(1) Roger congelándose

377 21 0
                                    

One shot inventando la historia detrás de esta foto.

Advertencias: leve mención sexual

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Advertencias: leve mención sexual.

Roger no paraba de seguirte con la mirada en toda la tarde, mientras conversabas con las personas a tu alrededor que se acercaban a saludarte por tu cumpleaños

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Roger no paraba de seguirte con la mirada en toda la tarde, mientras conversabas con las personas a tu alrededor que se acercaban a saludarte por tu cumpleaños. Era una pequeña reunión en el jardín de la casa de tus padres con la gente más cercana a ti. Cada tanto lo atrapabas examinándote de pies a cabeza, provocando tus mejillas enrojecerse además de sentir cosquillas en tu estómago como si fuera la primera vez.

No quería admitir que se sentía fuera de lugar, con toda esa gente yendo y viniendo hacia ti, personas que nunca veías o rara vez mencionabas, pero te veías tan feliz que no podía evitar sonreír. Y aunque le hubiera gustado poder estar más tiempo a tu lado en tu día especial, no pretendía decírtelo. Pero te deseaba cada más cada segundo.

Ahora estabas jugando a las escondidas con unos niños en el jardín, y a decir verdad no eras muy buena en eso. El baterista estaba parado al lado de la puerta corrediza junto a Deaky, fumando para obtener un poco de calor. Al parecer nadie se veía interesado en preparar algo de café o aperitivos calientes, sino que la mesa estaba repleta de tus favoritos sándwiches y cupcakes que habías decorado con la (increíble) ayuda de Roger y tu mamá el día anterior. No es reconocido por sus habilidades culinarias y tampoco era algo que disfrutaba hacer, pero era para ti y pasar ese momento de calidad contigo cocinando, se puedo dar cuenta que todo lo que quería ver cada día de de su vida era a ti, cada vez que se despierte por las mañanas y cada noche al acostarse. No podía imaginarse cómo una persona tan dulce como tú podría estar con él.

Claro, hasta que tu madre se fue a su habitación a descansar y las cosas se pusieron más intensas entre ustedes dos. Y es ahí cuando tu novio sabe que no eres tan simple e inocente como pareces a la vista de los demás.

Aún mirándote correr e intentando esconderte fallidamente detrás de unas hamacas, puede sentir el tacto de tus dedos de la noche anterior, recorriendo suavemente su abdomen llegando a su parte baja y él besando tu dulce punto débil en tu cuello. La forma en la que gemías su nombre cuando metió su mano debajo de tu falda mientras Roger estaba posicionado entre tus piernas, acariciando el interior de tus muslos, presionándolos y rozando sus pulgares sobre tus bragas, apostando a por más cada segundo.

Su último cigarrillo se había consumido y maldiciendo para sus adentros se ajustó su campera bomber así mismo, sintiendo que iba a morir congelado en cualquier instante. No pudo vestir uno de sus abrigos de piel porque tu padre los desaprobaba totalmente. Quiso preguntarle a sus compañeros de banda si le compartían un cigarrillo, pero sabía perfectamente las reglas que habían establecido entre ellos y una de las que encabezaban esa lista era que no se puede tocar las cajas de cigarros de los otros, incluso si es pedir uno solo, al final terminarían sacando cuentas de quién le debía que cosa al otro, y para no llegar a malos entendidos crearon ese trato.

Inconscientemente encontró una forma para calentarse y era viendo como tus pechos rebotaban cuando corrías además de tu par de jeans ajustados, favoreciendo a tu trasero. No lo podía evitar, tenía frío y no estuviste en todo el día con él.

Deaky se empezó a burlar de Roger, sabiendo exactamente como se sentía por la forma en la que te miraba. Odiaba no ser tu centro de atención, y su amigo estaba al tanto de eso. Había momentos en los que parecía que estabas mirando a la dirección donde se encontraba tu novio, consiguiendo respuestas del rubio sacudiendo su mano en un saludo pensando que te dirigías a él, pero en realidad era algún familiar y se sentía estúpido por comenzar a sentirse celoso, sobre todo por los niños.

Pero esta vez caminaste hacia dónde estaba el baterista, mirando a Deaky como si en cualquier momento fuera a golpearlo, con las manos en los bolsillos de su campera.

Al instante que te divisó, su cara se relajó por completo y le sonreíste al momento que te tomó desesperadamente por la cintura, besándote con sus gélidos labios con desesperación, parecía como si fuera que hace siglos no te besaba, hambriento por tus labios como nunca. Aceptaste su furioso beso gustosamente, gimiendo suavemente cuando mordió tu labio inferior. Llevaste tus manos hacia su cabello para acercarlo más a ti y profundizar el beso, pero de repente escuchaste tu nombre salir de la voz de un niño pequeño aproximándose hacia dónde estabas. Rápidamente rompiste el beso con Roger, percatándose de que había una pequeña multitud a su alrededor y no era un lugar apropiado para montar una escena y mucho menos una sesión de besos en frente de tus familiares o de niños.

'T/N..' farfulló tu nombre con urgencia, sintiendo el aire caliente que salía de su boca en tu oreja, mordiendo tu lóbulo.

'Roger...' lo imitaste, dando un paso hacia atrás para mirarlo a los ojos advirtiéndole.

'Te necesito T/N, me siento más frío y solo que la cueva de una monja' te dijo con total sinceridad en su mirada y no pudiste evitar reír. Parecía un perrito rogando por un pedazo de carne.

'Estás con los chicos' le recordé 'puedes vivir unas horas más sin mí'.

'Créeme que no puedo ' él contradijo, y percibiste a Deaky a un metro asintiendo con la cabeza, afirmando lo que Roger decía.

'No puede T/N' reafirmó 'No soporto más verlo excitarse con tan solo mirarte todo el día sin mencionar como se relamía los labios, como si fuera a comerte' dijo con el ceño fruncido asqueado 'es desagradable'.

Roger ignoró completamente el comentario de su amigo y siguió rogando por atención corporal.

'Tengo mucho frío, no te puedes dar una idea, Y/N' dijo esta vez intentando mantener la calma, pero sabías que no iba a durar mucho ese tono de voz 'No voy a ir adentro, no sin ti. Mientras estés fuera, voy a estar aquí aunque no estés conmigo' me aclaró, haciendo pequeñas pausas cada tanto.

Cada vez que él exhalaba veías una nube de aire del frío salir por su nariz. Le diste una le sonreíste de lado, apenada.

Te quitaste la bufanda lentamente para luego pasarla detrás de su nuca, tirando de ella para acercarlo a ti. Le regalaste un fugaz pico en los labios.

De un segundo a otro, enrollaste rápidamente la bufanda alrededor de su cuello hasta su nariz. Roger te miró desconcertado, frunciendo el ceño.

'Ahora estás caliente, cariño' dijiste casi en un tono inocente, pero Roger sabía la intención detrás de tus palabras.

Besaste su mejilla detrás de la lana y lo dejaste ahí como si fuera una momia, dirigiéndote hacia el niño que no tendría más de cinco años, que te esperaba curioso a unos metros. Te volteaste para echar un vistazo a el rubio quien te miraba con el ceño fruncido, frustrado y confundido. Deaky no paraba de reír, señalándolo y doblándose en su estómago.

Y aunque él jamás te lo admitiría, encontró confort en la bufanda, porque además de darle calor tenía tu aroma.

Se pudo conformar con eso, al menos por unas horas.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Mar 10, 2019 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Roger Taylor imagines• historias detrás de las fotografías Donde viven las historias. Descúbrelo ahora