El hombre de mis sueños

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Era otro día común en el aula de la Universidad. Yoongi se sentaba en el rincón, hasta atrás donde nadie podía ver que, en vez de poner atención a la clase, el retrataba a Jungkook en la ultima pagina de su libreta, quien anotaba atentamente lo que decía la profesora.

Yoongi nunca tomó clases de dibujo ni nada parecido, aprendió un poco al ver a su hermana gemela dibujar. Se trataba de su querida hermana Min Yoonji, el nunca le demostraba su amor de hermano, y ella...de vez en cuando. Yoongi había querido llamar la atención de Jungkook por años, pero parecía que el único objetivo de Jungkook era... Yoonji. Siempre que Jungkook pasaba a su lado, lo saludaba, pero este lo miraba extrañado, como si nunca lo hubiera visto antes.

Yoonji escuchaba música con un auricular escondido bajo la manga del saco del uniforme formal. Lo que a ella le gustaba mucho escuchar era a Chuck Berry. En sus auriculares estaba sonanado la canción "You Never can tell" una de sus favoritas.

Jungkook apartó la mirada de sus apuntes para voltear a ver a Yoonji, quien estaba en el pupitre de atrás. Ya que Yoongi siempre de dijo que no se sentará junto a el en clases.

-Hola Yoonji-

Le susurró Jungkook desde su lugar. Yoonji lo volteó a ver con fastidio y se apartó de su manga donde estaba su audifono.

-¿qué es lo que pasa ahora Jungkook?-

Suspira. Yoongi los miraba de lejos, sentía celos de que a el chico que le gustaba le gustará su hermana. Eso es lo peor que puede pasar entre hermanos. 

Las clases pasaron lento, hasta que por fin terminaron.

Yoongi salió del aula sin esperar a Yoonji, nunca la esperaba. Yoonji corrió hasta el con sus botas altas. Pero no dijeron nada hasta que Yoonji, después de unas cuadras, quiso entablar una conversación.

-Te gusta Jungkook ¿verdad?-

Le pregunto directamente. Yoongi no contestó, y Yoonji lo supo.

-Me invito a salir, pero por la forma en que lo mirabas supe que estas enamorado de el- hace una pausa- Y le dije que no-

Terminó de decir.

-Ya te dije que no hagas nada por mi, has lo que quieras con tu vida. No necesito tu ayuda-

Dijo seco y se adelantó mientras caminaban.

Al llegar a casa su madre los recibió a los dos con una gran alegría, pero Yoongi parecía frustrado y la evitó, sólo se fue a su habitación y no salió hasta el anochecer para robar un poco de frituras, pero se detuvo porque alguien tocó la puerta. Cuando abrió no se espero que se encontrará del otro lado a Jungkook con un ramo de flores. Este se quedo boquiabierto con las frituras en la boca, se avergonzo tanto que le cerró la puerta en la cara. Corrió hasta su habitación y se encerró otra vez.

Al día siguiente, en el colegio, su hermana lo regaño por no haberle avisado que había ido Jungkook a verla.

Pero el la ignoró y se fue como si nada. Ese mismo día, en su casa, pelearon.

-Estoy cansada de que todo lo que hago por ti no lo agradezcas y me regañes, lo hago por ti, porque eres mi hermano, y aunque no lo parezca, me preocupo por ti e intentó ayudarte-

Gritaba ella en la sala, mientras Yoongi estaba sentado en el sillón.

-Puedo hacer las cosas yo sólo, ya no tengo seis años Yoonji, y no me interesa estar con ese tarado de Jungkook. Nunca me pone atención, estoy cansado de ser invisible a sus ojos. Es más- hace una pausa, sus ojos brillaban como si estubiera a punto de llorar- Quedatelo si eso quieres- se va frustrado. Mientras Yoonji lo mira irse con los ojos húmedos.

El hombre de mis sueñosWhere stories live. Discover now