¿Y si fuese más que una amistad?

Nueva gente, una nueva experiencia.

Són las 10 am, en el Aeropuerto del Prat (Barcelona), Terminal 2. Todos los estudiantes van bien elegantes para su gran marcha a USA, todos están nerviosos, saben que ahora van a emprender un nuevo viaje con una gran experiencia, van a estar un mes fuera de casa, en otro païs, con nueva gente, una nueva cultura y una nueva lengua. Todo esto ni por asomo asusta a Alex, un chico de 16 años que debería sentirse asistado por ser tan joven y irse solo sin compañía de los padres ni ningún conocido, pero él mismo sabe que eso no le puede impedir disfrutar de esta increíble experiencia.

De repente suenan por los altavoces de la terminal "El vuelo J347 con destino a Miami está a punto de abrir sus puertas para embarcar" y todos empiezan a despedirse de todos los acompañantes que les han venido a despedir. Alex se despide de sus dos padres y sus dos amigas acompañantes en el acto entre lágrimas y la frase que Alex siempre recordaba a todos "Tranquilos que en nada estoy aquí con un inglés dominado"

Alex se dirigió ya para la zona donde comprobarían su billete e pasaporte para poder acceder al puente de embarque cuando se topó con una chica alta y rubia de mas o menos su edad, 15 años cumplidos, y le tiró al suelo todos sus documentos e pasaporte.

- ¡¡Ay!! Perdoname no ha sido a propósito, déjame que te ayude por favor -dijo Alex mientras se agachaba a cojer el pasaporte de ella-.

- Tranquilo no pasa nada, gracias por recojerlo -le respondió ella sonrriente-.

- Por cierto, cómo te llamas?

- Sofía y tu?

- Alex, por cierto conoces a alguien de por aquí? Algún estudiante o algo?

- Sí conoco a un chico que es de mi pueblo y nos conocemos de eso, no somos muy amigos pero si quieres te lo presento -dijo Sofía con alegría-. ¡Segio! ¡Sergio! Ven aquí que te presento a un amigo.

- Hola Sofía -dijo Sergio mientras le daba dos besos en las mejillas-. Soy Sergio encantado, te llamas?

- Alex encantado también. ¿Es tu primer año con esto? -dijo Alex mirandole a los ojos-.

- Sí y estoy tan impaciente por llegar, siempre he querido hacer una viaje así... ¿Y este es tu primer año?

- Sí y digo lo mismo, tengo muchas ganas de vivir experiencias nuevas en otros sitios, con nueva gente, etc... En fin, ¿en que asiento vais?

- En el 14f -dijo Sofía-.

- Yo en el 16A -dijo Sergio-. ¿Y tú?

- En el 16B -dijo Alex mirando su billete de vuelo- ¡Que casualidad vamos al lado! -exlamó Alex entusiasmado-.

- Guay, ya pensaba que me sentaría al lado de alguien que no conociera y fuera un callado y las 9 horas se hicieran eternas... Hay que ver las películas que me motnto yo solito ¿eh? -dijo ríendose-.

- La verdad es que sí -dijo Alex ríendose con Sergio- Pues perfecto así yo también tengo alguien con quien charlar.

Pasado este momento los tres pasaron por el túnel de embarque, entraron en el avión y se sentaron cada uno con sus respectivos asientos. Solamente al sentarse ya empezaron a acomodarse para dormir pero de repente una voz salía por el altavoz diciendo que el vuelo debido a la tempestad estaría media hora parado por culpa de la tormenta. Al final, Sergio decidió sacarle tema de conversación ya que ni uno ni el otro podian conciliar el sueño.

- ¿Y tu cuantos años tienes? -dijo Sergio-.

- 16 y tú?

- 15, pero en Octubre haré 16.

- Yo en noviembre 17 haré -Alex decía exaltado-.

Las horas iban pasando y los dos chicos fueron conociendo sus gustos y desgustos, su día a día en Barcelona y alguna que otra historia que les hubiera pasado en el pasado el qual les haya impactado o algo por el estilo.