Bajo la luna 🌙 [Caché] || One Shots [TERMINADA]

Moonlight [parte 4]

Pov. Calle.

No podía dormir. Hace más de dos horas que salió Poché y mi corazón estaba lleno de dolor, pero yo sabía y estaba consciente de que la situación era muy complicada de entender.

Era obvio que no iba a reaccionar bien ante eso. Lo peor es que yo tenía gran parte de la culpa por aceptar el dichoso café desde un inicio, sabiendo perfectamente que esto podía pasar.

— Ushh que estúpida fui — me regañé yo misma. Golpeandome en la frente  exasperada. — tonta. Tonta.

Y ahora no sabía a donde se había ido mi novia. Ella estaba tan molesta cuando salió que me daba miedo pensar que algo malo le podía pasar.

María José no era de las que gritaban o hacían escándalo, por el contrario, de ella lo que más miedo me daban eran sus silencios. Tan cortantes y gélidos que podían congelarte en segundos.

Lo peor era que tampoco quiso mirarme, eso me dolía mucho más porque significaba que estaba decepcionada de mi. Las lágrimas caían en cascada por mis mejillas.

— ¿Dónde estás mi amor? ¿Qué estás pensando?

Durante las horas que habian pasado mi mente se llenó de ideas espantosas y supuestos horribles que en cualquier caso me matarían de dolor. Cosas tan feas como que ella se fuera y me dejara, que cancelara la boda y que terminara conmigo, pero me negué rotundamente a seguir pensando en eso, porque la sola idea de que se fuera de mi lado era inarimaginable.

— Si tu me dejas yo me muero, Poché. Me muero — sollocé limpiandome las lágrimas.

No tenía idea de a donde ir a buscarla y tampoco contestaba mis llamadas.

Tomé mi frente fastidiada. Si, a veces era muy confiada con todo el mundo, demasiado para mi propio bien.

Es que nada de esto hubiera pasado si desde el primer momento me hubiera alejado.

Yo estaba saliendo de la tercera tienda de ropa de novias, sin haber encontrado nada para el día más especial de mi vida.

Estaba cansada y ofuscada porque nada me parecía lo suficientemente bueno. Se suponía que Juli iba a venir conmigo para ayudarme pero lastimosamente se le complicaron las cosas en la oficina y no pudo venir.

Caminaba agachada en dirección al estacionamiento, cuando me choqué con alguien. Pedí disculpas y seguí caminando sin siquiera ver de quien se trataba, hasta que me detuvieron y pude ver que era Matu con una amiga suya. Dijeron que estaban de compras y me preguntó que hacía.

Un poco incómoda le comenté mi situación y decidí salir de ahí, pero nuevamente me detuvo diciéndome que tal vez ella tenía la solución a mi problema. Dijo que tenía una amiga diseñadora que podía ayudarme, no estaba segura de aceptar, pero viendo las fechas y mis desastrosos intentos, accedí a que me llevara.

Se despidió de su amiga y como yo tenía la camioneta, me guió por donde ir hasta que llegamos al lugar. Era una boutique bastante pequeña y más parecía una oficina.

En cuanto entramos, me presentó con su amiga, su nombre era Karina y vi que la chica tenía muy buen sentido de la moda. Me gustaron sus diseños. Le comenté mi situación y ella contestó que aunque no era especialista en vestidos de boda, igual podíamos hacer algo.

Pasamos horas viendo modelos y escogiendo cosas hasta que por fin logramos hacer un boceto de lo que quería. Quedé maravillada con el talento de esa chica.

Por fin tenía algo que realmente me gustaba. Un traje de tres piezas que no era precisamente un vestido pero que me representaba a la medida como quería. Era perfecto y a mi novia le fascinaria.