—¿Cuándo piensas decirle a Amajiki-kun lo que sientes por él?— pregunta de la nada Nejire, ocasionando que el dueño de la casa casi se ahogue con su bocado de un pastelito.
Luego de toser varias veces para aclarar su garganta, el de ojos azules se gira a mirarla, tragando con fuerza por la incomodidad ocasionada y la sonrisa divertida en el rostro de su amiga.
—¿De qué hablas?
—Por favor, ¿crees que no me había dado cuenta? —asegura ella, negando con la cabeza al fingir que se ha ofendido—. Eres muy obvio. O quizás yo soy muy buena leyendo entre líneas. De cualquier manera, sé qué quieres a Amajiki-kun, de la forma romántica.
—Sí, bueno— Togata pica su pastelito de chocolate con su tenedor, buscando qué decir—. Tienes razón.
—¡Por supuesto que la tengo! — Mirio ve como su mejor amiga se acerca un poco más a él en el sofá, mirándole con ojos llenos de sueños y esperanzas—. ¿Qué vas a hacer con él? Dime, dime.
—¿Quién dice que haré algo?
—¿Ah, no? — Nejire observa con ligera sorpresa al contrario antes de hacer una mueca meditabunda, provocándole risa al rubio—. Pues es que Amajiki-kun ya no está con Kirishima-kun. Creí que sería un buen momento para actuar.
—Es broma, Hadō. Yo también he pensado que sería una buena oportunidad de llegar más allá. No sé porqué, pero tengo la sensación de que Tamaki podría aceptarme en esta ocasión.
—Espero que sí. Siempre he creído que hacen un dúo increíble. Se complementan tan bien. Por cierto, yo quiero ser la madrina de su boda.
—Hadō, no nos vamos a casar.
—Sí, sí. Lo que tú digas. Pero, ¿cuál es tu plan? ¡Oh! Ya sé, invitalo a una cita, ¿no?, ¿no?
—No creo que sea buena idea.
—¡Sí lo es!
—No. Ya sabes cómo es Tamaki. Seguramente si le invito a una cita entre en una crisis y no deseo que se desmaye o algo así.
—¿Entonces?
—Lo mejor es ser sutil. Ya veré qué hago.
...
Peleando con unos supuestos integrantes de la Yakuza, aún no pueden confirmar si realmente lo son, Tamaki se esfuerza por dar lo mejor de sí a pesar de su brazo roto. Kirishima está junto a él, ayudando al batallar con un hombre de cabello anaranjado y escamas en el cuello que exhala llamas de ardiente fuego.
El pelinegro lucha, difícilmente, con un villano con quirk de metamorfosis; es demasiado ágil como para ser atrapado victoriosamente por Suneater.
Hace unos instantes, Kirishima y Amajiki han sido mandados por su jefe a hacer una investigación con respecto a tráfico de drogas y armas ligado a la Yakuza. Instantes atrás, ambos han llegado a un edificio de estacionamientos que a horas tan elevadas de la noche se encuentra prácticamente vacío. La idea ha sido simplemente investigar más acerca del caso, pero han sido descubiertos y Eijirō ha sido lanzado por el metamorfo fuera del edificio con tanta fuerza que el pavimento de la calle se ha resquebrajado bajo su peso en cuanto cae en él.
La gente no ha dudado en aparecer, curiosa y alerta por tal estruendoso golpe, encontrándose con la batalla que solo comienza.
Es claro que los villanos, que hace poco han estado intercambiando dinero por droga, desean acabar con los fastidiosos héroes que no les permiten hacer su trabajo. ¡Qué se jodan!
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Sentimientos por la Luna
ФанфикEl Sol estaba enamorado de la Luna, pero ella no sabía que brillaba por él.