El templo del amor

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Al fin el día de la cita había llegado y aunque lo que más deseaba Ranma era terminar con eso lo más rápido posible, no tenía en cuenta que una cita para las mujeres comenzaba muchas horas antes de encontrarse con su pareja.

Muy temprano en la mañana Nodoka había insistido en que se probara varios vestidos, en eso se pasó casi toda la mañana, se había probado desde ropa casual hasta vestidos de una y dos piezas diferentes colores estilos y materiales, cuando Ranma estaba llegando a su límite por fin Nodoka escogió un vestido rojo de una pieza que dejaba el hombro izquierdo al descubierto.

¿No es un poco fino? pregunto Ranma incomodo al verse al espejo, o no para nada respondió Nodoka esta mañana visite un momento a Ryoga y según me dijo a donde irán es necesario decía sonriendo

Terminaron de escoger el vestido unos minutos antes del almuerzo, cuando lo termino Ranma se dispuso a subir a su cuarto a descansar un poco cuando Nodoka lo agarró del brazo y le dijo.

Quería Ranko necesito que me acompañes a comprar unas cosas si no es mucha molestia le decía en tono de complicidad, por favor trae mi bolsa continuo, Ranma entendió el mensaje y no tuvo más opción que seguir a Nodoka con la bolsa donde previamente habían puesto el vestido, las "compras" de Nodoka eran en realidad un viaje al salón de belleza con la excusa de que en esa oportunidad Ranko necesitaba el toque profesional para lucir más bella que de costumbre, esta visita al salón de belleza tomo el resto de la tarde.

Ranma no podía creer por todo lo que pasaban las mujeres, casi toda parte de su cuerpo había sido arreglada, cabello, uñas, pestañas, las dependientas peleaban por qué color de sombras era mejor, que color para las uñas, los labios, y aunque eso era insufrible para Ranma Nodoka no podía estar más feliz de que su sobrina empezara actuar más femenina todo gracias a Ryoga, en verdad estoy muy agradecida a ese muchacho pensaba Nodoka feliz.

Eran casi las 6 de la tarde cuando por fin dejaron libre a Ranma que casi se desmaya al verse al espejo la combinación del vestido más el maquillaje dejarían a cualquier hombre perdidamente enamorado (como pudo notar apenas salió del salón) pero aunque le gustaba pensar que su lado femenino era bonita al verse así producía un sentimiento de incomodidad que solo se agrando cuando pensó que había pasado por todo eso para tener una cita con Ryoga.

Ranma ya había tenido una cita falsa con Kuno para una posible cura de su maldición pero por alguna razón esta vez era diferente aunque sabía que todo era una farsa no podía evitar los nervios de pensar que dirá Ryoga.

Estos pensamientos no abandonaron la mente de Ranma hasta que llegaron a la tienda de Ryoga cuando este salió al encuentro de las chicas lo hizo con un traje formal negro (cortesía de Nodoka) que lo hacía ver como alguien de la alta sociedad.

Al verse los dos se quedaron en silencio, fue Ryoga quien lo rompió, te vez bien dijo con toda la sinceridad que era delatada por el sonrojo de este al ver a Ranko.

Gracias igualmente respondió una avergonzada Ranko que no podía ver a Ryoga a los ojos.

El camino hacia el lugar de la cita lo dirigía Nodoka ya que Ryoga se perdería y Ranma no sabía dónde estaban yendo, lo bueno de esto es que permitió a la joven pareja hablar libremente sin que Nodoka los escuchara

¿A dónde estamos yendo? ¿Por qué tenemos que ir tan elegantes? Le preguntaba Ranma a Ryoga

Exactamente no lo se me perdí buscando un lugar y me encontré con un señor que me ofrecía un lugar alejado y discreto me dijo que era perfecto para una cita, le hice una reservación y me dio su tarjeta con la que nos está guiando tu madre.

decisiones [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora