❄Frozen Heart❄ «Suga»

Prólogo

Min Sa Rang, una chica de 17 años, torpe y sumisa, esa era yo. Mi fuerte no era el diálogo pero me esforzaba por agradar e interactuar con otros, odiaba sentirme sola. Adoraba pasar las madrugadas bajo las sábanas viendo doramas trágicos, ahogada en mi inútil llanto.

Vivía encerrada en una burbuja de amores platónicos e imposibles. Yo no era como el resto de las chicas de mi edad. Todas solían ir a fiestas, otras tenían novio o les gustaba alguien en especial.

•••

Vivo sola con mi hermano 5 años mayor que yo, Min Yoongi. Nuestros padres murieron en un accidente automovilístico cuando era pequeña, tenía 7 años en ese entonces y también me encontraba en el auto ese terrible día.

Me había escapado de casa por un estúpido berrinche. Ya estaba oscureciendo y mis padres estuvieron buscándome todo el día hasta encontrarme. Estaba sola en un parque a unos cuantos kilómetros de casa. Abrazaba mis rodillas contra mi pecho resguardada en una de las casetas con forma de animales,  arrepentida de todo, asustada, mientras las incesantes lágrimas corrían por mis mejillas. No se como pude irme tan lejos siendo tan pequeña.

Mi rostro se iluminó cuando pude escuchar la voz ronca de mi padre, seguramente había gritado más de la cuenta. Salí corriendo de allí para abrazar sus piernas, porque no podía llegar más arriba. Mi madre también estaba allí, revolvió mi cabello despeinándome aún más de lo que estaba.

De regreso en el auto, iba en el asiento trasero, mi padre al volante y mi madre al frente, escuchando mis sollozos e intentando calmarme cuando yo solo me disculpaba casi a gritos y aún llorando. 

La calle permanecía totalmente oscura, pobremente iluminada por las luces de nuestro auto unos pocos metros. Comenzaba a calmarme. Cuando cesó mi llanto me dediqué a mirar por la ventana, contando los focos separados por una gran distancia por una de las zonas rurales de Busán. A pesar de vivir cerca de la ciudad, papá tomó un desvío por la carretera, como un atajo, de paso iríamos a la gasolinera y por golosinas.

Movía mis pies separando y juntando repetidamente las puntas de mis zapatos mientras cantaba una de las canciones favoritas de mamá. Ella reía y cantaba conmigo. Podía ver la sonrisa de mi papá reflejada en el pequeño espejo del techo en la parte delantera. Me sentía feliz de que todo estuviera bien nuevamente. Sus sinceras sonrisas me reconfortaban y calmaban.

Ese es mi único recuerdo, ese último día, el momento del accidente. Quedó plasmado en mi memoria el brillo de las luces del camión en la dirección opuesta a la que indicaban las señales, el fuerte sonido del claxon y el agudo chillido de las gomas al frenar bruscamente. Ni siquiera recuerdo los rostros de mis familiares más cercanos, solo sus sonrisas.

Ese día que perdí a mis padres quedé hospitalizada e inconciente por al menos unos cinco meses para luego enfrentarme a la rehabilitación y a la amnesia como secuelas del accidente.

Mi recuperación fue excelente, aparentemente. Nos fuimos a vivir con una  tía, hermana de mi madre, hasta que mi hermano fue mayor de edad y volvimos a casa con el pretexto de que no queríamos ser una carga.

No recordaba mucho, parte de la información fue liberada por mi hermano, que me contó algunos detalles de su conocimiento, después de que cumplí 14 años, así pude recordar un poco y atar pequeños cabos que formaron en mi mente aquellos recuerdos. Siempre le pregunté que había pasado pero  hasta ese entonces lo mantenían en secreto.

Las lagunas en mi mente son realmente grandes, no recuerdo absolutamente nada de cuando era una niña y sigo olvidando cosas a menudo.

Lo único que tengo es a mi hermano. A quién arrebaté toda su felicidad hace ya 10 años. Me considero culpable de toda su desgracia y de arruinar su vida.

(っ◞‸◟c)

Que sad😢 Me da ganas de llorar.

Bueno espero que les guste

¡¡¡¡GRACIAS POR LEER!!!!