No more tears

555 32 7
                                    

Título: No more tears.

Pareja: Helena x Leon

Disclaimer: Resident Evil no me pertenece, todos sus derechos son a su creador y a CAPCOM. Sólo tengo los derechos de esta humilde historia.

Había decidido asumir su responsabilidad, lo prometió frente a la tumba de su hermana, deseaba mirar hacia adelante, avanzando y reparando todos los daños que había ocasionado desde la muerte del presidente. Sin embargo, no esperaba que todas sus palabras de las que se había concienciado para seguir adelante se derrumbaran en el momento que abrió la puerta de su apartamento. Caminó a oscuras por el largo pasillo buscando el interruptor de la luz, se escuchó un suave "clic" cuando lo presionó. Las luces se encendieron dejando ver el aspecto de aquel lugar. Todo estaba tal y como lo había dejado, dio unos nuevos pasos encontrándose con el salón, seguía ordenado e impecable. Pasó la yema de sus dedos por aquel oscuro sofá que miraba hacia un mueble donde se encontraba una televisión bastante grande. Aquellas estanterías se encontraban llenos de recuerdos, podía ver fotos de cuando era pequeña, fotos de su hermana cuando era un bebé o algunas en las que salían las dos. La impotencia pudo con ella y se mordió el labio temblorosa. No habría más momentos de ese tipo nunca más…

Deborah… - Susurró su nombre de manera ahogada dirigiéndose a la habitación de la castaña, quería abrir la puerta y verla dormir como de costumbre, o leyendo entretenida en su escritorio. Lo único que encontró fue una habitación vacía, fría y sin vida. Así permanecería para siempre... Cayó de rodillas por el fuerte dolor que sentía en su pecho, se maldecía por haber soltado su mano, por no haber llegado a tiempo, por no haberse sacrificado.

"No more tears…"

Una sonrisa escapó de sus labios de forma irónica ¿Cómo podía no llorar? Había perdido a la persona que más le importaba, por la que había luchado desde que ambas eran pequeñas. Se había quedado sola en el mundo por ¿Un error? Quizá por ser una inútil… No podía dejar de aferrarse a la oscuridad y al silencio de su apartamento. No quería avanzar, sólo quería recordar como su hermana se ilusionaba cada vez que la veía volver a casa o tan sólo como le sonreía.

Hermana… - Susurraba una Deborah de diez años agarrando la mano de su hermana mayor con miedo, se escondía detrás de ella como si se tratase de su propia madre. La Harper intentaba calmarla, acariciaba su cabeza – Todo irá bien, Deborah

Pero… Nos hemos quedado solas en el mundo – Bajó la cabeza, sus ojos comenzaron a ponerse vidriosos, temblaba un poco, como solía hacer su pequeña hermana cuando estaba asustada e iba a romper en llanto – Aunque papá y mamá no estén yo voy a protegerte – Susurraba de forma dura, pero a la vez decidida – Ahora seré yo quien te lleve al colegio, que te haga de comer o te arrope a la hora de dormir…

Pero… - Volvió a repetir mirando a su hermana de tan sólo trece años – No eres un adulto, no puedes tener una casa… Mamá lo decía… - Bufó un poco las mejillas, las lágrimas salían de sus ojos haciendo pucheros.

La mayor abrazó a su hermana con tal fuerza que intentaba transmitirle aquel cariño que había sacado de su corazón para protegerla. Era tan sólo una cría, lo sabía muy bien, pero si de algo estaba segura es que podía cuidarla hasta que fuese mayor de edad, trabajaría duro, sin descanso si hacía falta con tal de darle un futuro. – No llores Deborah, mírame, todo saldrá bien.

No more tearsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora