Baby Kiki ➵ Wonki

6; Revelándonos

Oh, santa mierda.

Hoseok sentado y apoyado en la cabecera de la cama del menor, dejaba que éste succionara, lamiera y chupara su glande rojo y tieso. Si, sonará muy crudo, asqueroso o tal vez demasiado explícito, pero es que ese niño...

El mayor no temió gruñir con fuerza.

–¡O-oh, carajo!

–¿A hyung le gusta? –Preguntó el menor con inocencia, alzando la vista y mirándole dulce, con los ojos abiertos, atentos a las reacciones.

Hoseok se burló con una sonrisa ladina. Qué mierda de persona era Kihyun.

–Deja de fingir Kihyunnie. Un supuesto pedazo de cielo, como dice tu madre, no me la estaría chupando tan bien ahora, si es que fuese tan inocente.

Kihyun sólo lo observó, mientras que seguía masturbándole con la mano derecha, pero al agachar la cabeza, el más alto notó como una sonrisa frívola se montaba en los rasgos del menor. Aún así, no se quejó en lo absoluto y sonrió igual. ¿Había sido engañado por un niño?

–No sé de qué hablas hyung. Yo sólo hago lo que tu me di-

–¡Basta Kihyun! No mientas, ahora sé que tipo de niñato malcriado eres.

Hoseok veía esas sonrisas burlonas que seguramente Kihyun pensaba que no notaba. Se daba cuenta, el más bajo era de esas personas con doble personalidad.

–¿Cual es tu rollo, eh? ¡Dime! –Para el pelirosado era imposible no carcajearse. –¡¿De qué te ríes?! –El mayor se sentía indignado. Jaló de los cabellos a quien le daba placer a su polla y lo miró fijamente. Kihyun se quejó parando de reír, pero no se veía para nada intimidado por la mirada del mayor.

–¿Por qué hyung está agresivo con Kiki? A mami y a papi no le gustará saber que hyung le ha pegado a su "niño especial" –Advirtió el menor fingiendo un puchero. –
H-hyung....suelta, a Kiki le duele.

–No me jodas, dime...¿Qué intentas? ¿Qué buscas?

–¿No es obvio? –Kihyun se volvió a carcajear. El mayor se asustó, ese niño no era nada parecido al que conoció dos días antes.

Aflojó el agarre y Kihyun se elevó colocándose sobre él lentamente, aún vestido con su pijama de ositos. El menor se le acercó peligrosamente.

–Tengo mis necesidades hyung, como cualquier otro. Me gustan los hombres y las pollas....y adivina qué. –Besó el cuello del mayor y subió hasta su oído, el cual empezó a lamer y donde susurró. –...Eres hombre y tienes polla ¿No es fantástico?

Hoseok entrecerró los ojos debido a las caricias del pelirosado.

–Has estado fingiendo todos estos días.

–Necesitaba seducirte, si te me proponía así como así sabía que huirías como los demás. –Kihyun de nuevo besaba su cuello, pero esta vez, con pequeñas mordidas incluidas.

–¿C-cómo qué d-demás? –Preguntó pasmado y dejándose hacer.

–Mis otros niñeros.

–Maldito mocoso.

–Llámame como quieras, lo único que necesito esta noche es tu pene embistiéndome. –Hoseok no podía estar más sorprendido con las palabras que soltó el menor. –A menos que quieras tener problemas con mami y papi.

–Estás enfermo.

–¡Ja! ¿Y tú no por aprovecharte de mi?

–¿Y ahora que esperas? ¿Que tengamos sexo cada que venga a cuidarte?

–Ah ¿Qué comes que adivinas todo?

Kihyun lo miró sonriente mientras él solo escondía resentimiento por ese engendro, sin embargo, ambos estaban calientes, entonces no dudó en devorarle la boca y ponerlo bajo él con un movimiento experto, mientras que el contrario enredaba sus brazos en su cuello.

Podría estar enojado, atemorizado y todas esas cosas, aunque aquello no le quitaba lo excitante al momento, ni mucho menos era motivo para bajarle la erección ya formada.

Metió sus manos dentro de los pantalones ajenos y acarició el pequeño bulto que ya parecía vibrar con las caricias.

–Eres asquerosamente mentiroso. –Increpó entre besos.

–Lo sé hyung.

–Mocoso enfermo, y yo creí que eras un ángel. –Volvió a hablar haciendo fricción entre ambos cuerpos, fingiendo embestidas a lo que Kihyun enroscaba las piernas en sus caderas.

–Mañana te quejas, hoy métemela hyung...–Imploró el menor. –¡Kiki te quiere adentro! ¡A-ah! –Chilló tras una fuerte embestida por parte de Hoseok.

🍭

Hyunwoo tenía miedo, mucho miedo, mucho, mucho, mucho, mucho miedo. Tanto miedo que podría orinarse en los pantalones, tanto miedo que temblaba de solo recordarlo.

Hyunwoo tenía demasiado miedo.

Nunca creyó volver a oír su voz maniática, temeraria y tenebrosa.

Esperó a que le conteste alguno de sus tíos, no su menor.

Jamás debió aceptar cuidarlo, jamás.

Le había dicho; "Pásame con tus padres, por favor" casi seco, cortante, pero temblando por dentro. Ya no quería tener nada que ver con ese niño, por el bien suyo. Kihyun en vez, le respondió dulce, como si lo que había ocurrido entre ellos dos en el pasado no existiera.

¿Y si Kiki quería vengarse por haber renunciado? ¿Por haberlo dejado?

Ay no, Hyunwoo tenía demasiado, demasiado miedo.

"Sí hyung, Kiki te extraña muchito" "Ven lo más pronto posible...te necesito"

Se persignó, nunca olvidaría aquellas palabras, ese tonito. Podía oler la maldad en esas tiernas frases.

No, no, no.

Nunca volvería ahí. Si se había ido era por una sola y siemple razón: Yoo Kihyun.