The Twin Marcos ▪emiliaco▪ ADAPTACIÓN

Unico

Joaco's pov:

Entro a mi departamento y lanzo mis llaves a la mesta de la entrada, camino hasta la sala y veo a mi hermoso novio sentado en el sofá... Oh joder, cuanto lo necesito.

- Emi... - susurro mientras me pongo a horcadas de él, me mira sorprendido y sus labios se abren un poco - ¿No me extrañaste? – susurro cerca de sus labios, juguetonamente.

- Ah... Yo... - empieza a decir, pero no lo dejo terminar y lo beso. Sus labios se quedan quietos y no me responde, pero luego pone ambas manos en mis caderas y me pega más a él mientras me besa apasionadamente, más de lo normal.

Gimo y empujo mi culo sobre su ya notable erección. Lo necesito tanto.

- Dios, Milo... - jadeo cuando él empieza a besar mi cuello, se para en seco y me baja de su encima.

- Lo siento – murmura. Frunzo el ceño.

- ¿Qué? ¿Por qué? ¿no quieres? – alza la mirada y sonríe.

- No debo.

- ¿no debes? ¿Qué dices, idiota? – susurro y me le vuelto a acercar, coge mis manos y las apartas de su entrepierna.

- No, no debe – dice Emilio. ¿Emilio? ¿¡Que mierda?!

Parpadeo y miro al Emilio que está a mi lado, y luego al que está al otro lado de la sala.

- ¿Emilio o Aristóteles? – susurro avergonzado, mirando al que está a mi lado.

- Yo soy Aristóteles, mucho gusto Joaquín. - me dice sonriéndome de lado.

Mierda, Bondoni, siempre metiendo la pata.

- Sí, y yo soy Emilio – dice Emilio riendo, y se sienta atrás de mí, haciendo que quede más cerca de... Aristóteles.

Mis mejillas arden. Acabo de besarme con el hermano de mi novio... Oh joder.

- Siento... Siento mucho... haberte... haberte... ugh besado – susurro y cubro mi cara con mis manos.

- No importa – responde, saca mis manos de mi cara y acaricia mis mejillas... Mierda, es idéntico a Milo... Bueno es su hermano gemelo es lógico que sean idénticos.

- ¿Estas caliente? – me pregunta Emilio al oído, mi cuerpo tiembla y miro a Aristóteles un poco incómodo, sonríe.

- Cállate, imbécil – le respondo y me levanto del sofá... Joder, si estoy caliente. - ¿Qué quieren cenar? – pregunto mientras arreglo el cabello.

Emilio y Aristóteles intercambian una mirada rápida y sonríen de lado... Un temblor recorre mi columna vertebral, y contengo mi necesidad de jadear.

- Pues podríamos comerte a ti... - susurra Emilio levantándose y caminando a mi alrededor, se para atrás de mí y pasa sus brazos alrededor de mi cintura mientras besa mi cuello desde atrás, mete sus manos bajo mi camiseta, y cierro mis ojos cuando siento sus manos acariciando mis pezones... Gimo, siento unas manos acariciando mis caderas y abro los ojos, Aristóteles me sonríe de lado y se acerca hasta pegar sus labios a los míos, nos separamos y Emilio me saca la camiseta.

- ¿Traes bragas? – me pregunta Emilio al oído... ¿¡Cómo me va a preguntar eso delante de su hermano?

- Sí – murmuro.

Siento los labios de Aristóteles sobre mi pezón derecho y arqueo mi espalda, Emilio desabrocha mis jeans y mete sus manos dentro, acariciándome, gimo, Milo va besando mi espalda, hasta que llega al comienzo de mis jeans, y los baja, besa mis nalgas y las muerde. Aristóteles muerde mi pezón y gimo fuerte, joder.