Distancia [Victor Blade]

XIV. Reencuentro

Sigue hablando Roleia, caminando de un lado al otro de la habitación, delante de mi, Sam nuestro entrenador y de los chicos. Después de escuchar todo lo que me había contado su padre, al principio no me creyó del todo. Pero hora parece que su cerebro ya lo está asumiendo un poco más. He visto cosas tan extrañas estos últimos años que ya mi cerebro lo recibe todo como si fuera normal y dios no se si es algo bueno o algo malo -Falam Medius es un planeta corrompido, más vale que lo destruyan, renunciemos al partido y dejemos que el agujero negro nos trague.

-Pero Roleia... -Musita Marcos, intentando decir algo coherente, pero como no lo consigue decido haber yo.

-No, vas a renunciar -Le digo muy segura de mis palabras, ya he tomado una decisión. Y nada hará que pueda cambiarla, por mucho que me duela hay que hacerlo -Roleia, déjanos jugar este partido para ti.

Y todos los chicos a mi alrededor se giran de inmediato, sorprendidos por el repentino rumbo que ha tomado la conversación, y su reacción lo único que consigue es convencerme aún más de que esto es la única opción posible para poder salvar la galaxia.

-Falam Medius ganará a la Tierra, la venceremos y seguiréis existiendo en la galaxia -Y ya, lo he dicho no hay vuelta atrás- Ese y no otro es el camino que debe seguir Falam Medius.

-¿Porque harías algo así? Tu eres una terrícola -Me echa en cara Glóbulos, no muy convencido de que yo pueda jugar de igual a igual en contra de mi planeta natal.

-Porque de esta forma conseguiremos la energia necesaria para salvarnos a todos. Lo único que puede hacer que el equipo de la Tierra juego al cien por cien es ver como alguien, con quien confiaban ciegas está en el equipo rival. Y esa seré yo, voy a ser el detonante -Digo segura de mi misa, levantando del sofá y girando para ver a los chicos, quienes han cambiado la expresión de sorpresa a una de suficiencia -¿Estáis con migo cierto?

-De cabeza -Se levanta también Carlos, posicionándose a mi lado, mientras me sonríe, apaciguando un poco los nervios que revolotean en mi abdomen.

-Como siempre preciosa -Habla seguro Paolo, cruzándose de piernas y quitando un mechón de pelo de su cara.

Los quiero, los quiero mucho.

-¿Crees que podrás jugar? Te vas a enfrentar a tu propio planeta -Se coloca delante de nosotros Roleia, con una expresión de preocupación en el rostro.

Sanrio -Claro, de este modo podré jugar con alguien, con quien tenia muchas ganas de medirme -Digo, pensando en Victor, pero bueno, lo más probable después de esto es que me odio aún más de lo que ya lo hizo la vez en la cual le mentí sobre el verdadero propósito del Torneo, y seguramente acabe terminando con migo, rompiendo más aun mi estabilidad mental. Pero no le culpo, yo ya estoy empezando a odiadme a mi misma.

[...]

-Realmente no se que hacer -Cae encima de la cama Roleia, suspirando con frustración, mientras abraza una especie de cojín- No se que hacer, necesito cambiar el sistema de gobierno del planea, pero realmente no se me ocurre nada -Cierra los ojos y niega con la cabeza- Porqué se bien que con esta organización pueden haber otros golpes de estado, y realmente no quiero pasar por otro.

-¿Quieres saber mi opinión? -Me cruzo de piernas, apoyando mi espalda a la cabecera de la cama, observando como el curto de ella es todo lila, no entiendo que obsesión tienen este planeta con el color lila.

-Si, claro -Se endereza, sentándose delante de mi para mirarme a los ojos.

-Por ahora todo el peso del planeta recae sobre ti, y como aúne eres muy pequeña como para poder controlarlo todo terminas dejando en manos de otros el trabajo de supervisar tu pueblo. Pero creo que podemos encontrar otra forma en la col puedas hacer el trabajo adecuado pero sin matarte dic y noche -Asiente repetidas veces- ¿Nunca te has planteado dividir el pueblo en distritos?