Entre mareas lila con olas moradas 》3racha

Entre mareas lila con olas moradas (y arena violeta).

Changbin no sabe en que momento empezo a mirar de esa forma a Jisung y Chan.

De esa forma tan espeluznantemente brillante y colorida.

Changbin es una persona con el aura oscura, realmente, lo es. Siempre mirando indiferente a todos, pero entonces llegaron ellos.

Bang Chan y Han Jisung. Ni siquiera recuerda en que momento llegaron, solo lo hicieron y empezaron a colorearle.

Bang Chan daba pinceladas de tonos pasteles, suaves y lentas. Pero tan profundas que Changbin podría nadar entre ellas. Porque eso era Chan, colores suaves y delicados pero poderosos y decididos. Ajustados en el lugar correcto. Algunas veces las pinceladas venían amarillas con hoyuelos y otras veces en morado con lágrimas.

Mientras que Han Jisung, él era explociones y colores fuertes. Jisung era fuegos artificiales de millones de colores salpicando por todas partes con emoción y felicidad. Era trazos torpes pero decididos y arriesgados. Han Jisung era mejillas manchadas de azul y ojos chispeantes llenos de celeste.

Y Changbin antes pensaba que juntar a alguien tan suave como Chan con alguien tan explosivo como Jisung era mala idea.

No podía estar mas equivocado.

Porque los fuegos artificiales manchados de color pastel eran preciosos. Tan hermoso como lo eran pinceladas azul marino. Han Jisung era un verde oscuro y Bang Chan era un turquesa, creando así una difuminación en la cual Seo Changbin admitía que le encantaría sumergirse.

Pero tenía miedo, porque Changbin siendo negro, ¿qué tendría que hacer al lado de personas tan brillantes?, absolutamente nada. Él no queria arruinar sus colores mezclándose con colores puros.

Changbin no quería hacerlos oscuros, no quería manchar una obra de arte con marcador permanente. Porque así eran, Chan y Jisung formaban una obra de arte, y Changbin solo era un marcador permanente. Solo estaba ahí para arruinarlos, por eso prefería permanecer cerrado.

Y mejor se consideraba un espectador en un museo, viendo el cuadro pero sin permitirse tocarlo. Alejandose lentamente cada vez, poco a poco, sin querer ser visto.

Pero algo tan llamativo como lo era el negro, era difícil escapar. Y mas teniendo aquellas piezas de arte tan particulares.

—¡Changbin!, vamos a almorzar juntos, Jisung viene también.

Bang le sonrió tan suave como solo él podría ser, y Changbin se deslizó lentamente en esa sonrisa turquesa. Perdiendose entre mareas verdes cayendo en celeste brillante y resplandecedor.

Saliendo de su ensoñación, recordó que debía escapar, ¿pero quería hacerlo?. Mientras se lo cuestionaba, sus ojos encontraron una explosión justo enfrente.

Era Jisung, sonriendo energeticamente mientras lo abrazaba por la espalda y reía cálidamente. A Changbin realmente le gustaba la risa de Jisung, la podría describir como azul, a veces tan oscura y chispeante como el azul marino, y otras veces tan cálida y preciosa como un azul pastel.

Y de pronto, Changbin salió de ese tornado de colores, para encontrarse caminando por los pasillos al lado de Han, el cual mantenia un brazo sobre su hombro, y al lado de Jisung iba Chan, el cual tambien llevaba el otro brazo de Jisung sobre él. Y al parecer este lo noto, ya que lo miro de reojo, y lentamente se acercaron mas, hasta que Bang pudo estirar lo suficiente su mano para rozar su mejilla.

Changbin se sonrojo suavemente y Chan sonrió, e Jisung, el cual parecia estar al tanto de lo que hacian soltó una risa y le dio un pequeño apretón a su hombro.

Y Changbin empezo a rellenarse de colores, comenzando en su hombro del cual salían estrellas fugaces moradas, las cuales salían disparadas y aterrizaban por todas partes. Changbin habia leído que se pueden pedir deseos a las estrellas fugaces, pues él solo deseaba que nunca se detuvieran, que siguieran cayendo tan libres y coloridas como lo era Jisung.

En ese mismo instante, su mejilla empezo a hormiguear. Y noto que se manchaba de pinceladas lila que formaban constelaciones, cada una alineada perfectamente para unirse y brillar. Changbin no conocía de constelaciones, pero estaba seguro de que su favorita era esa que se formaba desde la mano de Chan rozando su cuello, hasta la de Jisung tocando su cintura. Esa que era extraña y dispareja, tan rara como lo eran ellos mismos, pero tan única como los colores que los adornaban.

