Una Rosa De Papel [ TERMINADA]

Acto seis

Abrió sus ojos esperando un ataque sorpresa, un golpe, incluso ser envuelto en hilos, sin embargo nada pasó, había hilos colgados, en el suelo había muñecos de Sans clásico, de Fell, Horror había incluso muñecos de algunos Frisk, de Undyne y más, pero todos estaban rotos, todos excepto uno que se veía a lo lejos junto a un bulto, al verlo con más cuidado se dió cuenta que era un muñeco de Blueberry sentado cuidadosamente sobre una bufanda tejido a gancho, también estaban algunas bolas de estambre con 2 ganchos clavadas en cruz.

—No sabía que Error tejiera— vio una nota a un lado de la bufanda así que la recogió, al parecer era una carta. No es alguien que irrumpe la privacidad de otros, sin embargo quizás aquí diga algo que le dé una pista que explique lo que ha visto.

Sin embargo le era difícil abrirla, así que solo lo hizo.

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Berry me animo a escribir esto, dice que debo ser honesto, y me dijo que crees que estoy actuando raro y más gruñón, sabes que deje de destruir los Universos como un trato y también para no pelear más. Solo me robe a Cross, pero no fue con malas intenciones, sé que peleamos por ello, pero te juro que no lo iba a destruir.

Yo quería decirte algo, solo espero que te guste la bufanda, lo tejí yo mismo, quizás no sea tan larga como el que tienes, pero el tiempo se me acaba y se hacerca el día en que nos veremos.

Solo quería decirte que...

[Lo demás no se entiende].

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Trato de leer, pero había párrafos tachados y rayados, y por lo que dice, esto debió ser antes de la batalla. Quizás mucho antes.

Miró el muñeco y tomo entre sus manos esa bufanda tan delgada y fina, puso parte de su cara frotando contra la tela para descubrir lo suave que es.

—¿Qué era eso que deseabas decirme Error?— no lograba imaginar que era, miró la bufanda entre sus manos, deseaba probarla, ¿pero estará mal hacerlo?.

—Habia aceptado salir contigo, ¿que más deseabas de mi?— salir, una palabra que se había grabado, pero no tan fuerte, cómo esa palabra que hizo que su mundo tuviera más color.

—Aun me preguntó, ¿porque nos pasó esto?— sus lágrimas mancharon la bufanda de tinta

—Ya no debo llorar, el color se va a ir de mi, pero no puedo evitarlo— sus lágrimas siguieron derramando, y uso su manga para secarlas por un intento de detenerlas.

—Error...— una vez que dejó de sollozar doblo la bufanda con cuidado y con delicadeza la dejo en el suelo, sentó el muñeco de Berry sobre la tela y miró la carta en sus manos.

—No sé si estás vivo, pero si lo estás espero que me perdones— doblo la carta y la dejo donde la había encontrado.

—Tu culpa...— escuchó una voz. Se giró para encontrarse con Cross. Sin embargo al verle venía herido, arrastrando el cuchillo rojo y cojeando.

—Esto es tu culpa Ink— el pintor se quedó congelado al notar que empezaba a hacerse polvo pero también noto que no traía la ropa que ahora acostumbra usar. Trae el uniforme de la guardia real de su mundo.

—¿De qué hablas?— el único ojo abiertos de Cross parecía volverse rojo, lo miraba con despreció y odio y se arrastraba intentando llegar a él.

—Si hubieras echo tu trabajo— Ink siguió retrocediendo hasta resbalarse con uno de los muñecos rotos, cayó al suelo para mirar a Cross.

—Si los hubieras obligado a seguir, que no nos abandonaran— iba subiendo la voz, al mismo tiempo que estaba más cerca y levantaba el cuchillo sobre su cabeza.

—¡TODOS ESTARÍAN VIVOS!— Ink cerró sus ojos cubriéndose con su brazo de metal al ver que lo iba apuñalar.

—Dejame, por favor dejame— suplico en voz baja para abrir sus ojos y no ver a nadie.

—Ya no puedo...— se encogió para volver a llorar.

Pasaron un par de horas, lo suficiente para calmarse, ahora miraba detenidamente un frasco con pastillas, respiro profundo y las abrio, saco la dosis que le habían recetado, dos pastillas cada día. Las miro.

—Debo soportarlo un poco mas— pero solo las regreso, cerró el frasco y las guardo, miró el hogar que quedo abandonado tras la muerte de Error. Se levantó y abrió un portal, miró una última vez y regreso al abismo dónde están todos los AUs.

Una vez allí escuchó unos pasos entre el agua, y al fijar su vista al lugar, pudo ver a un monstruo conocido vagando entre las esferas con toda su atención a un aparato, sin embargo no estaba seguro de ser ella o una de sus alucinaciones.

—¿Alphys?— apenas la sorprendió, ella escondió el artefacto que tanto miraba, cosa que pico su curiosidad.

—Ho...Hola Ink, no sabía que estabas a...qui— el sonrió mostrando su felicidad de verla, tratando de esconder su curiosidad.

—Solo vine a ver que todo esté en orden, ¿Cómo se encuentra el mundo original?— él sonrió y ella entre tartamudeos intentaba contestar, escondiendo los nervios encima.

—Bien, algunos preocupados de lo que pasa fuera de nuestro Universo—.

—¿Y ese aparato?— ella se alteró.

—No es nada, solo un invento para hablar con Alphys de Underfell—.

—No sabía que fueran tan sociales entre ustedes— ella se sintió aún más nerviosa.

*¡Maldita sea Alphys estoy esperando tu reporte!*.

Aquello la hizo saltar, sacando una radio, pero no era el aparato que Ink había visto.

—Lo siento Alphys, yo... yo estoy en camino, solo me encontré con Ink— pero solo se escuchó estática.

—¿Alphys?— ella miró nerviosa a Ink.

—Creo que... que iré a ver... la...— camino a una dirección distinta, tocó dos veces la esfera y entro al Universo de los Fells.

Aquello lo dejó pensando, estaba más nerviosa de lo normal, pero escuchó algo quebrarse y al girarse, una esfera se iba apagando mientras una grieta iba creciendo.

—¡No otra vez!— toco la esfera. Se trataba de Littletale, otro AU se quebró para mirarlo, UnderCute, ambos mundos se vienen abajo y no podía hacer nada más que mirar.

—Por favor paren, ya no sigan— Ink sentía que perdería la cabeza y suplico por ayuda.

—No queremos morir— pero nadie vino.