Emily
¡Tarde!
Demasiado tarde, para ir a Green high y todo porque Alice no podía pararse de la cama. Estaba aferrada como cuando no quería dejar ir a el vestido Gucci rojo en Londres. Y termino dejando calva a la chica con la que pelaba.
—No me hagas tirarte agua, Alice
Veo cómo mi mejor amiga se levanta de la cama bostezando y sus ojos están rojos por el cansancio y la gran resaca de anoche. Tomarse varias botellas, no fue muy buena idea.
—No grites— me pide tomándose la cabeza entre sus manos haciendo un gesto de dolor— Me estás partiendo la cabeza.
—Te la van a partir— asiento y me adentro en mi vestier mirando mi hilera de lentes de sol— Pero en tu mansión y tus papás.
Tomo los primeros que veo que son unos Armani y salgo de mi vestier dándoselos. La rubia agradece y se los coloca. Al menos ya no se ve tan destruída, con un poco de maquillaje y unos buenos lentes.
—¿Has hablado con tus papás?— me pregunta la rubia tomando su cartera, ya lista.
—Buena pregunta— tomo mis cosas también y suspiro— Creo que sabes la respuesta, rubia.
Alice maldice y en serio. Tener una buena amiga que se preocupe por las mimas cosas que a ti te afectan, es todo.
Salimos de mi habitación casi que corriendo por lo tarde que ya es. Llegamos a la cocina, donde mi nana nos tiene un gran desayuno servido en el gran comedor.
—Buenos días, bonitas— nos saluda mi nana señalando el comedor— Espero que lo disfruten.
—Dios...— Alice intenta sentarse pero no la dejo—¡Hey!
—Vamos demasiado tarde, joder— le recuerdo y ella refuta— Toma lo que puedas y lo comemos en el camino.
—Deben sentarse a comer— indica mi nana— Pueden tardarse un poco más.
—Nana en serio, gracias— le sonrío y comienzo a tomar algunas cosas para llevar durante el camino— Pero el director me odia y realmente... no quiero verlo.
—¿A el o a su gran verruga en la cara?— se burla mi mejor amiga comiendo algunas cosas.
—Los dos son igual de horripilantes— contesto con risa.
—Quítate los lentes, Alice— pide mi nana señalando a la rubia.
—Ah...— Alice tose disimuladamente.
—Entonces voy a quitártelos yo, chamaca— habla mi nana acercándose a nosotros.
—¡Ya es tarde!— insisto tomando el brazo de Alice para que corra conmigo mientras mi nana detiene su paso— Nos vemos nana.
—¿Alice, tienes resaca?— escuchamos a mi nana detrás de nosotras.
—Así suena muy feo, nana— Alice sacude su cabeza— Llamémosle...
—Mejor cállate, tonta. Le acabas de decir que si.
Escuchamos unos cuantos regaños de mi nana en la cocina mientras que nosotras seguimos comiendo algunas tostadas con mermelada y unas frutas.
Llegamos afuera de la mansión donde el chofer de papá nos esperan. Nos adentramos en la camioneta negra y de inmediato acelera, aunque no tan rápido como esperaba.
—¿Tienes antiácidos?— me pregunta la rubia con un tono bajo para que el chofer no escuche.
—En mi casillero y también hay unas pastillas para la resaca.
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Juntos Una Vez Más [#1]
Подростковая литература[PRIMER LIBRO] [+18] Atractiva, inteligente, dramática, heredera universal de una empresa millonaria, divertida, coqueta. Esas son unas de las tantas cualidades que caracterizaba a una chica de ojos celestes hipnotizantes o eso es lo que dicen. Para...