NARRA ALEX
Con una simple llamada de teléfono y una espera de media hora, fue lo suficiente para tener nuestras vacaciones reservadas. Una ciudad a la costa oeste donde teníamos tanto playa como montaña. Tenía muchísimas ganas de ir ya de una vez, más que por descansar, por pasarme siete días sin saber nada de nadie Tan solo de mi novia.
- Mamá – tomé aire – Me agarras justo entrando en casa.
- Hola, hija, ¿estabas trabajando?
- No, corriendo. ¿No te ha dicho papá nada?
- ¿De qué?
- Me voy de vacaciones con Piper una semana.
- ¡Qué alegría! ¿Dónde van?
- Al oeste – suspiré - ¿Te encuentras bien?
- Sí, ahora sí. La fiebre me ha bajado y he vuelto a comer sólido.
- Eso es bueno – me senté en la máquina que teníamos para hacer deporte – Mamá, sé que vas a decir que no, pero si te sientes mal.
- De ningún modo vas a cancelar las vacaciones con tu novia por mí. Se las merecen y sabes de sobra que Piper también – iba a hablar pero no me dejó – Sé que ella no tendría problema en venir aquí, pero hija, de verdad, vayas las dos tranquilas. Sabes de sobra que si empeoro, papá te llamará.
- Por favor.
- No lo dudes, ¿están mejor?
- Sí, bueno, tampoco quiero cantar victoria tan rápido. No me lo dice, pero sé que tiene dudas y tampoco la culpo. ¿Qué crees que debería hacer?
- Las entiendo a las dos, cariño; y sabes que siempre voy a mirar por ti.
- ¿Pero?
- Pero si de verdad la quieres, creo que deberías fijarte más en otras cosas que no solo en tu trabajo. Eres la mujer más importante de la policía, hija; pero personalmente siempre te ha ido mal por eso, porque te enfocas en ti. Sé que Piper quiere que sigas trabajando igual, pero apenas se está dando cuenta que sigue sola, la diferencia es que tiene a alguien que ve una hora cada muchos días.
- ¿Crees que se siente sola?
- Creo que sí. Pero es mi opinión, al final ella puede tener otra – asentí pensando - ¿Te puedo hacer una pregunta?
- Sí.
- ¿Te ves formando una familia con ella algún día?
- No lo he pensado Pero supongo que sí.
- ¿Y no crees que tus prioridades deberían cambiar? No digo que dejes de trabajar porque sé que te hace muy feliz; pero también eres lo suficientemente mayor como para saber lo que te importa y lo que no – mi madre se dio tomo una pausa para tomar aire – Y Piper es una buena niña, mi amor.
FLASHBACK
Echaba de menos correr por mi ciudad, por esas calles que me habían visto crecer. Y cómo le había dicho a mi madre, el sol de ese lugar, era diferente. Nos quedaba tan solo un día con mis padres, Piper tenía que mudarse y yo preparar en comisaría su llegada.
Fue al llegar a casa, esa mañana, cuando me las encontré a las dos en el jardín. Mi madre estaba sentada en una silla, y Piper, a su espalda; se dedicaba a hacerle una trenza en el pelo con sumo cuidado. Me quedé apoyada en la cornisa de la puerta, viéndolas juntas.
- Llevan hablando de ti toda la mañana – me sonrió mi padre acercándose – No te sorprende, ¿no? – negué sonriendo – La ha ayudado ella hoy con los ejercicios.
ESTÁS LEYENDO
Mirada de Pasión
FanfictionSegunda parte de Mirada de deseo. Todos los créditos a @Helena Mabbit. Esto en una adaptación.