Capitulo 2|Soy un hombre lobo

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Al entrar al auto note como en mi hombro había una gran herida sangrante. Si bien mis brazos y torso estaban rasguñados no se comparaban a eso, de esa herida salía bastante sangre y ardía como el mismo infierno. Tome mi celular y por obra de Dios había señal, llame a Ainhoa y ella contestó luego de otros dos intentos.
- No es buen momentos, Christian -
- Noah... te necesito - Dije entre quejidos
- ¿Chris? ¿Qué pasó? ¿Dónde estás? -
- En la carretera, a unos 3 kilómetros del camino principal, estoy herido -
- ¡¿Herido?! Voy para allá, mantente vivo - Pude oír como ella hablaba con alguien y se alejaba de la música - Vamos para allá - Dijo y yo estaba apunto de colgar - Chris, si te mueres, te mato - Dijo ella y colgué, me hubiera reído sino estuviera al borde del desmayo

Al cabo de unos minutos pude notar como un auto se detenía detrás del mío, vi bajar a Ainhoa y a Alexa. Ainhoa abrió la puerta del conductor y soltó un grito al ver mi hombro.
- ¡¿QUE TE PASO?! - Dijo la rubia
- Es complicado - Dije adolorido
- Hay que ir a un hospital - Dijo Ainhoa
Entre las dos me ayudaron a subir a la parte trasera del auto de Alexa. No recuerdo muy claramente el camino al hospital, sólo recuerdo de vez en cuando al cerrar los ojos veía aquel lobo negro y sus eléctricos ojos azules, o a los lobos que me protegieron y como uno me pidió que me marchase.

Fue difícil hacerle creer al doctor que lo que me había atacado había sido un perro común. Pero al final terminó por ceder a la idea, me vendo las heridas y me dejó ir.
Alexa nos dejó a mi y a Ainhoa en mi casa, para mi suerte mis hermanos no estaban y mi madre dormía.
- Chris - Dijo Ainhoa mientras me ayudaba a recostarme en la cama
- ¿Mmm? - Dije
- Puede que el doctor te haya creído sobre que fue un perro, pero yo vi claramente esa herida, y eso no lo hace un perro, no uno normal al menos -
- Para ti un perro normal es un chihuahua, Ainhoa - Dije con un solo ojo abierto, estaba extremadamente cansado
- Yo se que no - Decía la castaña
- Noah - Dije - Quiero dormir - Dije y cerré los ojos
- Esta bien - Dijo ella y se recosto en la cama que estaba junto a la mis (cada vez que salíamos mi madre la armaba pues sabía perfectamente que dormiriamos ambos en mi casa)

- Debes irte de aquí - Dijo Nick
- ¿Por que? -
- Estas en peligro, debes huir -
- No, no me iré sin saber la verdad -
- ¡Qué te vayas! - Grito Nick, estábamos en la carretera y a su lado estaba aquel lobo herido - Por favor -
- Nick... No entiendo - Comenzaba a sentir aquel miedo otra vez
- Te lo advertí, te pedí que te fueras ¡¿POR QUE NO TE FUISTE?! - Dijo Nick totalmente desesperado
- Nick - Este me miró - Tengo miedo - Dije en un susurro
- Deberías - Escuché una voz ronca a mi lado, un chico de ojos azules a mi lado
-Tu... tu me atacaste... - Sentía como el pánico se adueñaba de cada molécula de mi cuerpo
- Y terminaré mi trabajo, impuro - Su voz sonaba siniestra
- ¡¿Qué quieres de mi?! - Grite mientras lloraba por el miedo
- ¡QUE MUERAS! - Dijo antes de que aquel lobo saltara sobre mi
- ¡CHRISTIAN DESPIERTA! - Podía escuchar a Nick pero sólo veía al animal que me atacaba - DEBES DESPERTAR
- NICK AYUDAME - Grite desesperado
-CHRISTIAN - Lo oí gritar desesperado - YA DEJALO BLAKE - Pude oír antes de que algo quitara al lobo negro de encima mío

- CHRISTIAN - Oí la voz de Ainhoa despertandome
Me senté rápidamente en la cama, pude notar como el sol dejaba ver sus primeros rayos de luz entrando por la ventana. Sentía un sudor frío horrible y aún podía palpitar aquel miedo que sentía cuando me atacó.
- ¿Christian? - La voz de mi amiga me devolvió devuelta a la realidad
- Yo... Fue sólo una pesadilla - Dije
- No lo creo - Dijo ella y tomo las manos que hasta ese momento mantuve cerradas, al abrir mis palmas pude ver como había sangre en ellas - Chris, estabas gritando el nombre de Nick y movimiendote desquiciadamente - La mire a los ojos con miedo y vi que ella tenía la misma mirada - ¿Qué fue lo que pasó en la carretera? ¿Qué te atacó? -
- No lo sé - Dije - El auto se quedó sin gasolina, entonces decidí caminar hasta la carretera principal donde habría señal para llamar a alguien, entonces oí cosas en los arbustos, y luego vi algo... algo horrible, Ainhoa - Mi corazón latía con fuerza - Eran unos ojos, pero no como cualquiera, sino siniestros, malignos, de un color azul eléctrico -
- ¿Azul eléctrico? -
- Luego de eso un lobo salió de los arbustos y se abalanzó sobre mi, el me hizo todo esto, pero no era un lobo normal, era más grande, más negro -
- ¿ Cómo te lo sacaste de encima? -
- No fui yo - En la cara de la chica se plasmaba un gran miedo - Fueron otros dos lobos, estos se pusieron entre medio del negro y yo, luego comenzaron a pelear y el primer lobo huyó, pero dejó a uno muy mal herido, y entonces paso la parte mas extraña, el otro me ladro, pero no fue un ladrido normal, el me dijo que me fuera -
- ¿A que te refieres con que te dijo que te fueras? -
- A que el lobo ladro, pero en mi cabeza escuche las palabras "vete", como si me estuviera rogando que los dejara -
- Chris... -
- Lo se, suena loco, pero es la verdad -
- No, Chris - La chica me interrumpió - Tu mano - Mire mi mano y vi como las heridas que tenía anteriormente ya no estaban, rápidamente me quite la venda del hombro y una vez mas en esta noche me aterrorice - La herida - Dijo ella con pánico en la voz
En donde debía estar aquella sangrante herida había simplemente una cicatriz, mire a mi amiga sabiendo que en el fondo ambos pensábamos lo mismo, pero teníamos miedo de aceptarlo, porque era una terrible verdad.
- Ainhoa... soy un hombre lobo -

Little WolfDonde viven las historias. Descúbrelo ahora