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Parecía ser un día muy triste cargado de malas energías. Sentía una fuerte opresión en cada rincón de la casa. Estaba sombría, ni siquiera se podía apreciar el sol, por alguna razón el cielo estaba triste en unísono con la casa.

Yo también me hallaba inundado de aquel sentimiento.

Me vestí lo mejor que pude y me abrigue, el día prometía alguna tormenta.

Antes de salir de mi habitación abrí la caja fuerte, la cual ahora no estaba empolvada, ahora se encontraba reluciente y yacía sobre una mesa de caoba que había mandado a hacer hacía ya unos meses.

Sí, han pasado meses desde que me enteré de la trágica muerte de mi tío Byun Baekhyun, han pasado las fiestas navideñas y de año nuevo, ha pasado demasiado tiempo y aún conservo muchas dudas. No pude contactarme con Chanyeol en todos estos días, simplemente se esfumó. Ya no toca por la noches ni me llama por las mañanas. He llegado a la conclusión de que quizás se ha mudado, o está de viaje.

Observé unos instantes el álbum de fotos y lo abrí, aprecie cada foto en la que mi doble aparecía y me dejé inundar por la nostalgia. Verle en las fotos lleno de vida, sonriente y enérgico para que de un día para otro le arrebatasen todo su derecho de vivir y ser feliz.

Aunque según los sueños que he tenido y conforme a las cartas que he leído, sus últimos meses de vida fueron una total tormenta de soledad y tristeza.
Le he soñado llorando, observando con miedo un frasco de pastillas o con la mirada perdida mientras está sentado en la bañera.

Quizás el morir no le quitó la felicidad, se la dio.

Hoy es 6 de Mayo, mi cumpleaños y el aniversario de muerte de Baekhyun.

Mis amigos me llamaron temprano por la mañana para darme las felicitaciones, después me llamaron mis compañeros de trabajo y algunos alumnos que robaron una pequeña llamadita a sus padres. Pero no podía darme el derecho de estar feliz el día de hoy.

Cerré el álbum y lo coloqué de nuevo en su lugar, caminé con diligencia a la salida de mi casa, subí a mi automóvil y manejé al cementerio.
Mi familia había dicho que llegarían por la tarde a dejarles flores a Baekhyun pero yo quería un momento a solas con él.

El cementerio estaba hundido en un total silencio, sólo el cantar de algunos pajarillos se escuchaban a los lejos y el rebote del viento contra las hojas se unía a la sinfonía de las aves.
Todo era muy tranquilo y melancólico, típico de un cementerio.

Después de caminar por varios minutos topándome con miles de lápidas, finalmente encontré la de Baekhyun. Leí la inscripción.

Aquí yace el cuerpo de Byun Baekhyun, te recordaremos con amor y cariño, como un ejemplo de la bondad y empatía. Descansa en paz. (1983-1998)”

Mi madre comentó que el día de él entierro de Baekhyun hubieron miles de personas, sin embargo hoy la  lápida estaba limpia, no había ni un solo ramo de flores en frente o alrededor. Supongo que con el tiempo, muchos se fueron olvidando de él.

Me agaché para dejar el ramo de flores y me detuve a observar unos instantes más la lápida.

—Parece que después de morir muchos te olvidan. — comenté. Estaba apunto de contarle el cómo supe de él pero una voz me sorprendió.

—Existimos muchos que no, Baekhyun. —

Me levanté de golpe y me voltee para ver quién era el dueño de la voz. Un joven de estatura regular con cabellos rubios opacados y ojos morados me observaba a unos pocos pasos de distancia. 

Observé su mano, en donde llevaba un ramo de girasoles, se acercó a dejar las flores y cerró los ojos durante unos pocos segundos, luego suspiró y los abrió.

Unidos por el Destino, Separados por el Tiempo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora