Little Wolf

Capitulo 9|Escucha mi voz

Blake y yo charlamos hasta que la noche calló y la luna salió, era una hermosa luna de cuarto creciente, blanca como pocas que había visto antes.

- Es porque es la última luna del año - Le mire extrañada - El color -
- ¿Además de ser un aterrador lobo, lees mentes? - El río - Voy a necesitar una lista de tus cualidades -
- Necesitaremos mucho papel -
- ¿Alguna ves dejas de ser egocéntrico? -
- No lo creo -
- Eres increíble - Dije divertido
- ¿Soy aterrador? - Dijo luego de un rato en silencio
- La primera vez que te vi me atacaste, la segunda también, la tercera también, ¿Entiendes por que causas un poco de miedo en mi? - Dije un poco sarcástico
- Ya tendrás tiempo para darte cuenta que soy mas que un asesino psicópata, lobito -
- Eso espero - Por primera vez en todo lo que llevábamos de carretera el me miró - La vista a la calle - Le dije y reí levemente
- Es curioso - Le mire - Hoy le comenté a Nicola que me gustaba oirte reír, ahora entiendo porque -
- ¿Te gusta escucharme reír? Eso es adorable -
- Tu risa, nunca oí nada así - No sabía que Blake podría ser tan dulce ¿Se sentiría bien? - Es alegre, genuina, como si no importara que pasa a tu alrededor tu pudieras encontrar la felicidad en algo -
- Me considero alguien alegre -
- Deberías dejarme oír tu risa más seguido -
- Pasemos más tiempo juntos - Lo dije sin pensar pero se género un aire de incomodidad - No fue una buena elección de palabras ¿Verdad? -
- No - Dijo riendo
- Wow, tu puedes reír, no lo sabía -
- Quizás debamos reír más juntos -

Al llegar al bosque bajamos del auto a esperar que Tamia llegara, supuse que sería fácil verla, su cabellera pelirroja no era exactamente la más discreta.

- Christian - Dijo una cabeza rojiza saliendo de entre los árboles - Me alegra que vinieran juntos -
- Sólo haz que no me arrepienta de haber venido, Tamia -
- No lo harás, a lo sumo te enfadaras un poco con nosotros por esto -
- ¿De que habl...? - Sentí un pequeño pinchazo en mi nuca y las manos de Blake sostenerme
- Lo siento, lobito -
- Voy a matarlos - Balbucee antes de que ambos desaparecieran de mi vista y la luna fuera lo último que viera

Al despertar estaba en una casa de madera, una cabaña. Mire a mi al rededor, por la ventana la luz de la luna entraba claramente, habían pasado varias horas pues el cielo comenzaba a perder su oscuridad. También pude ver fuego de una fogata con varias personas sentadas al rededor, entre ellos Blake y Tamia, quienes estaban abrazados y riendo con los demás. Me puse de pie y sentí un gran mareo pero lo ignore, camine fuera del cuarto con ayuda de los muebles y las paredes.

- Al fin despiertas - Dijo una chica - Ven conmigo - La vi dirigirse hacia la puerta, en la mesa donde ella estaba sentada había un cuchillo el cual tome y escondi en mi manga - Vamos, bella durmiente - Al salir todos los de la fogata nos miraron, había personas desde mi edad hasta la adultez

- Christian - Dijo Tamia - Me alegra ver que estas de pie - Sentía una gran ira hacia ella y Blake, pero debía controlarme, estaba sólo contra lo que parecía una manada entera si la atacaba - Muchos apenas se pueden sentar luego del sedante -
- Creme, ni habrá sedante que me detenga sino me dices donde demonios estoy - Algunos de los lobos tomaron algunas cosas que pudieran usar como armas al ver mi hostilidad
- Tranquilos, no va a atacar - Dijo la misma chica de antes - No es tan idiota -
- Tamia, dime donde estoy o las cosas se van a poner feas muy rápido -
- Estas con mi manada, nuestro líder quiere hablar contigo - La chica parecía muy tranquila
- Pues dile que se aparezca así podré irme - El enfado se notaba en mi voz
- Esta en camino - La chica se acercó a mi y me tomo del hombre - Así que toma asiento y disfruta de la fogata - Me dedico una sonrisa, pero no era sincera
- Paso - Dije y volví a la cabaña

