CAPÍTULO CUATRO

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Debo admitir que fue extraño no preparar las maletas el viernes por la noche para regresar a visitar a mi padre pero Tayler me había llamado temprano para quedar de acuerdo para ensayar el sábado en su departamento

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Debo admitir que fue extraño no preparar las maletas el viernes por la noche para regresar a visitar a mi padre pero Tayler me había llamado temprano para quedar de acuerdo para ensayar el sábado en su departamento.

Por la noche llame a mi padre a quien le pareció bien que me tomara tiempo para mí, creo que le alegraba el que por primera vez estuviera en un club y le emocionaba a un más que fuera a estar en una obra. Mi padre no era de esos que me obligaba o presionaba a hacer cosas, creo que me dejaba elegir lo que a mí me llamaba la atención.

Desperté temprano el sábado y fui a desayunar a una cafetería cercana, empaque una laptop, mi agenda y mi cartera para el resto del día.

Mientras degustaba un omelet y una malteada de chocolate adelante un poco mis tareas de la semana, conteste varios mensajes de los chicos, Cameron se encontraba este fin de semana con sus padres en california, y Thomas solo había viajado para ver a su abuela que se encontraba un poco delicada de salud. Les desee buen fin de semana a ambos y me dedique a terminar mi desayuno.

La campana del local sonó repetidas veces pero no me distraje en observar quien entraba y seguí en mi trabajo, hasta que alguien carraspeo la garganta fue cuando desvíe la mirada.

Tayler se encontraba frente a mí con un aspecto desordenado, su cabello estaba despeinado, llevaba un pantaloncillo corto, tenis sin atar y una playera que le iba bastante larga. Sus manos sostenían un par de cafés y un postre, me miraba serio y sin decir alguna palabra señalo mi laptop.

— Buenos días a ti también— volví a lo mío.

— ¿Estás haciendo tarea en sábado? ¿Te encuentras bien?

—No soy de las que suelen dejar todo para el final.

—Terminaste de desayunar—asentí— ¿quieres venir ahora conmigo? Así podemos terminar antes de ensayar por si tienes planes.

—La verdad no estaba preparada aun— dije echándome un vistazo rápido a mi atuendo, llevaba un pantalón de pijama y una blusa corta, mi cabello estaba atado en un moño desareglado, no era que me importara mi apariencia pero sabía que no era adecuado vestir de ese modo si no estaría en la comodidad de mi habitación.

Este se dio la vuelta y comenzó a caminar hacia la salida creí que nuestro encuentro seria a la hora acordada pero se giró y cuando noto que no lo seguía suspiro exasperado —Te espero afuera tienes cinco— ordeno. ¿Tayler me acababa de ordenar algo? Fruncí el ceño en desaprobación pero aun así decidí tomar mis cosas para no provocar una discusión que seguramente yo no ganaría.

Pague lo que había ordenado antes de que llegara el "Señor oscuro" me encamine a donde esperaba Tayler y emprendimos camino hacia su departamento.

Wait For Me inundo el auto y yo comencé a mover la cabeza al ritmo de la balada, de repente escuche una risita y me gire a mirarlo este sonreía mientras manejaba concentrado.

— ¿Por qué me miras así? —sentí aún más curiosidad como sabía que tenía cara de póker.

—Es... Es solo que es la primera vez que te escucho reír tan cerca —poco a poco baje la voz y me sentí un poco estúpida por decir lo que pensaba en voz alta.

—Sigues con ese pensamiento lunático acerca de que te "odio" —formo comillas con su mano libre.

—Es tu culpa— solté y sonó un poco más brusco de lo que planeaba.

Observe que se detenía en una calle bastante tranquila y acogedora, como para que se tratase de apartamentos para universitarios.

— ¿Vives aquí?

— ¿Por qué luces sorprendida?

—Creí que abría...

—creo que ver Buenos Vecinos te afecto un poco—me interrumpió saliendo del auto y sorbió un poco de café derramado en uno de los vasos.

