Siempre trate de enamorarme de personas buenas y sobre todo que tengamos las mismas cosas en común, sin embargo, conocí a una persona que para mí era espectacular, la persona más buena y comprensiva que había conocido. Hasta que me enamoré de aquel muchacho comprensivo y disque espectacular, y que toda chica quería, él era el chico guapo del barrio y yo pues era una de las tantas chicas que lo admiraba, pero a final me eligió a mi. Los primeros meses fueron asombrosos, claro el primer amor, el primer beso, la primera ilusión hecha realidad. Pero lo que nadie sabía era que ese muchacho guapo me haría sufrir, pues a los 6 meses me engañó con la famosa primita, que todo hombre tiene. Y yo de estúpida lo perdoné, y es porque estaba súper ilusionada, enamorada y tonta también. El supuesto chico bueno que había conocido, desapareció porque me siguió engañando y yo seguía de estúpida perdonando sus infidelidades porque creía en sus te amo que él me decía. Siempre trate de justificar sus infidelidades, y hasta llegué a pensar que el problema podría ser yo porque él quería formar una familia y yo no quería. A mis 14 años ser madre no era una opción aún y él a sus 16 años ya quería ser padre, y la razón de querer serlo fue que según él ya había cumplido todas sus etapas pero ¿ y yo qué? Aún seguía en la escuela, mis padres esperaban mucho de mi. Y así duramos un año juntos, según el me amaba, y yo le demostraba mi amor haciendo cosas que nunca hice como ir a lugares lejos de mi casa o salirme de mis ensayos de baile que tenía en el colegio solo por verlo. Amaba cada momento al lado de él, mirarlo, besarlo, pasear agarrados de la mano juntos, pero todo eso era opacado por sus infidelidades, hasta que decidí terminar con él y me costó demasiado porque no quería hacerlo, no miento lloré mucho pero cada vez ese chico guapo me lastimaba más e incluso su primo era su cómplice.
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El supuesto chico perfecto
RomanceEl primer amor siempre es una ilusión que queremos hacer realidad; sin embargo, nos puede causar mucho dolor.