En el auto, Elena manejando, yo de copiloto y Chelsea atrás. Recargué mi codo sobre la base de la ventana y mi quijada sobre mi puño. No podía dejar de mirar de reojo a Chelsea.
—¿Qué ocurre?—preguntó al darse cuenta.
—Nada—respondí poniendo ambos brazos sobre la base de la ventana y luego mi cabeza.
—¿Qué me pasa?, Hasta hace unos días, pensaba en morir sin arrepentimientos, pero ahora... Siento que hay muchas por hacer. El mundo necesita de mi ayuda y ellas también.
No pasó mucho tiempo para llegar al doctor. Elena no tenía seguro así que fuimos a la fundación.
Pasamos un rato esperando a que la atendieran, y otro con ella ya en el consultorio.
—¿Y bien?—preguntó Chelsea aún sabiendo la respuesta.
—Según el doctor, estoy perfectamente, aunque tengo que regresar a que me hagan unos análisis para estar completamente seguros.
Saliendo de ahí, nos dirigimos al centro comercial.
—Muy bien niñas, yo iré a las oficinas a ver a mi amiga, ustedes pueden pasear mientras—dijo Elena al cruzar la puerta del lugar—, espero cumpla su promesa-añadió entre murmullos mientras se alejaba.
—Muy bien, es hora—declaró Chelsea jalandome del brazo.
—Espera, ¿A dónde vamos?.
—A comprarte ropa, ¿Recuerdas?.
—Si—dije totalmente desanimado-, pero, ¿Exactamente a dónde vamos?.
—Mmm, no lo había pensado, ¿Qué quieres comprar primero?.
—Pues no tengo problema con la ropa, pero me gustarían unos zapatos.
—No entiendo por qué les gusta esa ropa de abuelita. Voy a tirarla regresando.
—¿Qué?.
—Que... ¡Ya recordé donde está la zapatería!.
Chelsea comenzó a correr dejándome atrás.
—Oye, ¡Espérame!.
Corrimos hasta llegar a un local de zapatos para hombre en el que entré inmediatamente, pero solo alcancé a ver los primeros modelos porque Chelsea me sacó del lugar.
—Ese no es.
—Pero es una zapatería, ¿No es a dónde íbamos?.
—Si, pero la nuestra es la de alado— comentó dirigiendo mi cabeza al local de alado.
—¿Qué tiene de malo esta?.
—Nada, solo ni puedes comprar ahí.
—¿Por qué?.
—Porque es la sección de hombres y tú eres una chica de diecisiete años, así que tienes que vestir como tal.
—Rayos, con todo lo que ha pasado me olvidé de ese pequeño detalle—pensé.
ESTÁS LEYENDO
Anillos Del Tonalli: Vida Y Muerte(Finalizado).
De TodoCréditos de portada: LRiaas💜 ... Jonathan Carrasco Madero es un hombre de ochenta y siete años, quien vivió en la época del machismo donde los problemas se arreglaban con armas, sin embargo su gran capacidad mental lo ayudó a salir de la pobreza y...