Soy Luna Y Tú

Capítulo 2: La nueva

D O M I N G O

POV. Matteo

Estaba un poco avergonzado de tal manera en la qué llegaron a oídos de ellos, pero, ya nada me importaba, ésta era mi oportunidad de alejarme de las personas qué tanto me hacían daño, en el momento en el qué me posicione al lado de Emilia, noté la cara de Luna quién demostraba qué estaba realmente molesta.

–¡¿Matteo?!– La castaña fruncio el ceño cruzada de brazos con ambas cejas arqueadas y los puños cerrados demostrando la furia qué se estaba guardando

–¡¿Tú...?! –Gritó Simón de la misma manera qué ella.

–Yo.. Confíe en ti Matteo –Los ojos de Luna se cristalizaron, casi hace qué me arrepienta. –¡Todos confiamos en ti! Y nos mentiste.

– Hablas de confianza ¿Ah, Luna? Digamos qué tú tampoco eres una persona en la qué se pueda confiar– Dije evitando gritar pero aún así demostrando lo molesto qué estaba en ese momento.

–¡Me has decepcionado, yo no te hice nada!

–Eso es lo qué tu crees Luna, no eres la única persona decepcionada en esta pista ¡solo haces las cosas cuando nadie te ve para decir qué nunca las hiciste! ¿Qué tal si reflexionas?– Ya estaba empezando a molestarme, encima, dice qué ella es inocente.

Verdaderamente esperaba pedirle a Luna qué sea mi novia, pero luego de lo qué hizo, lo único qué quería era alejarme de ella y no podía lograrlo si estaba en el mismo equipo.

–¡Tú le bajas el tonito a Luna, oíste!– Gritó Simón– ¡Pensé que eras mi amigo, pero lo único qué haces es lastimarla!

–¡Yo también pensé qué eras mi amigo, eres sólo un imbécil!

–¡Ya me cansaste Matteo!– Se aproximó peligrosamente con ambos puños cerrados.

–¿¡Qué me harás!? ¿Ah? –Pregunté tan molesto como él, no entiendo como no se pueden dar cuenta qué lastiman a las personas qué tienen a su alrededor

–¡Basta!– Grito Luna tomando de la mano a Simón, tratando de detenerlo, Ámbar intentó la misma acción conmigo.

Pero no quería qué nadie me detuviera, tampoco es qué me hubiera gustado pelear pero Simón, digamos que él ya no me cae muy bien, fue la persona qué siempre creí qué él era, en realidad no me sorprendió cuando besó a Luna.

– Y nuestra cuarta integrante, la capitana del equipo.

Una chica se aproximó con unos hermosos patines, su sonrisa era cautivadora, todos se preguntaban ¿quién era? Realmente no se lo esperaban, ni yo.

–Y ten lo por cuenta, qué me aseguré qué fuera mejor capitana qué tú –A señalado a la castaña con la mirada– Ah, y otra cosita más. Me llamo Gary, su nuevo jefe

Todos quedaron boquiabiertos, molestos, confundidos, tras lo sucedido.

–Podés practicar por ahora, pero mañana, la pista es toda nuestra.– Habló Gary antes de salir de la pista seguido de todos nosotros.

–¡No puedo creer qué Matteo nos haga esto enserio!– Exclamó Luna

–Y Ámbar...

–De Ámbar no me sorprendió eh, tú fuiste él único qué pensó qué ella había cambiado.– Le dijo a Simón.

Cuando llegamos a las mesas ante el escenario del Roller, la chica ya se había ido, sin decir su nombre ni nada. No sabíamos nada de ella, ¿soy el único interesado en saber?

–Creo qué yo debería ser la capitana del equipo, no me llaman reina de la pista en vano –Dijo Ámbar presuntuosa.

Ámbar ha cambiado demasiado, nunca pensé qué fuera capaz de haber echo esas maldades a Luna y aún me pregunto ¿por qué lo hizo? Creo qué todos sus planes van más allá de una simple envidia.