Capitulo 3

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Narra Samuel:

Entraban los rayos de luz por las persianas dandome en toda la cara, estaba vez quite el despertador la noche anterior, me quise voltear hacia el otro lado pero sentí un dolor de cabeza muy fuerte.

-Me cago en todo- dije en un susurro llevándome las manos a la cabeza y sentandome en la orilla de la cama.

Eran las 9 de la mañana, ya era un poco tarde para empezar el día, tome el celular y di los buenos días por Twitter pero como si no me doliera la cabeza, no quería que los subscriptores se dieran cuenta. Me levante y me fui al baño, me di una ducha, baje a la cocina a la cocina y ahí estaba el.

Narra Guillermo:

Eran las 7:30 de la mañana y la alarma sonaba avisando que comenzaba un nuevo día, lo primero que hice fue tomar el celular y dar los buenos días por Twitter, fue raro porque Samuel no los había dado pero bueno.

Me levante y me di una ducha, prepare algunas cosas para unos vídeos. A las 9 baje a la cocina, pensé que el ya estaba ahí pero no fue así. Prepare unos hot cakes tanto para mi como para Samuel. Después de un rato escuche una voz.

-Buenos dias- dijo Samuel un poco cortante.

-Buenos días Vegetta- me di la vuelta encontrandome con ese hombre que me traía tan enamorado pero esta ves se veía diferente, estaba un poco palido y no se le veía ni escuchaba con ánimo.

-¿Que te pasa?- dije preocupado acercandome a el.

-Me duele muchisimo la cabeza- dijo llevándose las manos a la cabeza.

-No tendrás fiebre ¿verdad?- me acerque aún más a él tocándole la frente, no estaba caliente pero la tensión entre nosotros de estar tan cerca, se hizo presente. -No pues no tienes fiebre, ¿aparte del dolor de cabeza?- dije sin separarme de el.

-Sólo me siento algo cansado, pero no te preocupes, soy inmortal- dijo separándose de mi y mostrando una sonrisa forzada.

-Tomate una de estas pastillas- dije sacando unas pastillas de uno de los cajones de la cocina y se las di.

-No, es sólo un dolor de cabeza, aparte sabes que no me gusta medicarme y menos por una tontería- dijo un tanto molesto.

-Pero Vegetta sólo tomatelo para que se te quite el dolor- dije reprochando.

-¡Que no tío!, ya se me pasará- dijo alzando la voz.

-Joder pero no te enojes- dije.

-Perdón no era mi intención gritarte- dijo acercándose acariciándome la mejilla.

-Yo sólo quiero cuidarte Samuel- dije bajando la cabeza.

-Lose chiqui, pero también soy necio y sabes que no cambiaré en eso- dijo tomandome la barbilla levantándome la cara.

Me sonroje por el comentario. No dijo nada, nos quedamos viéndonos a los ojos, se detuvo el tiempo, por unos segundos desapareció el mundo y me hundí en esos ojos tan hermosos.

-¿Quieres desayunar?- dije alejándome de el porque si seguía ahí lo hiba a besar.

-No tengo hambre- dijo riéndose.

-Samuel de Luque, debes de comer algo- dije enojado.

-Si no tengo hambre no lo haré a  la fuerza, no sería la primera ves que no desayuno, aparte me siento mal- me contestó.

-Hay Vegetta, auque insista se que no vas a desayunar - dije dandome por vencido.

-Subiré a la habitación a preparar algunos videos- dijo subiendo las escaleras.

Mi Complemento - WigettaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora