C

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De nuevo mi madre no me dejó ir a la fiesta, creo que piensa que voy a tomar hasta quedar inconsciente, y está en todo lo correcto. Ya había conseguido donde quedarme  a dormir y con quien estar en toda la fiesta. Aún así logre salir a otro lugar, le dije que iría a un nuevo lugar con temática de cine antiguo, la única mentira ahí es que llevaba mi tupper con vodka mezclado para ahogarme en mi depresión.

Eran las 2:30 de la tarde y tocó el timbre para salir de clases, me encontré a Estevan el dueño de la fiesta con sus dos amigos Cortés y Sandoval, Cortés se acerco a mi y me preguntó

-Hey, C, ¿vas a ir hoy? te estaré observando en la noche.

Cortés y yo teníamos una pequeña historia, para un viaje escolar nos besamos, y para la fiesta de graduandos del año pasado, y para la fiesta de fin de año... en fin, tenemos una pequeña historia, aunque él se a besado con más de la mitad de las mujeres del instituto, así que en realidad nunca me sentí especial.

-Yo te vigilaré a ti, estúpido. ¿Vas C?- Sandoval era un muy buen amigo, me contaba de sus travesuras con las niñas de octavo grado y de cómo se divertía viendo como se ilusionaban, sí, para él era un amigo más.

-No, mi madre cree que soy una alcohólica que lo único que ara allí será emborracharme.

-Y tiene razón.- Agrego Cortes, con una sonrisa burlona.

Le rodé los ojos y seguí hablando con Sandoval, ignorándolo.

-En fin, será a la próxima.

Seguí caminando y solo sentí la mirada de los dos muchachos viéndome, era gracioso pensar que una niña que en estatus es rechazada, se podría llevar tan bien con esos dos.

Eran al rededor de las 6 y ya estaba preparando mi provisión de vodka, y aproveché para tomar un poco, me subí a mi carro e iba rumbo al cine no cine con esperanzas de olvidar lo depresiva que era mi vida, no sé que estaba pasando por mi cabeza pero sin pensarlo dos veces le marque a Sandoval.

-Hey, ¿qué pasó? ¿Vas a llegar?- Si tono de voz era alegre, con esperanzas de que mi respuesta fuera positiva.

-Nope, pero... no sé como exponerte lo que quiero.

Cuando estoy algo borracha mi vocabulario se empieza a expandir.

-Alguien ya está empezando la fiesta. -Tonto, pero acertado.

-No sé si te gustaría venir... conmigo.... al cine... Ay, perdón, no sé que estoy diciendo, es la fiesta de uno de tus mejores amigos... soy estúpida, perdón.

Colgué sintiéndome estúpida, aunque no me arrepentí de llamarlo, nunca me arrepiento de las cosas que hago por muy malas que sean.

La siguiente estupidez de la noche, al finalizar la llamada con Sandoval me propuse a llamar a Cortes, no me pregunten porque, pero lo hice.

-Hey, hola.- Esta vez fui yo la que hablé.

-Hola C, que milagro, ¿te voy a traer?- El siempre dispuesto.

-No podré ir.. pero no sé, me preguntaba si podrías venir conmigo... al cine.- Me di cuenta de la tremenda estupidez que estaba haciendo y colgué.

Llegue al lugar y mi tupper aún sobrevivía, entre y el lugar era enorme, era un campo, grande. que al final tenía una pantalla gigantesca en la que se vería la presentación. 

Me senté en medio del lugar, habían menos personas de las que esperaba y eso me alegraba mucho.

La función empezó y las lámparas se apagaran, y justo en ese momento mi celular sonó, era Sandoval.

-Ya estoy aquí, que raros tus gustos... eres rara. ¿Dónde estás?

Entre en pánico con lo que acababa de escuchar, prefirió venir a ver una aburrida película conmigo antes de la mega fiesta que haría su mejor amigo. Estaba asombrada de que estuviera allí y no podría formular una palabra coherente.

-...Viniste...- Fue lo único que logré sacar de mi boca.

-Claro, que divertido ver una película aburrida con una chica aburrida.- Dijo en tono burlesco- pero ya enserio, dime que no es un película aburrida.

Se sentó junto a mi y posó su cabeza en mi hombro y luego, se recostó en mis piernas. Le empecé a acariciar la melena, castaña y despeinada, y luego le daba pequeños mimos en el rostro. Aún no entendía la verdadera razón del porque estaba conmigo, porque había llegado y estaba viendo la película conmigo, era ilógico, muchas de las niñas de las que se mueren por estar con él irían a la fiesta hoy, y a él le encantaba esa atención, pudo haber disfrutado esa noche besándose con las niñas que quisiera, pero me eligió a mi.

De un momento a otro se levantó medio adormitado, me vio y me recostó en sus piernas, se acerco a mi oído y me dijo "ahora tú" y mordiéndome la oreja se incorporó y empezó a acariciarme. Y yo, medio borracha, sólo dejé que él siguiera. Terminó la película que era de terror, pero que no dio nada de miedo, nos incorporamos y empezamos a caminar hacía la salida.

-C... 

Paró y se puso frente a mi, se agachó para quedar frente a frente y lo siguiente a eso, fue darme un beso, fue un beso pequeño, tierno, cómo queriéndome decir algo. 

Lo miré y sonreí, posé mis manos en su cuello y le regresé el beso, pero esta vez duró un poco más, posé mis labios frente a los suyos sólo para sentir su presencia, él estaba ahí para mi, en ese momento... era mío.

No hablamos más en el camino hacía nuestros autos, y cuando llegamos pregunté

-¿Por qué viniste? 

-Pues, una chica sexy me dijo que quería ir al cine conmigo y obviamente preferí a la chica sexy antes que cualquier fiesta, él me lo perdonará, estoy seguro.

Otra vez me quedé sin palabras, no sabía el porque estaba haciendo todo lo que estaba haciendo. Lo único que podía percatar era cómo mis mejillas se enrojecían sin temor a que me viera patética, aunque ya me veía así.

No me dejó responderle, se acercó y me dio un beso en la frente y, pasando sus labios sobre mi nariz, me volvió a besar, pero esta vez fue un beso apasionado, sus labios no querían separarse de los míos, sus manos se posaron un mi cintura y luego subió una de ellas para colocarla en mi cuello, y así tener el control de la situación. No me quedé atrás, de vez en cuando le daba pequeños mordizcos que parecía dolerle pero encantarle, y luego de eso solo lo dejaba mandar el beso, me volví suya.

Cuando terminó el beso yo estaba perdida en sus labios, no quería terminar pero tenía ue regresar a casa, le di un pequeño beso en la mejilla y entré al auto.

Revise mi teléfono para ver sin mamá no me había escrito histérica por no contestarle, pero eso no sucedió. En cambio, tenía un mensaje de Cortes. Era un screenshot de él pidiendole perdón a su mejor amigo por decirle que quería salir conmigo, y su mejor amigo obligandolo a ir a la fiesta acompañado de una carita triste. "Lo intenté" colocó, y caí en cuenta que de no haber sido por eso ambos muchachos hubieran llegado y hubiera sido lo peor del universo, dándole gracias a Dios le respondí "Será para la próxima :D" 

Regresé a casa, me desvestí y me tiré en mi cama, revisé una última vez el teléfono y sólo vi un mensaje de "Quiero más noches así.." y bueno, volví a entrar en pánico.