Insomnio |Yoonmin.

Solo una vez más.

Tengo un insomnio que me está consumiendo...

Tengo un amor que temo...

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Rodaba entre las cobijas enredadas en sus piernas.

Cerraba los ojos.

Los abría.

Era un círculo sin fin.

Se levanto arrastrando los pies , tomó una cobija gris y se la puso encima.
Salió de aquel encierro que lo abrumaba.

Apenas llegó a aquella puerta de madera blanca , dudó.

¿Realmente contaba con él.?

Y si no le abria.

Y si todo lo que le dijo era mentira.

Y si le decía que se vaya , que no le molestara.

Sus dudas se hicieron presentes , tal vez , solo debía regresar e intentar dormir y dejar de molestarle la vida a los demás.
Una parte de él le decía que tocara aquella puerta.

Lo hizó, pasara lo que pasara ya al menos lo habría intentado.

Toc Toc.

El frío calaba debajo de sus pies, había olvidado sus pantuflas.
Casi tan rápido cómo aquellos pensamientos negativos cruzaron por su mente, aquella singular puerta fue abierta dando paso a un joven pálido de ojos dormilones.

Ambas miradas se cruzaron, sólo reinando el silencio.

- ¿Hmm?

El pequeño rubio se en encontraba nervioso.

Si lo botaba no lo culparía , después de todo su vecino ya se habría cansado de la misma rutina cada noche.

Pero lo que dejó impactado al rubio fue el accionar de su vecino, haciéndose a un lado y dejándole un espacio para que ingresara.

- ¿No vas a entrar? - preguntó el mayor al ver que el rubio no se movía.

Jimin asintió e ingreso a aquel lugar , haciendo que su corazón se sienta cálido.
Una vez dentro, Jimin tomó la confianza suficiente para dirigirse a la habitación del mayor.

Yoongi sólo le siguió en silencio , sabiendo hacia donde se dirigía el menor.

Al llegar a la habitación del mayor ambos se sentaron en la cama.
Jimin gateó hasta Yoongi, se echó a su lado y recargo su cabeza en el regazo del contrario.
El pálido solo se dedico a acariciar sus cabellos , ambos con los ojos cerrados se encontraban en un momento íntimo compartiendo una atmósfera única y acogedora.

Yoongi se encontraba cansado, pero por su lindo vecino haría lo que fuese necesario para que él encontrara la felicidad.
Él lo sabía Jimin había pasado por mucho y todo aquello mas la mierda del mundo era el causante del insomnio de cada noche que pasaba el muchacho.
No lo juzgaba, jamás lo haría, es más lo entendía el había pasado algo similar.

La pérdida de sus padres le habían afectado sumándole una depresión bastante fuerte en su momento, y el único apoyo moral que tenía era el de su hermano pero este tenía su propia familia y sus problemas, sus padres jamás aceptaron el hecho de que su hijo sea gay, ellos creían fielmente en Dios y creían que su hijo estaba maldito; que no era normal que un hombre gustará de otro.
Claro el día que llegó a enfrentarles, sus padres le pidieron una vez más que olvidará esa etapa , pero negó y se los dijo; les contó todo e incluso que estaba consciente de sus gustos, que aquello no era una capricho ni tampoco una etapa y ellos debían aceptarlo.
Él hizo oídos sordos a todos aquellos insultos que le lanzaron sus padres; su hermano salió en su defensa, pero tampoco pudo hacer mucho, y realmente lo que mas le dolió fue cuando sus padres le negaron como hijo, alegando que era error tener un hijo cómo él.
Se derrumbo fue la única y última vez que lo hizo le cerro las puertas de su corazón a todos para así no poder salir dañado.