Como todo los días, Luigi se levantó de la cama para despertar a su dormilón hermano mayor, sacudiendolo levemente del brazo.
—Mario, despierta— el recién nombrado sólo se quejo, apartando la mano de Luigi— por favor, levántate
—déjame, tengo sueño— respondió Mario cubriéndose con las sabanas.
—¡vamos, de seguro Bowser ya está haciendo desastres en el castillo de Peach!— exclamó intentando parecer asustado con una actuación muy poco creíble.
Mario volteo la cabeza, mirando la hora que marcaba un reloj colgado en la pared. Luego volvió a su pose anterior, mirando la pared e ignorando a Luigi.
—Bowser nunca ataca a estas horas— murmuró con un aire a vago que le disgustaba a Luigi.
—como quieras— bufó luego de soltar un suspiro pesado.
Luigi bajó las escaleras y fue a la cocina con una idea en mente. Estando ahí tomó un vaso y sirvió un poco de agua fría en éste. Volvió a la habitación de Mario, para jalar las sabanas con las que se cubría, y tirarle velozmente el agua fría.
—¡Luigi! ¡eres un idiota!— gritó Mario con enojo, corriendo hacia el baño para secarse. Mientras que Luigi estaba medio shokeado y triste por aquel insulto.
Luigi se puso sus pantuflas y salio de la casa para recoger el periódico y la correspondencia. Entró a su casa, dejando todo en la mesa del comedor, y así poder hacer un desayuno para él y Mario. Cuando terminó de hacer el desayuno, dejó los platos en la mesa del comedor, y posteriormente tomo asiento y se puso a leer el periódico.
Mario bajo de las escaleras y fue al comedor, ya con su ropa diaria puesta y con su característica gorra.—hola Mario, perdóname por lo de antes, acepta esto como disculpa— dijo Luigi con calma, apuntando el desayuno con la mirada.
—si te perdono es porque te quiero, no porque me das café y comida— dijo sentándose frente a su hermano.
—mínimo agradece, ¿no?— dijo con un toque de enojo, para luego cambiar su expresión al darse cuanta de lo que dijo— lo siento, soy un idiota— tartamudeo con arrepentimiento.
—oye, tranquilo, no te trates así— dijo Mario eliminando la sonrisa de su rostro.
—pero es verdad, tú mismo lo dijiste— dijo Luigi casi susurrando, para que no se notara su voz rota.
—sólo estaba un poco enojado porque me tiraste agua, eso es todo— respondió Mario sonriendo despreocupado.
—está bien— dijo luego de soltar un suspiro pesado.
—ah, y gracias por el desayuno- dijo con una sonrisa, para luego tomar un sorbo del café de Luigi— vaya, tú sí sabes hacer café
—gracias, Mario
—¿en qué momento llegaron tantas cartas?— cuestiono algo sorprendido al notar el pequeño montón de cartas que estaba sobre la mesa.
—no lo sé, pero creo que la mayoría son para ti— dijo para luego tomar un sorbo del té que tenía en frente.
En efecto, la gran mayoría de cartas eran para Mario. Casi todas eran sus admiradores, a excepción de una carta, que más bien era una invitación al cumpleaños número 28 de la princesa Peach.
Mario, luego de leer la carta, miró a Luigi con una sonrisa de oreja a oreja en su rostro.—Luigi, mira esto— dijo Mario desbordando felicidad mostrando la invitación.
—supongo que tengo que ir yo también, ¿no?— cuestiono Luigi mirando a los ojos de Mario luego de leer la invitación, mostrando una expresión de preocupación.
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HIATUS『Depresión』(Peasley x Luigi)
Kort verhaalE N H I A T U S ❝tienes razón, sólo soy un inútil segundón❞ (perdonen si hay faltas ortográficas)