ᴘᴀʀᴛᴇ ᴜ́ɴɪᴄᴀ
Todo comenzó con un mensaje.
Me dijiste que estabas en casa. Me emocioné al leerlo, tanto que salí corriendo de mi trabajo. Llegué al aeropuerto más rápido de lo que lo había hecho nunca. Mi mirada se paseaba por todos lados buscándote. No fue hasta que vi un rostro familiar que sonreí.
Ahí estabas.
Con tu porte y andar militar viniendo hacia mi. Con tu cabello castaño en una desordenada coleta que te hacia ver salvaje, tu mirada, tu dulce mirada puesta en mi con una sonrisa radiante acompañándola.
En ese momento, cuando te vi, con mi corazón latiendo aceleradamente, supe que seguía enamorado de ti.
Nos abrazamos como si no nos hubiéramos visto en años.
-Loki...
Mi nombre se oyó como un poema cuando salió de tus labios. Nos sonreimos al separarnos y no dudé en sacarte de allí. Te tomé de la mano y te llevé a nuestra cafetería.
Nos sentamos junto a la ventana, en nuestra mesa, con la lluvia de fondo y dos tazas de café de por medio.
Charlamos de todo. De nuestros trabajos, de la familia, de la vida. Tu dijiste que habías perdido a un ser querido y cariño, sé lo que se siente. Yo perdí hace poco a mi madre y aún trato de lidiar con ello.
Tu me consuelas, yo te consuelo. Al parecer estamos conectados por nuestro odio a la muerte pero, ambos lo sabemos y no podemos negarlo, ésta nos sigue hasta en nuestros sueños.
Perdemos la noción del tiempo entre risas y anécdotas, y cuando tenemos que separarnos, me arriesgo a besar tu mejilla. Tu me sonries de vuelta y yo siento mi corazón latir desbocado.
[...]
La pasamos bien, hasta que el día temido llegó. Un mensaje, una citación, una nueva misión, ambos sabíamos lo que eso significaba.
Debías volver, irte, alejarte de mi, con un océano separándonos. La tristeza inundó mi ser. No sabia qué hacer. Si decirte lo que sentía, declarar aquello que me ahogaba por dentro o desearte un buen viaje y esperar meses para volver a verte.
Te abracé como nunca ese día, frente a todos, con lágrimas traicioneras escapando por mis ojos. Tu me abrazabas. Te veías tan apuesto con tu uniforme, sosteniendo las correas de una bolsa militar en una de tus manos.
Continuamos así hasta que llegó la hora de que abordaras el avión que te alejaría de mi, otra vez. Te despediste, no sin antes prometer que estaríamos en contacto.
[...]
Esperé con ansias cada llamada tuya, aunque tu sabes que no soy un tipo de teléfono, pero contigo puedo hacer la excepción. Escuchar tu voz por el parlante logra hacerme sonreír y a veces me resisto de decir: "te extraño".
Pero cariño, de verdad te extraño.
Te escucho por minutos que parecen horas y, la verdad, quisiera que así fuera por la eternidad.
Te tengo en mi mente.
No puedo evitarlo. Tu ocupas cada uno de mis pensamientos. Mi vida gira alrededor de ti. Ya no lo puedo negar, he caído a tus pies.
[...]
Acostado en mi cama, mirando al techo, sólo puedo pensar en ti cariño. Sólo quiero saber si tu sientes lo que yo siento.
En el día, en la noche, cada día, cada pensamiento, cada cosa que haga gira en torno a ti cariño.Sabes que soy un hombre de palabra, cariño creeme cuando te digo que soy un libro cerrado, pero de alguna manera tu aprendiste a leerme. Sé que debería relajarme, dejar de torturarme con esos pensamientos, odio la forma en que reacciono pero, no puedo evitarlo, estoy enamorado de ti.
[...]
Me despierto esa mañana con el sol iluminando mi rostro. El sueño me puede más, quisiera poder volver a dormir, pero no puedo. Mentalmente agradezco que éste día no tenga que ir a trabajar.
Me levanto de mi cómoda cama, y camino somnoliento, arrastrando los pies, en dirección a la cocina.
A ésa hora no podía pensar en nada más que en una buena taza de café y un rico y nutritivo desayuno.
No noté la bolsa verde al lado de uno de mis sillones de la sala, ni la chaqueta sobre uno de los brazos del sillón. No hasta que oí un carraspeo.
Dejé lo que estaba haciendo. La cuchara con la que revolvía el café hizo un ruido tintineante cuando la posé sobre la mesa con lentitud.
Sólo pude girarme y encontrarme con esos orbes azules que me quitaban el aliento. Ahí estabas, guapo y perfecto, como siempre, apoyado en el umbral de la entrada al comedor.
Me mirabas con cariño.
Pestañe varias veces creyendo que estaba alucinando pero no, de verdad estabas ahí.
Me sonreiste y te juro que me derretí. Me alejé de la mesada y, literalmente, salté sobre ti, sorprendiéndote.
Te abracé por el cuello con fuerza, aspirando tu aroma, siendo recibido por tu calor. Tú me abrasaste por la cintura, riendo.
Cuando nos separamos, tu juntaste tu frente con la mía, nuestras miradas chocando, respirando el aire del otro.
-Loki...
-James...Bucky...
No fueron necesarias más palabras, ambos sabíamos lo que queríamos. Inclinaste tu cabeza y juntaste nuestros labios en un beso. Mis labios sobre los tuyos, compartiendo un beso profundo y apasionado.
Ése día ambos entendimos que queríamos, debíamos estar juntos. A pesar de las pruebas, estaríamos juntos. Porque nuestro amor es mágico y nada puede cambiar eso.
ғɪɴ
Adaptación de la canción de NF
» Got You On My Mind «(Los derechos de la canción y de los personajes nombrados en éste escrito están reservados para sus respectivos autores)
Gracias por leer.
— Wɪɴᴛᴇʀ
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𝗢𝘂𝗿 𝗹𝗼𝘃𝗲 𝗶𝘀 𝗺𝗮𝗴𝗶𝗰
Fanfiction⎘ w i n t e r f r o s t ¡ °彡ˎ' ▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃ 𝘌𝘴𝘤𝘶𝘤𝘩𝘢𝘳 𝘵𝘶 𝘷𝘰𝘻 𝘮𝘦 𝘩𝘢𝘤𝘦 𝘴𝘰𝘯𝘳𝘦𝘪𝘳. 𝘔𝘦 𝘳𝘦𝘴𝘪𝘴𝘵𝘰 𝘥𝘦 𝘥𝘦𝘤𝘪𝘳𝘵𝘦: 𝘛𝘦 𝘦𝘹𝘵𝘳𝘢ñ𝘰. 𝘗𝘦𝘳𝘰 𝘤𝘢𝘳𝘪ñ𝘰, 𝘥𝘦 𝘷𝘦𝘳𝘥𝘢𝘥 𝘵𝘦 𝘦𝘹𝘵𝘳𝘢ñ𝘰.