Por lo que pude ver, había al menos diez casas, todas en forma de círculo al rodeando un gran árbol y unos 30 lobos sin contar a los de la fogata, también pude escuchar el correr del río, si lograba encontrarlo podría llegar con la manada. Mi cabeza daba vueltas y dolía como nunca, deje mis manos caer sobre la mesa soltando el cuchillo y haciéndome una pequeña cortada. Estaba apunto de perder el control, si me convertía en lobo sin control todo podía terminar mal así que salí buscando aire fresco pero caí al suelo apenas cruce la puerta.

- ¡Christian! - Blake se acercó a mi y me sujeto del pecho - ¿Estás bien? -
- Sacame de aquí - Dije con la voz entrecortada - ¡AHORA! - Le grite tomando su mano y sintiendo como la fuerza del lobo se apoderaba de mi
- Dejalo - Un hombre seguido por un grupo de personas habló
- ¿Qué? - Dije desesperado - Sino me alejan de aquí los voy a atacar -
- Dije que lo dejes, Blake - El me miró con pesar y se alejó de mi - Debes controlar tu lobo interno, muchacho -
- ¡Debes estar bromeando! - Le gritó Tamia - Papá el no está listo - Me puse de pie como pude y no di más de un par de pasos hasta que volví a caer por el dolor de la transformación involuntaria, solté un grito de dolor que asusto a varios pues retrocedieron
- El que se le acerqué, estará desobedeciendo una orden directa de mi - Era el Alfa, debí suponerlo
- Christian - Escuche a Blake llamarme a lo lejos, mis sentidos conscientes se estaba perdiendo - Mirame, Christian, mirame - Le mire, el están agachado para que pudiera verlo mejor - Debes respirar tranquilamente, calma tu respiración -
- No es momento para meditación, Blake - El Alfa nos miraba con extrañeza y asombro
- No es meditación, sólo hazlo, Christian, confía en mi, cierra los ojos y hazlo - Cerré mis ojos e intente hacerlo pero no funcionaba y comenzaba a perder el control
- ¡A un lado! - La voz de Nick parecía oírse cerca - Christian - Lo sentí tocar mi hombro, le mire - ¡¿Qué le hicieron?! - Grito mirando a Blake
- Sólo le dimos un sedante de aconito - Dijo Tamia
- ¡¿ Y quién demonios eres tú para sedar a mi lobo?! - Marcus estaba aquí
- Christian, dame la mano - Nick me tendió su mano y la tome - Mira la Luna - Primero le mire pensado que estaba loco, pero su mirada me hizo entender que lo que me pedía me ayudaría, así que lo hice - Ahora quiero que te concentres en mi voz, sólo en mi - Poco a poco los gritos de los demás desaparecieron y sólo oía su respiración y la mía - Ahora respira, mira la luna y respira, hasta que sientas que la presión y el dolor de van - Así lo hice y al cabo de unos minutos el control había vuelto y el dolor desaparecido
- Gracias - Le dije
- Nunca, jamás, vuelvas a acercarte de uno de mis lobos, Michael -
- ¿Tus lobos? Más de la mitad de ellos eran de mi manada antes de que tu te los llevarás con mentiras -
- ¿Los queres devuelta? Bien, Don tuyos, pero alejate de ese chico y de mis hijos, o te juro que te mato -
- Me estás amenazando en mi propio hogar, Marcus, sabía que habías perdido la cordura, pero esto es suicido para ti y para los que están contigo -
- ¿Quieres apostar? -