Realidad

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Regrese a mi casa todo se veía normal pero yo estaba más que feliz, conocí a alguien nunca antes había tenido una amiga estaba muy nervioso y la chica era en verdad atractiva era misteriosa,divertida y nadie antes me había retado de esa manera me gustaría saber más de ella

Pensé mientras entraba por la reja trasera que horas antes había salido, yo sabía que esa puerta no se usaba mucho y era perfecto para salir, volví con el miedo que notaran mi ausencia pero no todo se veía normal y eso me alivió un poco,entre a dormir y poder despertar perfecto para el almuerzo y actuar como si todo hubiera sido lo más normal posible

-Padre Buenos días!-Dijo Hipo bajando sonriente las escaleras

-Hola Hijo te levantaste temprano hoy-

-Si papá hoy parece ser un gran día-lo sería-Voi a entrenar papá, Te puedo ayudar con alguna tarea hoy no?

-Pues si hijo puedes ir a la herrería del castillo y afilar algunas espadas ya que estás tan entusiasta

-Claro papá

Ese día pasó mas que normal pero los que servían en el castillo notaban mi felicidad y más de uno me pregunto la causa de esta y todas las veces respondí que era un buen día, no podía esperar a que pasara la noche para poder salir, estaba emocionado no sabía que le enseñaría la chica.
Hipo empezó a ver el sol esconderse y fue a preparar la mochila en donde llevaría algunas espadas de madera con la que él entrenaba de niño

-¿Para que guardas eso?

-Oh hola Bocón, es para uno de los niños que vienen aveces, decidí regalarlas jaja-dijo nervioso

-ah ajá, eso espero Hipo, bien ya duérmete no es hora que un príncipe esté afuera

-Claro bocón que podria pasarme aquí-Dijo sarcásticamente

Hipo tuvo que salir un poco más tarde de lo acordado ya que Sentía que bocón sospechaba y no quería que lo atraparan, cuando se dio cuenta que bocón se había ido a dormir y no abría problema para salir salió a toda velocidad con chimuelo nervioso de que la chica se hubiera ido por su tardanza, en cambio la vio sentada en el pasto mirando las estrellas y no pudo evitar pensar en lo linda que se veía con su mirada dura y sería era en verdad una chica hermosa tales como las que su padre le contaba.

Hipo aclaro la garganta para hacerse notar

-Hola señorita,¿espera a alguien?-Dijo bromeando

-JAJAJAJ a un chico tonto, pero puede acompañarme mientras llega-Dijo entre risa

-Disculpa desde cuando nos llevamos así?jaja

-Jaja, te tardaste-Dijo golpeando su brazo

-Jaja aush golpeas fuerte para ser una niña

-Me subestimas niño, ven ya se que quiero enseñarte como primera parte de este tour

-Enséñame

Ambos se dirigieron hacia donde Astrid llamaba el lago de vallaría por el color blanco de la arena que asemejaba unas nubes en el cielo

-Wow-Dijo Hipo-Que lindo lugar

-Esta no es lo mejor ven sígueme-Astrid llevo a Hipo hacia atrás de unas rocas que abría camino a casas y hipo intentaba asemejar que era cuando descubrió que era un mercado oculto de el demás pueblo

-Esto es el Mercado de oro, no tendrá las mejores cosas pero claro que te diviertes con lo que venden aquí, anda vamos, ¿ Nunca habías visto un mercado?

-Me temo que no-Miranda hipo fascinado con todas las luces y personas-No traje dinero disculpa

-Tranquiló, por hoy yo invito, quiero que pruebes algo

Astrid fue corriendo para que hipo la siguiera a un puesto donde servían una especie de helados

Mire al chico y mire sus pupilas dilatadas con ojos de fascinación de todas las luces, me pareció muy tierno como amablemente él rechazaba a los vendedores que aveces son muy castrantes, nadie hacía eso lo que me hacía verlo raro para que se riera, le explique como era comprar con un mercader como no lo hicieran tonto.
Mi intención era llevarlo al circo me supuse que el nunca había ido a uno
Entramos y lo vi muy emocionado al ver todo, le invite unas palomitas y empezamos a ver la función mientras avanzaba la función yo le explicaba las cosas y después de mucho tiempo me divertí, me divertía viéndolo
Entre burlas lo iba conociendo más y me di cuenta que de verdad nadie le había mostrado ese mundo no me imagino vivir en un lugar donde no exista la diversión.
Acabo la función y regresamos a el lago desde el cual entramos el me mostró unas espadas de madera que traía y dijo que era su turno que me mostrara su mundo y yo me emocioné creí que íbamos a combatir y que él me enseñaría tácticas pero no en cambio me ordenó que hiciera equilibro con el palo
Me enoje por un momento pero insistió que valía la pena.
Debo de aceptar que fue de los mejores días de mi vida y poco a poco me daba más curiosidad saber quien era el...

Te necesito|HiccstridDonde viven las historias. Descúbrelo ahora