MI LINDA MUÑEQUITA DEFECTUOSA

CAPITULO 14

Hace unos años atrás...

7:00 am

- ¡Ya me voy a la escuela! - gritaba el rubio desde el primer piso a la par de que abría la puerta que lo llevaba a la calle. Antes de atravesarla completamente da un último vistazo a las escaleras, al no ver respuesta simplemente suelta un suspiro - Supongo que ya se fue a trabajar desde hace horas - se hablaba a si mismo.

Con paraguas en mano caminaba apresuradamente por las calles mojadas, esquivando los charcos mientras las gotas qué se llegaban a colar por su rostro. Era un día demasiado gris, casi como los que solía observar en aquel frío pais qué te congelaba hasta las ideas.

3 años, pasaron desde que dejó su país natal en compañía de su querido abuelo Nikolai Plisetsky un beta de 62 años. La única persona que realmente se ha preocupado por su bienestar, qué harto de ver como diariamente su nieto era maltratado por quien tenía que protegerlo no dudo en ningún momento en tomar al pequeño y llevárselo de ese infernal lugar que llamaba hogar. Dejando todo atrás comenzaron una vida nueva en otro lugar, Kazajstán fue la mejor opción. Con la ayuda de su hermana lograron adaptarse al nuevo estilo de vida.

Su vida ha sido completamente diferente a la que tenia en Rusia. Tiene estudios, un grupo de amigos, una acogedora y cálido techo donde refugiarse del frío, además de tener una persona que realmente quiere en todo el mundo, ese lugar que con orgullo llama su hogar.

Caminaba por un sólido callejón con mucha cautela.

-¡Yurio! - la tranquilidad fue interrumpida por aquel grito qué al menor reconoció inmediatamente. Se detiene en seco para encontrarse con un par de sujetos que se pararon frente a él.

- Eres tu Jack - hablaba el rubio sin mostrar alguna señal de emoción en su rostro.

Jack **** más conocido como Daga es líder de una pandilla qué se encuentra en unos de los distritos más peligrosos de la ciudad. Este grupo está formado por mayoría de alfas. Yurio los conoce desde que este tenia trece años después de que los ayudo a escapar de la policía en una ocasión, desde entonces este grupo lo ha respaldado y lo consideran como un miembro más del clan.

- Ha pasado mucho tiempo desde la última vez que te vi. ¿Acaso ya estas con un alfa? - se colocaba en el costado del chico para después pasar su brazo por el cuello apegándose un poco a el.

- Sabes muy bien lo que pienso de tu especie - respondía - Además no necesito de un idiota para estar bien.

Vaya qué Yurio es un chico muy singular, con 15 años apenas y unos pocos tres años restantes para ser oficialmente declarado omega ya tenía claro que no quería acabar como todos los de su especie. Enlazado con un alfa qué quizás solamente lo use para tener sexo y ser sometido de las peores maneras pero y si te iba bien quizás tendrias un gran número de cachorros.

El alfa examina al rubio y se percata de la mochila qué lleva detrás de su espalda.

-¿No me digas que sigues asistiendo a la escuela? - este soltó una carcajada de tan solo imaginarse qué ese chico que tiene una gran habilidad en trepar paredes y ser bueno para escapar de la autoridad perdiera su tiempo leyendo libros de quien sabe que tanta mierda.

- Ya dejame en paz - con la poca paciencia que le quedaba lo aleja de un empujón tomando su mochila - Tengo exámenes y por tu culpa no llegare a la primera hora - se quejaba y con pasos grandes retomaba su camino ya estando a unos metros lejos de ellos.