucha que tengo con el olvido, me aferro a pelear a lo que parece que es nuestro destino; dormir en los brazos de la muerte y lentamente ser borrados con el paso de su mano, sin prórroga, sin acuerdo, y sin ningún trato.

Así que como negociar no puedo, te propongo este astuto movimiento, encontrar en las moradas del recuerdo una habitación que nos libre del olvido y su tormento.

Podemos trascender a un estado donde la muerte no defina el tiempo de nuestra presencia, luchar en contra de este plano que gusta que todo tenga un último día de permanencia.

Si algo nos llegase a separar, basta con tan solo recordar los momentos en donde eran fuertes nuestros latidos, y seguro sería el camino que volvería a unirnos.

La muerte ahora no tiene tanta fuerza, ni el olvido con todo y su dureza, pues en la psique humana esta nuestra prorroga, el espacio donde los recuerdos y latidos se prolongan.

Este espacio creado por nosotros es tan real, así como las poderosas emociones que despierta el acto de recordar.