La fierecilla domada por Adri 1 y 2

29 - Malentendido

Una compañera y yo estábamos hablando entre clase y clase mientras llegaba el siguiente profesor, Asun aprovechó y fue al baño. Otro de los compañeros la abrazó de broma y yo me apunté. Cuando llegó Asun, aún no había llegado el profesor y nos vio abrazados y yo haciendo el amago de besarla. Ella vio algo que no sucedió realmente. No iba a besarla en público delante de todos, si hubiera tenido algún rollo con ella lo hubiera mantenido en secreto, pero tampoco era mi intención. Tuvimos un malentendido se pensó que la estaba besando de verdad. Pensó que le iba a poner los cuernos o se los había puesto. Jamás pensé en eso. Si habíamos follado dos días antes y nos sentíamos más unidos que nunca. No dejó de hablar con ella y después de terminar las clases se negó a hablar conmigo después de soltarme un par de insultos, seguidamente se fue a su casa. Cuando la intenté acompañar me amenazó con denunciarme por acoso.

- ¡Pero si es mentira! Dije escandalizado.

- Me da igual.

Insistí, pero por alguna razón, me amenazó con llamar inmediatamente a la policía.

Ya sólo me faltaba eso, una denuncia y un traslado a otro instituto. Lo dejé reposar y la llamaría más tarde cuando se hubiera calmado.

Me bloqueó por teléfono y cuando fui a su casa durante días no fui capaz de hablar con ella. En clase me evitó por todos los sitios. Decidí darle un poco de tiempo. Vería con sus propios ojos que no había absolutamente nada, porque la compañera y yo tampoco hablábamos más allá de lo habitual entre compañeros de clase. Un saludo, un intercambio de información, unas risas y comentario. No había hecho nada que hubiera hecho con otra compañera. Recibí un mensaje diciendo que intentara volver a hablar con ella. Me denunciaría inmediatamente.

Suspiré. Sospeché que era el enfado. Decidí darnos tiempo.