TaeHyung había conocido a YoonGi al inicio de la primavera, el olor a gardenias y manzanas verdes inundó sus fosas nasales y no hizo nada más, que seguir al dueño de tan exquisito aroma, sin darse cuenta de que caería rendido a los pies de un pequeño omega azabache. Adoraba como el color carmesí invadía las palidas mejillas de su pequeño novio, cuando éste se sonrojaba, amaba perdidamente la hermosa sonrisa de su pareja, porque para él, YoonGi era una obra de arte, su más grande tesoro, lo trataba con tal delicadeza, desde que lo conoció hasta ahora que tenían 3 años juntos. Se prometió desde el momento en el que vio la sonrisa del más bajo, que él haría que ésta siguiera en su rostro toda su vida.
TaeHyung observaba a su hyung mientras éste cocinaba, no podía quitar la mirada de la pequeña complexión de su amado novio, amaba sus piernas esbeltas que estaban acompañadas de un trasero respingón, alzado orgullosamente, seguido de una pequeña cintura, YoonGi llevaba un pantalón de chándal y un bluson transparente, "ropa de hogar" solía llamarle TaeHyung.
- Bebé, ¿podrías dejar de verme y venir a ayudar?-. Al escuchar la voz de su amado, asintió, aún sabiendo que YoonGi no podía verlo.
- Eres lo más hermoso que he visto-. Depósito un beso en el hombro ajeno. - En que quieres que te ayude, Yoonie-.
- ¿Podrías hacer una pequeña compra?-. Abultó su labio inferior en un pequeño puchero, el que TaeHyung no tardó en besar.
Los labios de su bebé eran lo mejor del mundo, tan dulces, eran como dos bombones, pequeños pero bien formados y al joven alfa le encanta besarlos, pero, es que simplemente todo de su omega se unía a la perfección con él, su delicada figura encajaba perfectamente entre los brazos contrarios, como si fueran dos piezas de un rompecabezas, simplemente se complementaban.
El Alfa salió del departamento que compartía con el azabache y se dispuso a seguir las órdenes de éste.
[...]
- Hyung, ¿podrías salir de mi cocina?-. Se quejó el azabache, desde que SeokJin había llegando junto a NamJoon al apartamento de la joven pareja, no había salido de la cocina del más bajo.
- Sólo inspecciono que todo este perfecto, YoonGi-ssi -. Dijo entre risas el omega pelirosa.- vamos, te ayudo a servir.
El resto de la velada transcurrió tranquila, estuvieron poniéndose al tanto de lo que había estado pasando en los días donde no se habían podido reunir. SeokJin era el hermano mayor de TaeHyung y NamJoon era el mejor amigo de YoonGi, así fue como se conoció la joven pareja, al principio el joven alfa no podía evitar sentir celos de NamJoon, cada vez que veía como se acercaba al pequeño omega, como le habla tan cariñosamente y como éste le regresaba las atenciones con el mismo cariño, odiaba que las sonrisas del azabache no fueran solo para él y por él. Sus celos se esfumaron cuando llegó el día en que su hermano anunció su relación con el alfa mayor, fue ahí cuando pudo respirar tranquilo y darse cuenta de sus celos infundados, ya que desde lejos se veía como NamJoon babeaba por su hermano.
Todas sus inseguridades desaparecieron el día que por fin invito a salir al dulce omega, observó como la mira de YoonGi se iluminó y sus palidas mejillas tomaron un hermoso color rosado al momento de aceptar la invitación, entonces se dió cuenta que sus sentimientos serían correspondidos. Desde entonces hasta ahora nada había cambiado, amaba de sobremanera a su pequeño novio. Cuando decidieron mudarse juntos fue ahí cuando por fin pudo dejar su marca en el pálido cuello de YoonGi, prometiendole tal vez no una vida llena de comodidades, pero si llena de amor y felicidad, el azabache sólo podía sentir su corazón calentarse con todas las palabras llenas de cariño que le decía su alfa al momento de hacerle el amor.
[...]
- Vuelvan pronto, hyung-. TaeHyung escuchó como YoonGi despedía a su hermano y a su pareja.
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"Tan dulce como el azúcar". [kth.myg]
RomanceTaehyung amaba con todo su ser a su tierno hyung.