De: S' inko
Para: Mamá
Mamá, por favor perdoname, yo, lo intente, pero no pude hacer nada, mamá, lo siento, de verdad lo intente.
Pediste que la cuidará, y fallé, falle en cuidarla, la hubieras visto antes, alegre y confiada en que la cuidaria, contaba conmigo, y le fallé.
Sentía miedo pero yo la ignore, le dije que como antes, todo estaría bien, le mentí, pero en verdad confiaba en que todo saldría como antes, no pensé nunca en mantenerla cerca.
Ellos no paraban de venir, cuando todo se puso peor, corrí y corrí en buscarla, hasta que la encontré.
Ella se había quedado atrás cuando habían ordenado abandonar la trinchera, solo estaba ella entre los muertos por los bombardeos, ella estaba herida pero aun así quería sacar a un desconocido soldado de entre los escombros de un bunker.
Habrías pensado que ella estaba haciendo lo correcto de no dejar a nadie, pero esto era la guerra, tuve que forzarla en abandonarlo, al dar unos pasos hacia la esquina una bomba cayó cerca terminando con su vida y sufrimiento.
Nos obligue a levantarnos y correr fuera, estábamos expuestos, las bombas caían y las balas nos rosaban.
El sonido, por las diosas, ese sonido fue lo que me la quito, le dije antes -todo estará bien ahora- pero al oír el sonido, no reaccióne.
Ella si, ella me empujo, la bomba explotó, al abrir mis ojos la tierra seguía cayendo, pero reaccióne porque ella estaba ahí, el polvo apenas me dejaba ver, estaba a pocos pasos de mi, me arrastre y llegue a ella.
Tienes que saber que tenía una gran esquirla en su pecho, sangraba por todas partes, ella abrió sus ojos y me miró, ignore todo lo que pasaba a mi alrededor, la tome, la mire, no podía hacer nada.
Ella veía mi rostro y lo sabía, ella sabia que moriría, de sus ojos salían lágrimas y de los míos también, era el adiós, ella con sus manos tomo mi hombro y sonrío.
Sus palabras hicieron que mi corazón me doliera, ella dijo mientras sonríea y me miraba -Siempre me cuídaste, no crees que ya era mi turno- dijo ella para luego morir después.
La tome, la abrace, no me despegue de ella hasta que tiempo después, otros soldados se acercaron, pensaba que eran ellos pero eran Krusos.
El ataque enemigo término como los otros, se retiraron.
Mamá, ella estaba ensangrentada, su uniforme gris verdoso estaba manchado, su piel también, su cabello blanco estaba mugriento, yo estaba ileso.
Estaba ileso, yo debí haber muerto no ella, ella tenía futuro, tenía volver ella, yo no.
Querías que volviéramos juntos, vernos entrar por la puerta y abrazarnos a ambos, mi hermana, la pérdi, perdiste a tu hija y es mi culpa, si tan solo hubiera hecho lo que me pediste, no puedo volver y verte a los ojos.
Mamá, lo siento mucho, me odio a mi mismo por fallar, odio estar aquí, odio ver mi reflejo, porque lo que veo, es a alguien que no debería seguir con vida.
Mamá, te quite a tu hija, me quite a mi hermana, soy escoria o peor que escoria.
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La Correspondencia
Historia CortaProyecto De que va esto, son cartas escritas por soldados apostados o no en el frente, contando sus experiencias, basados en las Crónicas para mas o menos explicar de que va.