"Ese "algo" que me encanta"

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Simplemente mágico aquel beso, eso beso que me acababa de dar con el vampiro del cual todo el mundo me advertía.

Pero el con solo mirarme hacia que me olvide de todo, no solo de mis problemas, sino de los que nos podían venir a futuro si alguien se enteraba que estábamos en “algo”.

Eso algo en que estábamos me encantaba, sí,  pero me atemorizaba demasiado también eso mismo me atemorizaba lo rápido que me ilusionaba, lo rápido que había sucedido todo, lo rápido que él me había atrapado, porque lo había hecho consiente o no yo estaba atrapada en él, y no quería dejar de estarlo.

Habíamos dormido en ese hermoso sitio que había sido testigo de besos, risas, abrazos y más. En que nos habíamos quedado dormidos.

Yo desperté antes que Damon, me quede observándolo, su rostro, el no podía ser más perfecto, su belleza traspasaba todo, todo él me era locamente encantador, sus labios la forma en la que estaban curvados, mientras dormía, su respiración pausada, calmada, no transmitía otra cosa que paz, hasta parecía un ángel.

 

No podía creer que nos habíamos dormido en el césped, intente levantarme, pero su brazo me lo impidió, este estaba fuertemente agarrado de mi cintura.

Conseguí lo opuesto a lo que me proponía conseguí que me acercase más a él, que me sujete esta vez con ambos brazos.

Seguí mirándolo, cada rasgo, todo, esos labios que ya había probado incansables beses en una sola noche, ese cabello color azabache, ligeramente despeinado, lo que le daba un aspecto aún más guapo, si eso fuese posible.

No estoy segura de cuánto tiempo se me había pasado observándolo, pero al parecer él lo había notado.

Damon: ¿te gusta tanto mirarme? –dijo esbozando una sonrisa, aun sin abrir los ojos.

Yo: no estaba mirándote, acabó de despertar.

Damon: entonces no eras tú la que ya ha pasado más o menos una hora con su mirada fija en mí.

Esta vez abriendo sus ojos, clavándolos fijamente en los mío, no pude evitar sonrojarme, él lo lograba así de simple.

El hacía que yo pareciese una simple niña adolecente con las hormonas alborotadas, que se sonrojaba por todo.

Yo: creo que ya debemos irnos.

Damon: si creo que si –dijo acercando su rostro al mío, depositando un dulce y fugaz beso, para luego levantarse y ayudarme a hacerlo yo también.

Al pararnos comencé a sacudirme los restos del césped que habían quedado adheridos a mis jeans.

Cuando termine alce la mirada y me encontré con la de Damon, sin despegar esa conexión se acercó a mi colocando directamente su brazos en mi cintura, atrayéndome hacia el lentamente.

Levanto mi mentón, esbozando una sonrisa, unió nuestros labios una vez más.

Rozando su lengua por mi labio inferior, pidiendo ingreso, el cual obviamente yo no le negaría. Sus labios eran mi perdición, era condenadamente adictivos, eran suaves, dulces, y a la vez pasionales, audaces.

 

Luego de eso nos dirigíamos al Grill a desayunar, ya que yo no tenía intenciones de volver a casa, aun.

Sabía que debía de hablar con Nicklaus, pero simplemente sentía que aún no era la hora, tenía demasiadas preguntas en mi cabeza, así también como muchas descabelladas ideas de lo que él me podía de responder.

Trate de no pensar demasiado en ello, trate de pensar en lo que estaba pasando con Damon, no podía describirlo. Solo me tenía envuelta completamente en este juego en que ambos jugábamos.

 

Tomamos asiento en lo que habíamos pedido el desayuno, me sorprendía que nos comportáramos como una pareja de adolecente humanos.

Nadie pensaría que éramos vampiros con  más de cientos de años, reí internamente por eso.

 

Me senté a su lado, y sin darme cuenta me encontraba recostada en su hombro acariciando su cabello, el mientras me observaba y sonreía. Ninguno hablaba pero nos encontrábamos en un silencio muy cómodo.

 

Damon: no sé qué me hiciste, que me continuas haciendo, pero no dejes de hacerlo- dijo de repente, observándome de esa manera que me derretía.

Yo: le pedí a una bruja que te hechizara, creo que está haciendo un buen trabajo al parecer –dije sonriéndole sarcásticamente, el me miro y rio conmigo.

Sujeto ambas manos a mi cintura y me acerco más a él, ya estábamos lo suficiente pegados, pero al parecer para él no era suficiente.

Yo: no se suponía que lo mantendríamos en secreto Damon

Damon: no estamos haciendo nada realmente- y entonces me dio un fugaz beso en los labios.- no quiero ocultarlo, sobre todo por el Mini Gilbert, que acepte que perdió, y si no lo hacemos oficial, me obligara a hacerle una visita no muy amistosa.

Yo: oh vamos, con Jeremy solo era amigos, ¿enserio quieres que todos se enteren?

Damon: si tú eras su amiga, el no creo que haya querido eso nada más. Y si quiero que todos se enteren, quiero presumirte bastante- se acercó más su rostro al mío nuestras respiraciones ya se mesclaban, y nuestros labios se rozaban.-entonces _______ Mikaelson ¿aceptarías ser mi novia de una buena vez?

 

Reí por cómo me lo había pedido y asentí, entonces cerramos en trato con una beso nuevamente, mas pasional que los anteriores, mas sentido, sin que nos importase que estemos en medio de una bar en la mañana, ni quien nos pudiese ver.

°°°°°: ejemmm ¿interrumpimos algo?

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no me odien por no haber podido poner antes el cap :( estuve con gripe dos semanas :( 

aqui capiii espero que les guste..... un beso :*

p/d: like y conmenten porfis :3

Damon Salvatore "Predeciblemente Impredecible"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora