Enemigos de los Herederos ¡Temed!

Capítulo 41

Pársel = serpiente
Contenido de carta = muy pocos
Lengua dragón = dragón
Hechizos = obliviate
Recuerdos = "memoria"

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Harrison ciertamente no esperaba ésto.

Su única preocupación ahora era ir con su hermana y hermano (porque consideraba a Ron su hermano sobre todo) a celebrar por los pasos agigantados con Remus en tan poco tiempo y por lo bien que fue el juicio. Porque él atacaría a cualquier periodista que ponga palabras en su boca que no estaban allí.

No esperó que al voltear para encarar a Dumbledore, a quien encontraría saliendo de la chimenea sea a su propio abuelo.

- Lord Potter - dijo recuperándose del breve shock, qué tenía que hacer el viejo Potter en Hogwarts - No pensé que vendría a Hogwarts

- Tengo un asunto que discutir con Dumbledore - dijo con una breve sonrisa mirándolo atentamente de la misma forma que en el Ministerio lo que, debía agregar, no le daba buena espina

- Oh ya veo - dijo de forma desinteresada a pesar de que moría de curiosidad, sí alguien podía delatarlo con las barreras era Fleamont - Pensaba esperarlo para avisar que me retiraba

- No debe tardar - a penas la frase salió de su boca ambos voltearon a ver la chimenea que bajó su mirada surgieron las flamas verdes y de ahí salió Dumbledore

- Ah, sigue aquí Lord Drakonis-Slytherin - dijo un sorprendido Dumbledore mirando entre ambos

- Lo esperaba para avisar que me retiraba a buscar a la profesora McGonagall - respondió queriéndose ir, podía sentir un tirón del castillo mezclado con la magia de Hermione, su hermana lo estaba llamando

- Por supuesto - esa fue su salida

Cabeceó a ambos hombres - Me retiro, espero verlo pronto Lord Potter

- Igualmente Lord Drakonis-Slytherin - ese brillo de ojos le recordó mucho a James

Con eso se hecho a correr porque ese era un brillo peligroso, demasiado peligroso. Lo vio en sí mismo muchas veces en sus memorias y pudo verlo en los ojos de su padre en el breve tiempo conociéndolo. Era algo que significa problemas con letras grandes.

Trató de tranquilizarse cuando estuvo muy cerca a donde la magia de Hermione lo llevaba encontrándose no sólo con ella y Reynald, sí no también con los 3 merodeadores, Frank y Alice en el redil. Que casi le da un infarto es poco. En ese momento se dio una palmadita mental por no haber hablado con su tío de forma tan familiar.

- ¿Qué diablos? - logró decir mirando entre sus amigos y los por así decirlo, intrusos

- Fue idea de tu hermana - dijo de forma rápida Reynald alzando las manos y acercándose a él - Estuviste excelente

- Tu padre igual - dijo con una sonrisa burlona y notó la mirada que Sirius le dirigió muy idéntica a la de Reynald - Sin su intervención un inocente iría a Azkaban

- Hiciste la mayoría del trabajo en lo que a mí respecta - se encogió de hombros el oji azul pero su mirada entrecerrada le decía que no le gustó su broma

- Ganaste tu primer juicio, felicidades - dijo Frank acercándose para palmear su espalda

- Yo no gané - corrigió rodando los ojos - El juicio no era contra mí

- Aunque no dolió darle ciertas lecciones a nuestro querido Ministerio - se burló Alice con una sonrisa

- Claro que no dolió - sonrió burlón mirando al grupo restante con más calma - ¿Por qué me miran cómo sí hubieran visto un fantasma? - luego miró a su hermana - ¿Qué pasó?