1. Libros trágicos

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Wonpil no se siente bien.

Su día había sido largo y deprimente (lo que pasa raramente) así que lo único que podría arreglarlo era ir por su libro favorito a la biblioteca.

Wonpil camina con desgano pero con el optimismo alto por primera vez en el día. No había nada que perderse entre las líneas de su mundo de fantasía no pudiese arreglar.

—Lo siento, Wonpil, esta vez se te adelantaron, un chico de ultimo año se lo llevó hace unas dos horas —Wonpil hace un puchero listo para protestarle a la bibliotecaria—. No me mires así, sabía que vendrías por él, pero si alguien más lo solicita no puedo hacer nada, además, ¿no lo has releído por milésima vez hace dos días?

Esta vez Wonpil infla sus mejillas en forma de protesta mientras la chica lo mira con una sonrisa divertida.

—Está bien, vendré por él luego —dice con un tono cargado de tristeza.

Ahora sí, Wonpil puede confirmar que su día ya no puede ir peor. Cosas malas le seguían sucediendo, así que lo único que pasa por su mente es correr hacia la azotea a mirar el cielo como en sus libros clichés y llorar porqué nada está saliendo como él quiere.

Camina con la cabeza gacha y las lágrimas a punto de deslizarse por sus mejillas justo cuando ve a Park Sungjin en el pasillo con sus tontos amigos adinerados, pero esta vez, Wonpil no tiene ánimos de pelear con él. Así que camina muy rápido esperando que el cielo se apiade de su mal día y Sungjin no le vea llorar, pero lo hace, y la sonrisa que había en sus labios se congela cuando Wonpil pasa por su lado cabizbajo. Hace unos días, Sungjin no estaba seguro de si hubiese algo en el mundo que pudiese poner triste al irritante chico, pero al parecer si lo había. A veces Sungjin olvida que hasta las personas más felices también tienen sentimientos negativos. Hace un tiempo que un sentimiento extraño se había apoderado de él cada vez que Wonpil estaba cerca, se había vuelto adicto a estar al rededor del chico molesto. Así que Sungjin no puede detenerse así mismo antes de dejar a sus compañeros en medio de una conversación para seguir a Wonpil hasta la azotea.

Las clases nocturnas comenzarían en una hora, Sungjin se había quedado en la escuela hasta tarde terminando su tarea de economía y quizás porqué quería retrasar su llegada a casa. Afuera ya estaba oscuro y se pregunta cuál es la razón de Wonpil para no marcharse a casa aún.

Cuando llega a la azotea, Wonpil le da espalda, sus pies colgando del borde de la baranda y sus manos sujetas a esta. A los ojos de Sungjin luce como un pequeño bebé berrinchudo con aquél puchero adornando sus labios. Se sienta a su lado en completo silencio, imitando la forma en la que Wonpil está sentado. Y cuando él nota su presencia, una mueca de irritación cubre su rostro y no puede evitar rodar los ojos.

—Esta vez no estoy de ánimo para pelear contigo, Park Sungjin, prometo que mañana volveré a insultarte, pero hoy quiero estar solo —le dice, pero no lo mira, sus ojos están distraídos mirando la tóxica noche de Seúl que se levanta frente a ellos.

Y Sungjin no habla pero saca algo de su oscura chaqueta y se lo entrega a Wonpil, quién lo mira con los ojos muy abiertos cuando ve que el libro que estuvo buscando esa misma tarde en la biblioteca está en la mano de Sungjin, el niño rico y frío de su clase. Wonpil lo toma con una lentitud exasperante, como si no pudiese confiar aún en lo que sus ojos ven.

¿Por qué alguien como Park Sungjin leería ese tipo de libros? Tan trágicos, tan clichés...tan Kim Wonpil.

—Sé que este libro es el único capaz de levantar tu ánimo en el mundo.

Wonpil se detiene a mirar al libro y luego a Sungjin y luego al libro una vez más. Después de unos largos segundos lo comprende.

—Ya entiendo, tú, Park Sungjin, lo tomaste sólo para molestarme. Es de esperar de alguien cómo tú.

Sungjin sólo le muestra una sonrisa torcida y luego su expresión se vuelve vacía. Él solo asiente y no es capaz de decirle la verdad esa noche.

Wonpil le grita que es molesto y se pone de pie sin llevarse el libro con él.

Sungjin lo ve alejarse con un nudo en su estómago.

𝐓𝐑𝐄𝐀𝐓 ⎯ sungpilDonde viven las historias. Descúbrelo ahora