Capítulo 37.

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Cuando abrí los ojos la parte de Jimin estaba ya fría. Si había dormido esa noche conmigo, ni me dí cuenta. Lo único que le delataba era el desecho de las sábanas.

A lo largo del resto de la semana casi ni le veía, y era preocupante.

Tomo una ducha rápida y desayuno algo ligero tomando mi bolso y saliendo de casa.

Pillo mi autobús y espero hasta bajarme en mi parada. Jackson ya estaba esperándome sentado en mi mesa.

-Me tomé la molesta de abrir por tí. -me sonríe tendiendome la llave.

-Gracias. -dejo el bolso y la llave sobre la mesa.

-No tienes buena cara, ¿Estás bien?. -se gira para mirarme de frente.

Niego y me dejo caer en la silla. Él observa el reloj de su muñeca.

-Tienes quince minutos para contarme antes que vengan nuestros monstruitos. -coge una de las pequeñas sillas y se sienta a mi lado.

Le cuento lo que me ha estado atormentando cuando llegaba a casa sin pelos en la lengua y espero a que me dé su sincera opinión como hacía siempre.

-Estará ocupado.

-Pero yo veo a los otros muy ociosos, Jackson.

-Habla con él. -se apoya en la mesa.

-¿Cuándo si no le veo?. -bufo.

-Cuando le veas y se vaya, díselo. Encárale. -se levanta cuando van entrando los niños.

-Vale. -suspiro y devuelvo algunos saludos. -luego nos vemos.

Jackson vuelve a su clase y hasta que no entra el último de mis bichos no cierro empezando a dar inglés.

Una vez me deja mi compañero en mi casa, subo hasta mi planta llamando a la puerta de mis adorados vecinos.
Llamo dos veces pero no contestan, así que me meto en mi departamento y veo  a Jimin cocinando animadamente de espaldas a mí.

-¿Jimin?. -me acerco a el algo confusa.

-Al fin llegaste. -sonríe con el delantal todo manchado. -La comida está casi lista, siéntate que te sirvo.

Me siento en la mesa ya preparada y Jimin hace lo mismo colocando un enorme plato de pasta al queso delante mía.

-He seguido la receta de un tutorial, tiene que estar bueno. -sonríe.

Me llevo el tenedor a la boca saboreando el queso azul y parmesano. Hacía bastante tiempo que no probaba sus platillos caseros.

-Está bueno...

-Tiene que estarlo. Todo lo que hago debe estar bueno para tí.

Ambos almorzamos en silencio hasta que se nos acaba la comida del plato. Recogemos la mesa callados y fregamos los cacharros.

-¿Tienes que trabajar hoy?. -pregunto yendo a la habitación y parándome a mitad del camino.

-No, pero tengo que ir a un sitio ahora en un rato.

-No pasa nada malo entre nosotros, ¿Verdad Chim?. -me cruzo de brazos incómoda y ausente de todo lo que no fuera el.

Jimin se para en seco y me observa con cara de culpa. Viene a mí y posa sus manos en mis brazos acariciando mi cálida piel.

-No pasa nada, eso sólo que últimamente ando muy ocupado y te desentiendo mucho. Perdóname por eso pero cuanto antes lo acabe todo, antes puedo estar contigo.

Me atrae más a él hasta que nuestros pechos se pegan como polos opuestos, imanes positivos y negativos y me abraza fuertemente, casi temblando.

-Te amo con toda mi alma ___________. Que no se te olvide con las tonterías que hago. -pega su frente a la mía y me roba un carnoso beso.

My little flower 2 {Jimin y tú}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora