Las últimas gotas de lluvia

Capítulo dieciseis-Roma

Hola chicas,estoy escribiendo lo mas seguido que puedo,la semana que viene empiezo a clase y realmente no sé si continuar con la novela.

Ya que me esfuerzo en buscar tiempo para escribir me gustaría que más gente leyera,espero escribir pronto

Vuelvo a pasar la plancha por mi mechón de pelo,sigue sin convencerme y se me empieza a acabar la paciencia.

Odio hacer esperar y sé que mis primos están abajo esperándome.

Paso el cepillo y sin pensarmelo más bajo las escaleras.

Estoy nerviosa, pero recuerdo mi propósito e intento disimularlo.

En silencio caminamos hasta su casa, miro apenada a mi prima,estoy segura de que la situación es muy incómoda para ella.

Llamamos al timbre y aparece Ruth con una gran sonrisa y las manos manchadas de harina.

Entramos y mis primos se dirijieron a la cocina,yo fui al salón al ver a Bruno y su prima pequeña viendo Hora de aventuras.

Me acerqué por detrás y le coloqué la manos en los ojos.

-¿Quien soy?

-Alguien muy fea y muy tonta-rió y miró mi mueca con gracia.

-Me gusta como das los buenos días-reí y fui a la cocina seguida por el.

-Sientate a mi lado Juls-dijo rápidamente Eva.

Me senté en la silla y rápidamente Bruno se sentó a mi otro lado.

Vi la mueca de disgusto de Ruth al no poder sentarse a mi lado.

Todos comenzaron a llegar y sentarse en la amplia mesa,noté las continuas miradas de los tíos de Bruno que me hacían sentir incómoda.

Observé el decorado de la cocina,aún seguían colgados globos de todas partes.

El desayuno se me estaba haciendo muy largo y me sentía bastante incomoda y observada.

Noté algo en mi pierna,y me di cuenta de que Bruno estaba intentando hacerme reír haciendome cosquillas con su pie.

Aguanté la risa,apuesto lo que sea a que mi cuadro era un cuadro en ese momento pero creo que pude disimular,o eso me parece.

-¿Te importa traerme la guitarra preciosa?-dijo Bruno recojiendo la última taza.

Asentí y me dirijí al salón,un papel asomaba por el bolsillo de la funda de la guitarra.

Me agaché y cojí el folio.

"Eres como Roma,todos los caminos me llevan a ti"

-Dame eso-dijo Bruno asustandome.

-¿Que es?

-Julia,damelo.

-¿Y si no?

Puso una sonrisa desafiante y me cojió haciendo que nuestros ojos quedaron muy cerca,tengo vertigo,mucho y me puse nerviosa.

-Bajame,bajame-pedí rápidamente.

-¿Y si no?-me imitó sonriente.

-Toma-le di el folio y volví a sentir el suelo bajo mis pies.

-En un solo día estoy descubriendo todos tus puntos debiles princesa.

-Vuelve a hacer eso y te quedarás sin hijos,avisado estás.

-Te ha pasado por cotilla,además,si me quedo sin hijos tu también-me guiñó un ojo y se fue.

Me encanta,me encanta y a la vez me saca de quicio.

Sabe como hacerme sentir querida,que me enfade,parece que me conoce más de lo que lo hace.

Nos pasamos todos la mañana en el sofá comiendo tortitas viendo los dibujos más estúpidos que encontramos.

Llamaron al timbre,mi tía había venido con mi prima pequeña Bea.

Todos salimos fuera y la madre de Ruth le sacó un globo a Bea.

Entré y cojí mas globos para que todos pudieramos jugar con ellos,aunque mi objetivo era devolversela a Bruno pegandole con un globo,almenos sería divertido ver su expresión.

-¿Vamos todos al parque?-propuso mi tía.

-¿Vamos?-le pregunté en voz baja a Bruno.

-No puedes vivir sin mi.

-Egocéntrico.

-Tonta.

-Idiota.

-Te quiero.

Me quedé en blanco y él se río,el día tenía buena pinta.