No supo en que momento, pero de pronto su piel se encontraba tallada de millones de estrellas. Las estrellas fugaces cayendo encima de las constelaciones, jugando y tintando cada vez mas. Haciendo un estallido de tonos y colores, que podrían verse mal juntos, pero para Changbin no había nada mas hermoso que ese momento. Ese momento en el que los ojos chispeantes de Jisung y los brillantes de Chan chocaron contra los oscuros de él.

Y Changbin nisiquiera recordaba donde estaba, a donde iban o su plan para escapar. Lo único que recordaba era el hoyuelo de Chan junto a la sonrisa en forma de corazon de Jisung. Y solo estaban ellos tres, como si todo se hubiera detenido. Las estrellas seguian tintineando y levitando. Todo tan mágico y hermoso.

Pero fueron apagandose, lentamente asi como Changbin y desapareciendo. Regresando al oscuro mundo de nuevo, Seo se alejo rapidamente, rompiendo el contacto chispeante de los otros, dejando estrellas sobrevivientes confundidas y solitarias.

Los colores empezaron a opacarse, las chispas a apagarse y el brillo a disminuir.

Jisung fruncio el ceño levemente y se acerco otra vez junto a Chan: —¿Changbinnie?

—Lo siento, tengo que irme. —Changbin dijo y negó levemente. Dio la vuelta dolorosamente, y justo cuando iba a irse (a llorar a su cuarto) fue detenido por Bang.

—Pero quedaste en comer con nosotros. —Chan dijo con su suave y compresiva voz rosa palo (la cual solo salia cuando estaban juntos).

Jisung asintió a lo dicho efusivamente.

—¡Eso es cierto!, y no puedes romper una promesa. Vamos, puedo llevar tu mochila. —Murmuro chispeante como siempre lo era, hiperactivamente verde limon.

Changbin no supo que hacer, tenía colores que deseaban ser tomados por él. Asi que no tuvo otra opción que aceptar. (Siendo sinceros, Changbin si tenía millones de opciones más, pero él no quería otra mas que esa).

Entonces los colores que se opacaron del los rostros de Jisung y Chan revivieron, brillando aun mas intensamente que antes. Jisung tomó su mochila rozando sus manos, pero en lo que se la acomodaba en sus hombros detuvo los movimientos, y tomo la mano de Changbin suavemente. Changbin se sintió morir al momento de ver el sonrojado rostro del menor sonriendo timídamente. Y en vez de soltarlo, lo sostuvo mas fuerte, antes de que se arrepintiera.

Chan sonrió al notarlos y se acerco, besando imprevistamente la frente de Changbin y tomandolo por el cuello mientras seguía sonriendo. Y cuando sus ojos se encontraron con los de Jisung, Changbin sintió electricidad recorrerlos, Chan le acarició el cabello dejando restos de brillos y Jisung empezo a trazar constelaciones en su dorso mientras seguían en la misma posición.

Y probablemente Changbin se arrepienta despues, se va a arrepentir de permitir mancharlos, eso es lo que quería creer. Pero es que esos colores tan preciosos eran atrapantes.

Changbin estaba enamorado de ellos, de las pequeñas estrellas suaves hasta el tornado explosivo. Tan enamorado de el cabello rubio de Chan, hasta los ojos cafe de Jisung. Y estaba siendo egoísta al dejarlos caer en el pozo negro en el que él se encontraba.

Pero eso no pensaban Chan y Jisung, para ellos Changbin era una mundo con un sin fin de millones de colores, tan puros y únicos en el cual podían permitirse pintar libremente. En los cuales podían soltar sus colores y hacerlos convivir con las estrellas albinas que se encontraban en Changbin.

Changbin era mundos enteros de colores jamas inventados. Changbin era cielos azules en las cuales Jisung podía soltar sus fuegos artificiales. Era galaxias albinas las cuales Chan podía colorear.

Changbin era un lienzo en blanco. Siendo asi Jisung y Chan pinceles tintados de colores tan únicos como ellos mismos.

Porque Seo Changbin estaba sumergido en una marea tan lila como lo era Bang Chan, pero con olas tan moradas como Han Jisung. Convirtiéndose ahí, en violeta.