𝚌𝚊𝚙𝚒𝚝𝚞𝚕𝚘 𝚍𝚘𝚜 | 𝘁𝘂𝘆𝗼.
Pienso en no contestarle por lo menos por esta noche, me había pasado los días y noches acostumbrándome a esto, a estar ahí para ella, cuando quisiera o hacer como siempre lo que preferíera. Y si me preguntaban cuántas veces de las que le propuse para vernos me dijo si, primero me cagaría de la risa de mí mismo y probablemente después contestaría con pena que solo fueron dos.Si dos, los demás eran excusas.
No quiero decir que con Amelia nos veíamos cada vez que ella se ponía en pedo, pero sí que para ella le era más fácil mostrarse o decirme que me quería ver, cuando yo lo hacía las 24 horas, claramente si es que hablábamos, ya que a veces nos ignorabamos.
Al llegar a mi habitación nueva me doy cuenta que el colchón estaba completamente pelado y que me había olvidado de ponerle sábanas, pero pienso que tal vez mañana, ahora ya no tenía fuerzas o ganas.
Dejo mi celular en la mesita de luz no sin antes ponerlo en vibrador, para después si sacarme las zapatillas y remera, literalmente me tiró así en la cama y pienso que sí o sí iba a necesitar un cobertor así que me levanto obligado a rebuscar en unas de las cajas que estaban dentro de la pieza.
A lo lejos siento la vibrando de mi celular contra la madera de la mesa de luz, sin embargo sin apurarme encuentro un cobertor de mis favoritos porque era el más caliente, así que lo tiró en la cama para después sacarme el jogging gris y acomodarme en la cama.
Vuelvo a tomar mi celular para ver qué nuevamente era Amelia.
Me estás clavando el visto? estoy tan sorpresa, si pensas que estoy en peda no lo estoy eu
Mira que estoy escribiendo bien 😍 » 00:19 p.m.Me rió pero me da bronca también que me podía tanto, por lo que terminó contestando.
Dónde estás? » envío y al toque me llega su respuesta.
En lo de lima. » contesta y me alivia saber que solo estaba en lo de su amiga.
Voy o me buscas? quiero verte te dijeee » manda rápidamente y suspiro.
Es dónde nuevamente no sé qué hacer, Amelia no había venido al departamento y lo que sabía era que solo me mudé, pero tampoco quería traerla porque no estaba seguro del todo, es decir, si la chica me encantaba, pero sabía que era muy capaz de venir cuando ella quisiera incluso cuando yo le este rogando un poco de amor sincero de parte de ella y seguramente ella no me daría atención y no sé si quería que venga a ignorarme exclusivamente en mi departamento ahora. Pero claramente, termino contestando como un boludo, dandole la dirección e indicaciones de cómo llegar más rápido.
Y es dónde me encuentro bajando para esperarla afuera del edificio. Eran las una de la madrugada y yo esperandola enfriándome los pies más de los que ya tenía por ella y mañana tenía entrenamiento, y ya empezaba a dudar si me levantaría con lo justo.
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Drinks | Cristian Ferreira.
Short Storydespués de uno, dos o tres tragos sabía que ella volvería a llamarme.