14. UNA NEGOCIACIÓN JUSTA

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Tome un taxi el cual me llevo lo más rápido que pudo a los cuarteles de la port mafia, en bien me baje un escalofrió se a dueño de mi cuerpo, nunca pensé en volver a este lugar, pero ahora la vida de Haru estaba en peligro y mi deber como su padre es protegerlo de todo mal. Me adentre aquel edificio con pasos firmes sabía que nadie allí me haría algo, no les convenía matarme.

Tome el ascensor para así ir a la oficina de Mori, en bien las puertas se abrieron dos hombres grandes me apuntaron con sus armas, sin prestarles mucha atención camine por aquel largo pasillo al llegar a la puerta pude escuchar la conversación que tenía Chuuya con Mori, sin pensarlo me adentre aquel lugar llamando de esa forma la atención de los allí presentes.

—¿Cómo llegaste hasta acá? —pregunto mi exjefe sin apartar el arma que apuntaba la cabeza del pelirrojo.

—Sabes mejor que nadie que ninguno de tus subordinados me mataría —respondí con suficiencia en lo que me acercaba a ellos— y es mejor que no mates a Chuuya o créeme, todos los crímenes cometidos por ustedes saldrán a la luz.

—Chuuya nunca mato aquel tipo, sabes mejor que nadie que eso no tiene perdón en la mafia —pronuncio Mori— él nos mintió, prácticamente traiciono la organización.

—Sí, si Chuuya es una basura por eso, pero ahora el cumplirá con la misión, esta vez matará a esa escoria —pronuncie de manera seria.

—¿Quién me lo garantiza? —pregunto el azabache en lo que alejaba el arma de Chuuya y pedía Akutagawa que lo libera.

—Yo, esta vez me cerciorare que haga el trabajo bien —pronuncie sin cambiar mi expresión.

—¿Vienes a pedir trabajo acaso? —pregunto divertido.

—No, solo quiero a lagarto negro, Akutagawa y Higuchi —respondí— a cambio te entregaremos el cuerpo de aquel ladrón.

—Te prestare a los que quieras, pero a cambio Haru será parte de la mafia —dijo en lo que me miraba fijamente.

—¡Eso nunca pasara! —grito el pelirrojo.

—No hables —le ordene— no estaríamos en estas, si hicieras tu trabajo bien.

—El me devolvió lo que les quito —se defendió— no tenía caso matarlo.

—Date cuenta, de haberlo eliminado mi hijo no estaría ahora en peligro.

—¿tu hijo? No te creas con el derecho de llamarlo así, —pronuncio en lo que me tomaba del cuello de la camisa— tu solo me usaste, la última vez que tú y yo hicimos algo, prácticamente me violaste.

—No digas mentiras, tú te me ofreciste como la ramera que eres —le mire fijamente— así que ahora no te vengas hacer la víctima.

—Eres un desgraciado —dándome un puñetazo en el estómago me soltó— no quiero su ayuda, Haru no pertenecerá a una vida tan asquerosa como lo es esta.

—Chuuya —le llamo Mori— dejare a Haru fuera de todo, pero a cambio quiero que elimines a ese sujeto y me traigas con vida a Ozaki —pronuncio de manera seria.

—Ozaki, ¿Qué le paso? —pregunto.

—Ella, al igual que tu adorado hijo fueron raptados, tuvimos muchas bajas durante el enfrentamiento —respondió.

—Ese hombre te quiere, tiene a las dos personas más valiosas para ti, ¿te das cuenta de eso? —mire a Chuuya fijamente dándome cuenta que apretaba los puños.

—Debí matarlo entonces —murmuro.

—¿Por qué no lo hiciste? —le pregunte— contéstame con la verdad.

—No pude hacerlo —respondió— ¡maldición era un niño! —grito.

—No lo era Chuuya, él tiene un poder muy singular, puedo verse tan viejo como quiera o tan joven como su cuerpo lo permite —le aclare.

—¿Por qué diablos no me lo dijeron?

—No lo sabíamos, lo supe gracias al expediente que me brindo Fukuzawa —respondí.

—Sabes las reglas Chuuya, si incumples alguna tu hijo será parte de la port mafia —advirtió Mori— Akutagawa, llama a los demás y diles que estarán bajo el mando de Chuuya y Dazai, que obedezcan cada una de sus órdenes —ordeno a mi ex subordinado el cual salió inmediatamente de aquella oficina.

Junto con Chuuya salimos de las oficinas de la port mafia, nos quedamos en los parqueaderos en espera del resto del grupo, no te como mi compañero miraba para todos lados en busca de algo, cosa que me mataba de la curiosidad.

—¿te lo dijo Atsuhi? —pregunto.

—Así es... ¿Por qué no me lo dijiste? —le mire fijamente.

—No tendría por qué decírtelo —respondió— aunque me sorprende que con esa mente tan "prodigiosa" que tienes, no lo notaras —suspiro— todos lo sabían, incluso tu novio.

—¿Por qué nadie me lo dijo? —bufe molesto.

—No pensábamos que fueras tan tonto —murmuro mi compañero— mira ya llegaron, es hora de irnos.

—Oye Chuuya, ¿Cómo que soy tonto? —pregunte algo ofendido en lo que lo seguía.

—Joven Dazai, ¿Cuál es la misión? —pregunto Hirotsu.

—Solo síganos ya en un momento les explicaremos todo —pronuncio el rojizo en lo que se subía a la moto— súbete momia.

—Eso no es tuyo —pronuncie divertido —Si Mori quiere que traiga de vuelta a Ozaki y que mate a ese infeliz, que, aunque sea que colabore con algo más que solo con ellos —respondió— ¿te vas a subir o no?

Lo pensé por un momento, para luego subirme aquella moto y abrazar al rojizo, antes de que arrancara les di la orden a los otros que nos siguieran, hasta la agencia, allí idearíamos el mejor plan para traer de vuelta a nuestro hermoso hijo y claro a su abuela.

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Una Nueva Vida, Vivir Solo Para Ti.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora