But I see you with her slow dancing
Tearing me apart
Cause you don't see.
Whenever you kiss her
I'm breaking,
Oh, how I wish that was me.~
- ¡Kate! deten esa musiquita de una vez – Me retó mi madre mientras me quitaba de un tiron los audifonos que hace un momento se posaban en mis oídos.
-¿Qué pasa, mamá? – Pregunté irritada, estaba sonando mi parte favorita de la canción y ella la interrumpió.
- ¿Cómo que qué sucede, Kate? – Estaba molesta, su tono de voz y a la vez su ceño fruncido, la delataban. – ¡Te he estado hablando desde la otra cuadra y no me has prestado atención! –Echó un soplido para tranquilizarse, se había estresado un poco. – Ya hemos llegado. – Me avisó.
Miré por la ventana del auto y me encontré frente al colegio, giré para besar la mejilla de mi mamá.
- Adiós. – Dije y me bajé.
- Que te vaya bien, cariño. – Se despidió mi madre para luego dar marcha al auto.
Me quedé viendo como desaparecía por la carretera. Las ganas de entrar realmente me faltaban, no quería verle la cara a Mary, no quería verle la cara a Harry, no quería verle la cara a absolutamente a nadie.
- ¡Kate! – Alguien gritó a mis espaldas.
Rodé los ojos y me giré con una sonrisa completamente fingida. Era ella.
- Mary... – Alargué la última letra de su nombre, como si estuviese emocionada de verla. Mi falsa sonrisa seguía permanente en mi rostro. – ¿Qué tal tu fin de semana? – Pregunté cómo si me interesara. –
- ¡Excelente! – Comentó realmente feliz. – Con Haz nos fuimos a pasar el fin de semana a la playa, la pasamos increíble. – Su sonrisa era de oreja a oreja y a diferencia de la mía, la de ella era real.
Odiaba que le llamara Haz. YO le había apodado Hazza, para YO llamarlo así.
Demás está decir que deje de llamarlo de esa forma desde que ella lo comenzó a llamar así.
- Así supe. Harry me lo contó cuando nos contactamos por WhatsApp el sábado por la tarde. – Volví a sonreírle.
Iba a despedirme de ella justo cuando...
- Hola bebé – Era Harry.
Tomó la pequeña cintura de Mary mientras le daba pequeños besitos en el cuello, ella reía por las cosquillas de los besos que "Haz" le provocaban.
Hice una mueca de disguto y giré mi cara, no me apetecía presenciar eso, no me apetecía para nada.
- Bien, los dejo. – Dije mientras me daba la media vuelta.
Sentí las risitas complices de los dos atrás de mí.
- ¡Kate! – Me llamó Harry, aún con esa risita tonta presente.
Volví a rodar los ojos, estaba harta de esto. Parecía que recién se había dado cuenta de que también yo existía.
Sentí los pasos de él y ella juntos acercándose a mí. Me giré, muy a mi pesar.
Harry seguía sonteniendo a Mary de la cintura mientras ella seguía riendo como estúpida, él no se quedaba atrás, también se reía como un tarado. Sentí la sangre hervirme.
Esa debería ser yo.
- Harry... – Respondí desganada a su llamado.
- ¿Qué te sucede? – Preguntó preocupado, su sonrisa desapareció.
Su ceño estaba fruncido, muy típico en él. Eso lo hacía ver más atractivo aún.
- Nada, Harry. No sucede nada. – Respondí de mala gana, estaba cansada de todo.
Él frunció más el ceño.
- No se nota, algo te pasa.
Se separó de Mary ¡al fin! y me abrazó a mí de lado...
- Déjalo, Harry. No importa. – Intenté sonreír.
El timbre que indicaba el ingreso a clases me salvó de darle explicaciones a Harry de qué era lo que me ocurría.
- Hay que entrar – Dijo Mary agarrando la mano de Harry.
Él no le prestó mucha atención. Me miró fijo a los ojos, como si en ellos fuera a encontrar la respuesta de lo que me pasaba. Me perdí en ellos por un momento pero luego desvié la mirada.
- ¿Vamos? – Mary insistió.
Con Harry volvimos a darnos otra mirada antes de separarme por completo de él para encaminarme a mi clase. Llegaría atrasada.