Kirishima sabía que estaba enamorado de Bakugō, sabía que Bakugō gustaba de él.
Todo bien con eso.
Pero Kirishima quería invitarlo a salir, hacer bien las cosas y no simplemente pedirle que fueran novios en medio de un entrenamiento o entre clases. Quería que tuvieran una cita, y había visto un montón de películas pero de nada habían servido.
Las películas le daban información de citas heterosexuales, las citas entre chico y chica eran diferentes a entre chicos solamente.
(Aunque tal vez debería replicar algunas escenas que le gustaron en algunas películas)
Así que Kirishima debía ir al mundo real.
Tomó un día para salir y observar a las parejas en la vida real, como actúan, cuando se toman de las manos (a él le encantaba tomar la mano de Bakugō), cuando se besaban (soñaba con besar sus labios).
Entró a una cafetería, el grupo había ido a esa cafetería y Kirishima sabía que ahí servían el café favorito de Bakugō: Capuchino con canela. Kirishima una vez había probado esa canela en polvo y le picó la boca que tuvo que pedir un vaso de leche, entendió porque su amigo (futuro novio, él lo sabía) amaba ese café.
Se sentó en una mesa y pidió pie de calabaza y un té mientras observaba.
Habían algunas parejas en el lugar, o bueno, parecían parejas. Habían amigos pasando el rato, grupos de tres o cuatro y Kirishima observó todo.
Había un par de chicas que al comienzo parecían amigas hasta que se tomaron de la mano sobre la mesa.
¡Tomarse de la mano sobre la mesa! Anotado.
Había una pareja hetero que estaban sentados en el mismo lado, y de esa forma era más fácil juntar sus cuerpos y besarse.
Sentarse en el mismo lado de la mesa, anotado.
¡Besos! Súper anotado.
Kirishima siguió observando, anotando en su cabeza algunas cosas. Debía recordar que Bakugō era bastante reacio a mostrar afecto en público, pero estaba seguro que tomarse de las manos hasta debajo de la mesa no le molestaría.
Triste porque no había una pareja de dos chicos, Kirishima estaba a punto de llamar a la mesera para pagar, cuando la campanilla de la puerta lo llamó.
Observó un cabello verde y otro de dos colores entrar a la cafetería. Midoriya y Todoroki buscaron una mesa y se sentaron uno frente al otro.
¡Bingo!
No sabía que ellos estaban saliendo, pero le servía... aunque podría ser como amigos, pero no importaba, Kirishima necesitaba la interacción de dos chicos.
Pidió otro té y se sumergió en el menú mientras miraba a los dos chicos sobre éste. Ambos estaban hablando, había un pequeño sonrojo en las mejillas de Midoriya y Todoroki tenía una suave sonrisa.
Kirishima sonreía, la verdad es que Midoriya le parecía lindo y Todoroki muy guapo, pero no eran su tipo.
Su tipo era Bakugō.
Los chicos no habían pedido aún nada, estaban conversando tranquilamente. A Kirishima le parecía muy masculino el cambio que había tenido Todoroki desde que comenzó la secundaria, el como gracias a Midoriya e Iida había logrado mantener una amistad... tal y como Bakugō.
Se sintió orgulloso de su grupo.
Kirishima estaba a la espera de algún gesto romántico de los chicos para anotar, necesitaba saber que hacer, cuando vio que Midoriya se puso rojo al mirar al frente.
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La cita perfecta
FanfictionKirishima espera invitar a Bakugō a salir pero no sabe cómo actuar, y para eso, decide ir a ver cómo actúan las parejas en una cita, hasta que se encuentra a unos de su clase que podrían ser los ideales.