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Hace un tiempo, cuando tenía alrededor de 12 años viví en Corea con mis padres por corto lapso, pero por cuestiones económicas tuvimos que regresarnos a mi país de origen. Fue una temporada excelente, además de conocer otro tipo de vida, otra cultura e idioma fue maravilloso.
En el tiempo que estuve conocí al que sería un gran amigo, con el cual también perdí comunicación.
Regresando a la actualidad..
Sonó mi alarma.
Algo enojada por lo temprano que era me desperté. Me di una ducha e hice mi rutina mañanera.
Estaba viviendo de nuevo en Corea. Ésta vez, sola.Decidida me aventuré a conocer la ciudad, tenía un punto en mente, ir a una pastelería que había conocido en Instagram y me había fascinado.
Aunque como soy yo, terminé perdiendome por ver a tanta gente.
– Estoy segura de que aquella chica me dió mal las instrucciones..
Alcé la vista tratando de encontrar la calle a la que debía llegar.
Pero no la veía.– ¿Hey, estás perdida? - Venía observando mi celular, en cuanto me llamó lo miré atenta -
– ¿Sabes dónde queda ésta pastelería? - Le mostré mi celular con la dirección -
– Mmm, ¡Oh! Estas yendo por el camino equivocado - ladeo su cabeza - De hecho, si estás muy lejos ¿Cómo has llegado hasta acá? - Sonrió -
– Me distraje por tanta gente. - sonreí con vergüenza - Hay muchas chicas que parecen modelos.
– O eso tratan de aparentar. - Rió - ¿Quieres que te lleve a la pastelería? Me queda de paso. Ese es el camino contrario - Señaló el camino por donde venía -
– ¿En serio? - asintió - Que distraída soy - Sonreí - Bueno, me serviría de mucho tu ayuda. Por cierto.. Soy ____. - comenzamos a caminar, este chico se ve muy agradable, tiene facciones marcadas, alto, bastante delgado, con buen gusto al vestir y bastante atractivo. -
Posiblemente si esto hubiese pasado en mi país de origen jamás hubiese aceptado que alguien a quién desconozco me guiará hacia otro lugar que tampoco conozco.
Sin embargo, Seúl es un lugar tan seguro, por lo menos en las partes más pobladas.– Puedes llamarme Tae, mi nombre completo es Kim TaeHyung. - Hizo una pequeña reverencia. Volvió a sonreír. ¡Ah! Además de todo lo que acabo de destacar, agreguémosle una hermosa sonrisa cuadrada -
– El placer es todo mío - Hice una pequeña reverencia, bastante pequeña, ¡Vaya solo ladee la cabeza! - bien, vámonos.
Después de varios minutos conversando con Taehyung sobre banalidades como las calles y los lugares de Seúl llegamos a la famosa pastelería. Que por cierto, ESTABA REPLETA.
Miré asombrada aquella tienda, la fila para siquiera ordenar salía y casi daba la vuelta al local. - ¡Wow! ¿Por que hay tanta gente? Está infestado de personas, ¡Tardaré horaaasss por solo probar un cupcake! - Bufé. -
– Sí, los pasteles, galletas y pastelillos Kim son los mejores, me atrevo a decir que de todo Corea Del Sur. - Cerró sus ojos con una sonrisa. - Ahora que lo menciono... - Pasó una mano por detrás de su nuca y pensó un momento. -
– Dime, ¿Tienes algún plan para infiltrarnos? - Pregunté irónica mientras le sonreía. -
– Tal vez... - Contestó junto a una sonrisa de oreja a oreja. - Sígueme. - Tomó mi muñeca y me llevó hacia atrás del local. -
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Sσ́lσ Uи Jυεgσ | ƁƬS ƑαηƑιc +18
Fanfiction¡El contenido de éste libro NO ES de dominio público! Nuestra protagonista acaba de mudarse a Corea, ¿Debido a qué? A gusto, le atraía mucho su cultura, seguridad y claramente las personas. Por causas fuera de sus manos termina compartiendo casa c...