Unidos por el Destino, Separados por el Tiempo.

Primer sueño

Me hallaba en un lugar que desconocía por completo. Era una casa muy grande, parecía ser de personas muy pudientes. Era de dos niveles pero yo me encontraba en medio de la sala en la primer planta.

Observé a mi alrededor, todo era lúgubre, el escenario era tétrico pero a la vez melancólico. Un sollozo desde la primer planta despertó mi curiosidad y caminé hacia las gradas para comenzar a subir. Las gradas de madera rechinaban escalofriantemente bajo mis pies, parecía un escenario de película de terror.

Me dejé guiar por los sollozos que se hacían aún más fuertes y continuos hasta que di con el lugar de dónde provenían. Era un baño.

Entré, para mi sorpresa, atravesando la puerta, y me encontré con un muchacho en la bañera, aún vestido, por lógica empapado y temblando de frío.

Levantó lentamente su mirada, como si fuese un zombie, y me observó.

— Perdóname. — dijo en susurro mientras las lágrimas caían por sus mejillas.

Me acerqué aún más y encontré el agua teñida de rojo. Me quedé estático ante la imagen, entumecido totalmente por un shock.

Sus piernas, sus brazos y abdomen estaban llenos de profundas y largas heridas que proveían el rojizo tinte para el agua. Sus piel estaba ya pálida y sus ojos adormecidos, su alma estaba abandonando su cuerpo frente a mí.

Vi como se sumergía, para dar por terminado su plan y su vida.
Corrí e intente sacarlo pero tal como una película de terror unas manos negras lo tomaron del vientre y lo hundieron aún más.

— ¡No! ¡Chanyeol! ¡Regresa! ¡No puedes morir! — gritaba sosteniendo uno de sus brazos. Mis manos se estaban llenando de la sangre que expulsaban sus cortes, y salía aún más con la presión que ejercía en busca de sacarlo de la bañera.

Pero no pude aguantarlo, lo jalaban con mucha fuerza. La bañera dejo de tener un límite, ahora era como un abismo lleno de profundas aguas rojas. Aún en mi angustia entré en ella para sacarlo pero su brazo se resbalo de mi agarré y vi como se hundía hasta lo profundo dejando un camino de sangre.