Saturno [V~Min] IYWM OS

Saturno

[Antes de leer:  Este es un one shot, V~Min, friendship, de la historia If you were me/ When I saw you. A quienes leyeron, entenderán las referencias detrás de los diálogos.]

Aclaraciones necesarias: *Urano y Neptuno, séptimo y octavo respectivamente en la lista de planetas dentro del sistema solar. Son considerados planetas gemelos.

*Saturno, sexto planeta del sistema solar, él único con anillos visibles desde la Tierra, y con un número de satélites hasta la fecha del año 2017 estimados en 62.

*Etapa final de una estrella supermasiva

POV Jimin

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—¿Cuál es tu planeta favorito? 

—¡Urano!— exclamó Tae, empalmándose mientras estiraba los brazos hacia el cielo, en busca de una estrella particular. 

—¿Por qué? — pregunté rascándome la nariz. Supuse que obviamente Tae no sabía absolutamente nada de los planetas y era necesario que escogiera uno más acorde con su personalidad.

—Porque el tuyo es Neptuno, Urano está al lado, como tú y yo, siempre juntos.

Su sonrisa se encuadra, y me encandila la soltura con la que ha soltado tan repentinamente aquel comentario.

—Tae, a ti te va bien algo mejor.

Mi amigo arruga el entrecejo.

—¿Cómo cuál?

Esquivo la duda con la que sus ojos me estudian y dirijo mi mirada hacia las estrellas tan poco visibles que logran asomarse con dificultad debido a la luz de la ciudad.

—¿Tú me quieres mucho, Taehyung? ¿Aunque te golpee mi rabia y tengas que soportar mis dolores? 

Mi amigo no dice nada por un momento, se toma el tiempo necesario para seguir contemplando la oscuridad de la noche y luego, suspirando, camina hacia mi lugar en el césped del parque. Toma asiento a mi lado apoyándose de las manos, ignorándome. 

—¿Tanto duele el mundo para que te representes como Neptuno? ¿Muy lejos de los rayos del sol, eh?

—El mundo no te duele a ti, Tae... deberías estar más cerca de la calidez del sol. — respondo a medias. 

—Pero yo quiero estar siempre a tu lado — Tae gira la cabeza y hace una mueca fea. —, está bien para mi ser Urano, si tú quieres ser Neptuno, estoy a seis planetas más cerca del sol. Está bien, Jimin-ah.

—¿Por qué, Tae?

—¿Por qué quieres ser algo que no eres? — pregunta de vuelta. — Tú dices que yo no puedo ser Urano, yo pienso que tú no deberías ser Neptuno, sino, una gran y masiva supernova. El caos tiene su propia hermosura.

Abro y cierro la boca, desconcertado.

—Soy yo quién te ve, soy yo quién te percibe. Puedes golpearme, podemos pelearnos, podemos evitarnos, pero soy yo quién ha elegido estar y seguir contigo. Porque ante mis ojos no eres Neptuno, Jimin, eres más, algo genial, aunque seas destructivo, aunque arrases con el mundo. Estás destinado a ser otra cosa, no un planeta, una estrella con sus propias reglas, o sin reglas... 

Me río bajito por la cursilería, pero no agrego nada, porque no soy capaz de hablar.

—Somos muy ciegos Jimin-ssi... Elegimos ser, quien queramos ser, pasando por algo todas las cosas buenas que tenemos. Sí tú quieres ser Neptuno está bien seré Urano para recordarte siempre todo lo bueno que hay en ti y no eres capaz de ver. Esos hacen los amigos.

El silencio se toma el lugar. A veces se escucha un pájaro cantando antes del amanecer, cuando el cielo ya ha aclarado y las tonalidades oscuras empiezan a esclarecer a un azul más brillante. Tae sigue a mi lado, observando las estrellas, parpadea a veces, y otras tantas me toma de la mano para recordarme que está conmigo.

—Me gusta ser tu amigo, Jimin-ssi... creo que son pocas veces las que nos encontramos con personas que marcan nuestra vida. Yo tengo todo fácil, mientras a ti te ha tocado la peor parte ¿A que no sabes lo hermoso que es verte rearmarte cada día cuando te azotan todas esas rabias e impotencias, cuando creías que ya no dabas más? Hay más valentía y coraje en ti de lo que hay en una persona común, de la que hay en mí.

—Tae...

—Permíteme ser Urano ¿Si?

—Voy a decirlo una sola vez —  advierto con pereza, a pesar de que el corazón me late tan rápido que creo no voy a poder hablar. —, puedes ser quien quieras ser, pero hay más polvo estelar en ti que en mí. Tu felicidad es mi felicidad, siento orgullo de ser tu amigo, es más, gracias por decir que quieres estar siempre a mi lado. Dices que hay más valentía en mí, pero es que si soy valiente es porque en cada paso que doy, en cada caída tu mano siempre está dispuesta a sacarme adelante. No podría dejarte ser Urano, deberías ser algo más genial y espectacular, algo más especial como tú. Porque vaya que eres especial, Tae... Eres tú quien me enseña el coraje de las estrellas.

Tae abre la boca dispuesto a soltar un grito pero enseguida pongo la mano encima, apretándole los labios.

—Saturno ¿Si? — le digo. —, no muy lejos de Neptuno, en sus lunas hay agua, es el más hermoso y especial de todos los planetas. Como tú...

Las cejas de Taehyung se arrugan.

—Yo quiero ser Urano, tú dices que es mejor Saturno. — me río y suelto el agarre de su boca. —, yo digo que deberías dejar de sentirte Neptuno y convertirte en una supernova. ¿Al final qué somos, Jimin-ah?

—Mejores amigos. — puntualizo.

—Hermanos.

—Te quiero, Taehyung.

—Sé que no me lo dirás, pero yo también te amo Jimin-ah.