Decidí cerrar la boca y lo seguí mientras colgaba mi bolso al hombro.Me sorprendió ver todo totalmente ordenado y tan pulcro, por un momento sentí un poco de pena por mi habitación del campus.

Camino a la cocina, dejo el café y el postre enzima mientras se dirigía a una puerta y daba dos golpes, se alejó y me observo.

—Iré por mí guion, ¡Ponte cómoda! —desapareció y yo deambule por el apartamento hasta sentarme en un sofá, saque mi guion y lo deje sobre la mesita de té.

Escuche una puerta cerrarse y levante mi guion — ¿Por dónde quieres comenzar?

— ¿Podrías decirme tu nombre antes que nada si te parece? —escuche una voz ronca, baje el guion y gire mi rostro cual exorcista para observar a la persona que se encontraba tras de mi sonriente. —Hola

—Am yo...

— ¿Am yo? —se lo pensó y sin abandonar su sonrisa continuo—es un nombre original debo admitir. Y sonreí como tonta.

—Devon tu desayuno está en la cocina— comento Tayler acercándose y sentándose a mi lado.

— ¿Ella es Savanna? —pregunto sorprendido y yo los observe a ambos dudando si debía de comentar algo al respecto.

—Sí, Devon ella es Savanna. Lárgate estaremos ocupados.

Devon tomo su desayuno pero en vez de desaparecer como le había pedido Tayler tomo asiento en uno de los sofás individuales y nos observó. Me moví un poco incomoda y Tayler me obsequio una de esas miradas oscuras.

—Solo ignóralo —expreso —página 20, escena donde Sam y Louis se escapan al lago. —lo observo y de inmediato busco la página, cuando la encuentro le dedico una mirada esperando a que comience con las líneas.

Vamos Sam ven conmigo—comienza a decir Tayler y la voz dura que uso hace unos segundos ha desaparecido, esa voz dulce y tierna que le da vida a Louis surge inundando las paredes de la pequeña sala de estar.

Cuantas veces no he escuchado esas palabras abandonando tus labios, cuantas veces no te he seguido a todas partes— lo observo un momento— Pero, también muchas veces he terminado decepcionada, herida y perdiéndote por alguna agobiante discusión.

Mírame... Mírame— repite de manera más dura la última palabra y yo re leo esas líneas creyendo que he perdido el hilo. —Savanna mírame —le doy una ojeada y este sonríe un poco —Esta vez será diferente, —mis cejas se juntan sin entender a qué se refiere, se supone que ensayaremos de otra manera a que se refiere — voy a mostrarte algo importante para mí, cuando yo me vaya tú recordaras ese lugar en mi honor —se acerca y es cuando caigo en la cuenta que sigo, bajo un poco la mirada para leer mi línea pero su mano va directo a mi barbilla para impedir que deje de mirarlo.

No te atrevas a mencionarlo de nuevo, tu...tu no—mi tartamudeo hace presencia y él levanta una ceja de manera divertida —tú no puedes abandonarme

Ven conmigo, te mostrare donde encontrarme...

Nuestras miradas siguen unidas como si de imanes se tratase, una tonalidad verdosa invade sus pupilas y no es que nunca hubiese notado el color de sus ojos, supongo que el ver su mirada tan clara esta vez me sorprende, siempre luce oscura como si de alguna manera yo opacara ese brillo que le caracteriza siempre que Tayler le sonríe a las personas. Unos aplausos inundan la sala, rompemos contacto, Devon está de pie aplaudiendo súper sonriente.

—Baya chicos sí que se meten en el personaje, si no fuera porque, sé que, es una obra me pensaría que estaban ligándose— ríe y me sonríe, yo bajo la mirada un poco avergonzada y noto como este se mete entre tayler y yo y me pasa su brazo por los hombros— Dime Savanna ¿tienes planes hoy?

Me giro a verlos y Davon mantiene una sonrisa socarrona, mientras Tayler está frunciendo el ceño.

DESATADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora