—¿Estabas esperándome?
La voz grave de Yuta contrastaba enormemente con su tono juguetón, Sicheng encontró interesante la cantidad de hojas que cargaba el japones pero no hizo ni el más mínimo amague de ayudarlo.
—En realidad verificaba si la madera de tu puerta era buena.
—¿Ahora eres experto en maderas? —Cuestionó Yuta abriendo la puerta de su departamento con cierta dificultad.
Sicheng entró y con toda la confianza que cabía en su cuerpo se lanzó al sofá de la pequeña habitación que servía como sala y también cocina.
—Adelante Sicheng, acomodate como si fuera tu casa —Soltó sardónico el japones.
—Gracias Yuta, eres un buen tipo —Sonrió cortamente en su dirección— ¿Recuerdas que te dije que comenzaría a ser más amable con la gente?
—¿Cuándo me dijiste eso? —Murmuró el contrario con confusión.
—El miércoles, en el cine, mientras intentabas no llorar al ver las escenas de sangre.
—¡Yo no estaba asustado!
—Nunca dije eso —Soltó el chino, enarcando una ceja ante la relevación.
—Bueno, eso no es relevante ¿Fuiste amable con alguien hoy?
—Le di asiento a una anciana en el autobús y también escuché un parloteo de quince minutos sobre el drama amoroso de una compañera sin soltar algo sobre mi.
—¡Bien, ya tienes un pie en el cielo! ¿Celebramos?
Sicheng sonrió al ver el helado de chocolate junto a una botella de vodka, recordó vagamente que tenia las entradas para el concierto de una banda de chicas que a Yuta le encantaba.
Sabía que aquello lo alegraría y si tenia suerte, estaría tan feliz que incluso aceptaría ayudarlo a re decorar y arreglar su habitación.
—Hey, un compañero me regaló entradas para el próximo concierto de Red Velvet —Soltó intentando lucir desinteresado.
El estruendoso sonido de un vaso partiéndose contra el piso seguido al grito agudo lleno de emoción lo aturdieron momentáneamente.
—¿LO DICES EN SERIO?
Sicheng asintió lentamente viendo al japones correr y lanzarse sobre su cuerpo, aplastandolo contra el sofá. —¡Muevete, muevete! —Gimoteo.
—¿Iremos? ¿Iremos? ¿Iremos? —Repetía incansablemente mientras repartía besos cortos alrededor del rostro del chino.
—¿Por qué lo dices en plural? A mi ni siquiera me gustan —Jadeo intentado apartar a Yuta.
—¡Tenemos que ir juntos! Son tus entradas.
—Ya son tuyas, puedes ir con quien quieras.
Yuta se apartó con rapidez y con una sonrisa extraña murmuró —¿Seguro?
Sicheng asintió distraído mientras buscaba en sus bolsillos las entradas.
—Entonces le diré a Taeyong, estoy seguro que llorará de la emoción.
Las manos de Sicheng apretaron con fuerza las entradas que sostenían. —¿Quién es Taeyong?
—Una persona —Respondió cortamente, tomando las entradas y viéndolas con ojos brillantes.
—Tienes que ayudarme con mi habitación, quiero pintar las paredes y colocar algunas cosas —Dijo parándose frente a él y reclamando su atención.
—Sabía que era demasiado bueno para ser tan fácil.
—Es lo justo, tú vas al concierto con Tingtone y yo consigo mano de obra para mis planes. Todos salen ganando.
—Es Taeyong.
—Como sea, Taeyong, Tingtone, Ring ding dong.
ESTÁS LEYENDO
Shooting Star ; yuwin
Cerita Pendek¿Qué sucede si juntas a un pseudo egocéntrico enamoradizo con un mangaka que posee la delicadeza de una lija? capítulos cortos. yuta + sicheng (aka winwin)