Did you see the stars

Ilusión

La primera vez que Jungkook lo vio, él estaba ebrio.

Sostenía una botella de cerveza en una de sus manos, y la cintura de un chico en la otra. Aparte de eso, era sólo otro hombre perdido en el placer del bar como los demás, nada fuera de lo normal.

Pero para él, era un Dios caminando entre mortales.

Taehyung soltó una risa ronca y llevó la cerveza a sus labios rojizos, estrechando el cuerpo de aquel niño contra el suyo en un movimiento sinuoso.

—Jungkook, no sé qué estás pensando, pero él debe llevarte al menos 10 años encima.

No muy deseoso, Jungkook apartó sus ojos oscuros de la figura de Taehyung para mirar a Jimin.

—No tengo idea de qué estás hablando —Murmuró, dándole un gran trago a su preparado de whisky.

La garganta le ardió y al instante sus labios se fruncieron en una mueca.

—Lo estás follando con los ojos.

—Ojala pudiera hacerlo con otra cosa —Siseó Kook, con una sonrisa juguetona.

Jimin fingió una mueca de asco antes de empujarlo con el hombro.

—Cállate, mierda, no quiero imaginar a mi mejor amigo tirándose a un anciano. Por muy sexy que esté.

—Admites qué es sexy.

Señaló el chico de cabellos oscuros, volviendo a mirar a Taehyung. Soltó un suspiró cuando lo vio devorando los labios del chico que hasta hacía poco tenía abrazado.

—Ciego no soy, pero no me metería jamás con un anciano.

—No debe tener más de 30 años, Jimin —Se excusó Jungkook.

—Demasiado viejo.

—Experimentado suena mejor —Musitó para sí mismo.

—Ni siquiera te está mirando, Kook.

—No necesito que me mire, sólo que se deje mirar.

—Suenas asquerosamente cursi y acosador —Jimin gruñó, haciendo una seña al bar tender para pedir dos shots de algo que Jungkook no supo descifrar pero que seguro pondría su cabeza más liviana de lo que ya se sentía —. Mejor toma, que a eso vinimos. Después iremos a mi casa a dormir como buenos ebrios adolescentes que somos.

El chico de la barra sonrió a Jimin antes de tenderle los tragos. Sonrisa que el chico de labios abultados regresó con coquetería antes de extenderle uno de los shots a Jungkook.

—Eres aburrido.

Tomo el trago de un solo golpe. El alcohol lacero su garganta con gusto y dejó un sabor ligeramente dulce en su paladar.

Seguía sin saber que era, pero esperaba que empezara a funcionar pronto.

—Sólo te cuido, créeme, su cara dice peligro.

—Su cara dice "Te voy a follar hasta desgarrarte la garganta"

—Asco, eso no suena lindo, ya cierra la boca y bebe.

Jungkook soltó una carcajada mientras Jimin exageraba sus muecas de asco. Echó una última mirada a donde había estado Taehyung, y suspiró algo decepcionado al no verlo ahí.

Seguro estaría follando ya con aquel chico en la parte trasera de su auto estacionado afuera del bar.

Tenía envidia.

Envidia que apagó con alcohol aquella noche.

Era lo mejor de cualquier modo.

Jimin tenía razón al decir que Taehyung era y siempre sería un peligro en su vida.

Más tarde, entre lágrimas, fue cómo Jungkook lo entendió.